Angelology
de Danielle Trussoni
Jesús Guerra
La idea básica de esta novela, que por misterios
editoriales lleva en español el título en inglés, cuando pudo haberse llamado
«Angelología» (mezcla de thriller, fantasía y ficción histórica y
religiosa) es espléndida: los Observadores fueron unos ángeles que Dios dejó en
la Tierra para vigilar su creación, pero éstos, lujuriosos, se mezclaron con
mujeres humanas (noticias de esto se encuentran incluso en la Biblia, en el
Génesis, en donde se les llama gigantes); sus hijos fueron los nefilim,
digamos los criollos celestiales. Por este motivo, Dios castigó a los
Observadores (no les digo cómo) pero por alguna razón perdonó a los nefilim a
pesar de que éstos se han dedicado a lo largo de la historia a explotar a los
humanos. El castigo de los nefilim, en todo caso, llegaría junto con el castigo
a la humanidad completa (o casi completa) con el famoso Diluvio, pero no faltó
el ingenioso nefilim que se coló al arca de Noé y de él y muchas mujeres,
descienden los nefilim posteriores. Los nefilim no son las únicas criaturas
angelicales en nuestro planeta, pero son ellos los que llevan las riendas;
éstos tienen otros tipos o razas de ángeles a su servicio, unos como
sirvientes, otros como guerreros, o más bien como guardaespaldas y pandilleros.
La mayor parte de la gente no sabe de su existencia. Los
nefilim viven entre nosotros pues se ven como humanos, aunque son
excepcionalmente bellos y bellas, y en nuestro tiempo viven en mansiones y
penthouses, por encima y lejos de la sucia humanidad. Sin embargo, desde la
antigüedad, ha existido un grupo de especialistas que saben de su existencia,
los estudian y, cuando pueden, los combaten: los angelólogos.
La historia narrada en esta novela sucede en dos momentos:
los últimos días de diciembre de 1999, en Nueva York, y 60 años atrás, los años
de la Segunda Guerra Mundial, en París y en algunas otras partes de Europa.
Además se brinda bastante, aunque no suficiente, información de la historia
antigua, tanto de los nefilim como de los angelólogos, en cuyas filas
militaron, como en los Iluminati de El código Da Vinci, muchos nombres
famosos.
En 1999, Evangeline, de 23 años, hermana franciscana de la
Adoración Perpetua, del convento de Saint Rose, en Nueva York, es la encargada
del archivo y biblioteca del convento. Recibe una mañana una carta de un
investigador académico de apellido Verlaine, solicitando permiso para buscar
información en el archivo acerca de una supuesta correspondencia de los años
posteriores a la Segunda Guerra Mundial, entre la que fuera la hermana
superiora en esa época y la señora Abigail Rockefeller. Evangeline tiene
órdenes de no dar ese tipo de permisos, pero la curiosidad la hace buscar y
encuentra, en efecto, algunas de esas cartas. Pero Verlaine, presionado por el
cliente para quien realiza dicha investigación, un millonario enfermo,
intransigente y malhumorado de nombre Percival Grigori, va directamente al
convento y se las ingenia para entrar hasta el archivo, en donde encuentra a Evangeline.
Ese primer encuentro los pone, sin que ninguno de los dos lo sospeche, en el
centro de una nueva batalla entre angelólogos y nefilim.
En el convento vive una anciana monja francesa llamada
Celestine, la cual en un momento dado le cuenta a Evangeline su historia, de
cuando fue una joven angelóloga en París a fines de los años 30 y principios de
los 40, junto con la abuela de la propia Evangeline, Gabriella. Esta historia
ocupa una buena parte del libro y es, quizá, lo mejor de la novela.
Hay que reconocerlo, Angelology a pesar de ser un best-seller
y estar traducida a muchas lenguas, tiene serios problemas: la mayor parte de
los personajes no están bien desarrollados, y tiene problemas de ritmo, de
lógica, de narración, incluso de escritura (aunque por haberla leído en
español, no puedo saber exactamente qué errores de escritura son de la autora y
cuáles son de la traducción, y por el contrario, en qué momentos la traducción
pudo haber mejorado la redacción original); así, lo que pudo haber sido una muy
buena novela se queda sólo en una novela con una muy buena idea básica. Sin
embargo, con todo y sus problemas, creo que es entretenida, sobre todo para los
adictos a este tipo de obras.
El final es extraño y anticlimático, pero eso se debe (no
lo sabían sus primeros lectores en 2010) a que es el primer tomo de una serie,
quizás una trilogía. La segunda parte se llama Angelopolis y fue
publicada en 2013.
Hay otros autores que han escrito novelas sobre ángeles,
como Anne Rice, entre otros, pero aún no he leído esas obras para poder
compararlas con la de Trussoni. De momento, la idea de Angelology me ha
gustado mucho más que la obra en sí. Sin embargo creo que vale la pena que los
interesados en estos temas o en este tipo de novelas hagan la prueba con esta
obra. Si les entretiene, han ganado una historia; si no la toleran, regalen el
libro o, por fin, nivelen esa vieja mesa coja.
Danielle Trussoni es una escritora norteamericana nacida
en 1973. Ha vivido en varios países, como Japón, Bulgaria, Inglaterra y
Francia. Su primer libro, Falling Through the Earth, es una memoria
sobre la época que su padre estuvo en la guerra de Vietnam, y fue seleccionado
por The New York Times como uno de
los mejores diez libros de 2006. Angelology, aunque es su segundo libro
es su primera novela. Los derechos cinematográficos fueron adquiridos por Sony
pero el proyecto sigue apareciendo como «en desarrollo». Ojalá la filmen porque
tienen la oportunidad de mejorar la novela.
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Angelology. El libro de las
generaciones.
Danielle Trussoni. Traducción de Gabriella Ellenba Castellotti y Francisco
García Lorenzana. Planeta, 2010. 590 págs.