Rosy & John
(Serie Camill Verhoeven, volumen 3)
de Pierre Lemaitre
Jesús Guerra
Pierre Lemaitre
Pierre Lemaitre es un escritor francés que a partir de
2006, que empezó a publicar su obra, ha logrado convertirse en un autor de
enorme éxito, traducido a 18 idiomas, con adaptaciones de algunas de sus
novelas al cine y al cómic, y ganador de importantes premios, incluido el
Goncourt. Lemaitre, nacido en abril de 1951, estudió psicología y se pasó una
buena parte de su carrera trabajando en la educación profesional para adultos,
enseñando comunicación y cultura general a bibliotecarios. Y después decidió
dedicarse de lleno a la escritura, tanto de novelas como de guiones de cine y
de televisión, y, como veremos le ha ido más que bien. Aparentemente no ha
publicado mucho, pero si tenemos en cuenta que comenzó a publicar en 2006, es
decir a los 55 años de edad, ha escrito y publicado bastante.
Tiene una tetralogía policíaca con el comandante Camille
Verhoeven como protagonista, compuesta por las siguientes novelas: Irene
(título original Travail soigné, publicada en Francia en 2006 y en
español en 2015); Alex (en Francia en 2011, y en español en 2012 por
Círculo de Lectores, y posteriormente por Alfaguara, como toda la tetralogía); Rosy
& John (publicada originalmente como folletín digital con el título Les
Grands Moyens, en 2011, y posteriormente, reescrita, apareció en libro de
bolsillo con el mismo título que tiene en la edición castellana en 2013 y en
español en 2016), y Camille (Sacrifices, en 2012, y en español en
2016).
Como puede verse, la cuarta novela, ya como libro impreso,
la publicó un año antes que la tercera. Lo que sucede es que su serie policiaca
iba a ser una trilogía, pero luego la editorial SmartNovel lo contrató para que
escribiera una novela seriada, un folletín, para ser leída en teléfonos
inteligentes. Es decir, tenía que ser una novela breve con capítulos muy
cortos. No debían de tener más de tres páginas del tamaño de una pantalla
normal de celular. Luego, la adaptó o la reeditó como una novela normal y ubicó
su historia como la tercera de la trilogía convertida entonces en tetralogía
del detective Camille Verhoeven.
Edición francesa |
Después, en 2015, la tetralogía fue publicada en Francia
en un solo volumen, con el apellido del detective como título del tomo: Verhoeven.
Y la editorial Alfaguara la publicó también así, con ese título y en un solo
libro, en 2017.
Pero Pierre Lemaitre no sólo ha escrito las novelas
policiacas de este detective. En 2009 publicó una novela policiaca inspirada en
—es decir como homenaje a— Alfred Hitchcock, llamada Vestido de novia (Robe de marié) publicada por Alfaguara
en 2014; en 2010 publicó Recursos inhumanos (Cadres noirs)
publicada en español en 2017; en 2013 publicó Nos vemos allá arriba (Au
revoir là-haut) publicada en español por Salamandra en 2014; en 2016 Tres
días y una vida (Trois jours et une vie) que Salamandra publicó en
español el mismo año y en 2019 publicó Los colores del incendio (Couleurs
de l'incendie) que también Salamandra publicó en español el año pasado.
Y en Francia no sé si se acaba de publicar o se va a
publicar pronto un volumen llamado Miroir de nos peines (que en español
sería algo así como «Espejo de nuestras penas» o quizá «Espejo de nuestras
tristezas», que posiblemente aparezca con otro título en nuestro idioma.
Hay que señalar que en Francia Nos vemos allá arriba,
Los colores del incendio, y Miroir de nos peines han aparecido
como pertenecientes a la trilogía «Los hijos del desastre». Nos vemos allá
arriba se ganó el premio literario más importante de Francia, el Goncourt,
y su adaptación cinematográfica, que se estrenó en 2017, dirigida por Albert
Dupontel, con guion del realizador y del propio Pierre Lemaitre, les hizo ganar
a sus guionistas el César (que es como el Oscar francés) al mejor guion
adaptado del año.
Como guionista de cine, se le encargó supervisar la
adaptación de su novela Alex, en 2014, y el año pasado coescribió el
guion de su novela Tres días y una vida. Además, se han adaptado a cómic
tres de sus novelas: Nos vemos allá arriba, Irene, y Rosy
& John. Como guionista de televisión, de 2009 a 2012 Lemaitre escribió
capítulos de varias series francesas. Y en 2018 escribió los seis capítulos de
una miniserie de seis capítulos que adapta su novela Recursos inhumanos.
Edición en inglés |
Como novelista ha recibido una gran cantidad de premios literarios.
Varios premios importantes de literatura policiaca europea; en Polonia se le
concedió un premio por su obra policiaca en su conjunto, y Nos vemos allá
arriba se ganó 12 premios literarios diferentes.
Así que no lo duden, hay que leer a Pierre Lemaitre, no sólo el
escritor francés de moda sino uno de los más importantes y de los más
traducidos de los años recientes.
Rosy & John
El tercer volumen de la tetralogía de Camill Verhoeven es Rosy
& John. Está contada en tercera persona, en presente. En un barrio de
París se produce una explosión. Hay heridos y caos. Previamente hemos visto
al autor del bombazo, nervioso, sentado a la mesa de un café cercano, captar la
escena en video en su celular. El criminal es Jean Garnier. Pero fíjense la
manera juguetona en que el narrador nos presenta al personaje: «Llamémosle
Jean. De hecho se llama John, pero esa es una larga historia. Se hace llamar
Jean desde la adolescencia, ya volveremos a ello más adelante. Por el momento,
pues, Jean». Es como si el narrador estuviera sentado frente a nosotros
contándonos esta historia.
De inmediato llegan las ambulancias, los paramédicos y la
policía. Y le mandan llamar al comandante Camille Voerhoeven porque ha habido
un atentado. Pero la policía no tiene que buscar mucho. El propio Jean se
presenta en las oficinas de la policía, dice ser el autor del bombazo y pide
hablar con Verhoeven y sólo con él.
Para este momento la policía ya sabe que la bomba fue un
obús de la primera guerra mundial enterrada bajo el piso de un edificio,
arreglada para detonarla con un reloj digital. Al interrogar a Jean, él dice
que esa bomba era sólo para mostrar que no está jugando, aunque fue colocada en
un sitio y programada a una hora que, aunque lograría una gran destrucción
material, minimizaría el número de heridos y muertos. Pero que colocó otras
seis bombas iguales para que exploten una por día durante los siguientes seis,
y que no dirá en dónde a menos que cumplan con su petición. ¿Y cuál es? Que
dejen en libertad a su madre, llamada Rosie, que tiene ocho meses en la cárcel;
que lo dejen en libertad a él mismo, puesto que lo van a detener después del
interrogatorio; que les den nuevas identidades a él y a su madre (como el
programa de Testigos Protegidos de los Estados Unidos), que les den cuatro
millones de euros y los manden a Australia. Y todo tiene que ser rápido pues
tienen menos de 24 horas para la siguiente explosión. Tan pronto lleguen a
Australia les dirá las ubicaciones de las demás bombas.
La solicitud es tan absurda que a Camille Verhoeven le da
un ataque de risa, pero Jean se mantiene muy serio. Entonces el comandante se
da cuenta de la gravedad de la situación. El hombre puede estar loco, pero si
lo que dice es cierto, y no hay por qué dudarlo, puede haber seis explosiones
más en la ciudad o en el país. A partir de ahí hay que correr, para sacarle la
información al criminal o para localizar las bombas, pero ¿cómo buscarlas si
pueden estar ubicadas en cualquier parte?
Se trata de una novela breve (y la más corta de la
tetralogía), rapidísima y sumamente emocionante. En una nota, al final del
libro, el autor explica lo de la edición de la editorial francesa SmartNovel,
la propuesta de escribir una novela como folletín digital y el reto de que cada
episodio no debía de sobrepasar tres páginas de una pantalla normal de celular,
«es decir, el tiempo promedio que pasa un parisino en el metro entre dos
trasbordos».
El comandante es un personaje sumamente singular, por su
carácter y su físico. El narrador nos dice: «Camille Verhoeven es un metro
cuarenta y cinco de cólera. Un metro cuarenta y cinco es poco para un hombre
pero es mucha cólera concentrada». Más adelante apunta que Verhoeven encuentra
todos los días un motivo para su enojo, pero «hay momentos en los que el asco
de sí mismo alcanza proporciones inquietantes». Al parecer, el comandante
dibuja y pinta todo el tiempo: «Tiene demasiado talento para ser policía, pero
no el suficiente para ser artista».
Vale la pena apuntar que el título de la novela, Rosy
& John, está tomado de una famosa canción francesa de Guilbert Bécaud
que tiene ese nombre.
De verdad, el libro es tan interesante, corto, rápido y
emocionante, que se lee en una o dos sesiones de lectura. Mi recomendación es que
no se lo pierdan por nada.
. . . . . . . . . . . . . . .
Rosy & John. Pierre Lemaitre. Traducción de Juan
Carlos Durán Romero. Alfaguara (1a. ed. España, enero 2016; México, mayo 2016.
158 págs.