viernes, 20 de septiembre de 2024

Primeras líneas de Un animal salvaje, de Joël Dicker, en cuatro idiomas

 

Primeras líneas...

 

Un animal salvaje

de Joël Dicker

 

en cuatro idiomas

 

 


9 heures 30.

Les deux braqueurs venaient de pénétrer simultanément dans la bijouterie par deux accès différents.

Le premier par l'entrée principale, comme un client ordinaire. Sa tenue élégante avait donné le change à l'agent de sécurité, la casquette et les lunettes de soleil étant de mise en ce mois de juillet.

 

[Un animal sauvage. Versión original en francés de Joël Dicker. Editorial Rosie & Wolfe, 2024.]

 

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Dos quarts de deu del matí.

Els dos atracadors acabaven d'entrar en el mateix moment a la joieria per dos accesos deferents.

El primer, per l'entrada principal, com un client qualsevol. El seu aspecte elegant havia enganyat el vigilant; era juliol i no era estrany portar gorra i ulleres de sol.

 

[Un animal salvatge. Traducción al catalán de Imma Falcó. Editorial La Campana, 2024]

 

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Ore nove e trenta.

I due rapinatori si erano appena introdotti simultaneamente nella gioielleria da due accesi diversi.

Il primo dall'ingresso principale, come un normale cliente. Tratta in inganno dal suo abbligliamento elegante, la guardia giurata non si era insospettita per il berretto e gli occhiali da dole, più che plausibili in quel mese di luglio.

 

[Un animale selvaggio. Traducción al italiano de Milena Zemira Ciccimarra. Editorial La nave di Teseo, 2024.]

 

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9.30 h.

Los dos atracadores acababan de entrar simultáneamente en la joyería por dos accesos distintos.

El primero, por la entrada principal, como un cliente cualquiera. El atuendo elegante había dado el pego al guardia de seguridad: la gorra y las gafas de sol venían muy a cuento en aquel mes de julio.

 

[ Un animal salvaje. Traducción al español de María teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego. Alfaguara, 2024.]


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* Primeras líneas de La desaparición de Stephanie Mailer en cinco idiomas

* El enigma de la habitación 622

* Un animal salvaje



miércoles, 18 de septiembre de 2024

Un animal salvaje, de Joël Dicker


 

Un animal salvaje

de Joël Dicker

 

Jesús Guerra

 

De los ocho libros que tiene publicados el escritor suizo de lengua francesa Joël Dicker (nacido el 16 de junio de 1985, en Ginebra), he reseñado cinco en este blog (las ligas a esas reseñas están al final de este texto) incluyendo Un animal salvaje (y les debo el comentario de El caso Alaska Sanders, que ya leí). Como referencia apunto a continuación la lista de las obras publicadas del autor suizo.

* El tigre (2005, traducción de Juan Carlos Durán Romero y David de las Heras). Alfaguara (2017)

* Los últimos días de nuestros padres (2010/2012, trad. de Juan Carlos Durán Romero). Alfaguara (2014)

* La verdad sobre el caso Harry Quebert (2012, trad. de Juan Carlos Durán Romero). Alfaguara (2013)

* El libro de los Baltimore (2015, trad. de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego). Alfaguara (2016)

* La desaparición de Stephanie Mailer (2018, trad. de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego). Alfaguara (2018)

* El enigma de la habitación 622 (2020, trad. de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego). Alfaguara (2020)

* El caso Alaska Sanders (2022, trad. de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego). Alfaguara (2022)

* Un animal salvaje (2024, trad. de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego). Alfaguara (2024)


Edición en francés


Veamos primero de qué trata su más reciente novela. En la ciudad de Ginebra, el 2 de julio de 2022, unos ladrones cometen un atraco. El libro nos cuenta lo que sucede, minuto a minuto, en ese robo, pero nos cuenta también lo sucedido con una serie de personajes centrales, desde 20 días antes del robo. Y además nos cuenta lo sucedido con algunos de esos personajes varios años antes, y luego lo que pasa días y meses después del golpe. Esta manera de estructurar la narración, mezclando lo que sucede en el “presente” con lo sucedido en el pasado cercano y el pasado lejano, además de entretejer las líneas narrativas de los diversos personajes, es una de las características del estilo estructural de las obras de Joël Dicker. No es exclusiva de él esta estructura, por supuesto, pero en él es constante (por lo menos de Harry Quebert para acá), y la maneja de maravilla, construyendo narraciones de una precisión asombrosa que nos mantienen queriendo saber qué sigue a lo largo de toda la novela, es decir, nos mantiene leyendo.


Edición en catalán


Los dos primeros libros de Dicker no los he leído, así que necesariamente quedan excluidos de los comentarios siguientes. Fue a partir de la publicación del tercer libro que este autor se convirtió en un bestseller y en una celebridad internacional. Ese libro, La verdad sobre el caso Harry Quebert, inicia la trilogía Marcus Goldman, que incluye también El libro de los Baltimore y El caso Alaska Sanders. Esta trilogía está narrada por el personaje central, Marcus Goldman, un escritor norteamericano. Para mi gusto estos tres libros son los mejores de este autor hasta el momento, debido a los múltiples misterios contenidos en cada una de estas obras, la arquitectura de las mismas, el estilo de la narración y, en general, a la calidad de los argumentos. La desaparición de Stephanie Mailer está contada por varios narradores, en El enigma de la habitación 622 el narrador es el propio Joël Dicker convertido en personaje, y Un animal salvaje tiene un narrador omnisciente.


Edición en italiano


Estas tres últimas obras mencionadas son las que más críticas negativas han recibido, sobre todo con relación a tres aspectos: el estilo de la escritura, la estructura y su inverosimilitud. Es decir que las novelas más problemáticas para los lectores o los críticos son las que no están narradas por Marcus Goldman. En el caso de Un animal salvaje, en efecto, la prosa ha sido reducida a lo básico. Pero no es cierto —aunque se entiende lo que los críticos quieren comunicar— que la escritura carezca de estilo, pues incluso la escritura de esta novela, carente del mínimo adorno, es un estilo. En algunos diálogos es donde, quizá, se note más esta desnudez de la prosa, pues se sienten disminuidos y hasta esquemáticos. A mí me parece que la escritura de esta novela es puramente funcional, sirve para contarnos una de estas historias del autor, milimétricamente medidas, deliciosamente armadas, con un extraordinario control de la información que nos va dosificando a los lectores, que es en donde está el secreto de los misterios y de las sorpresas.


Edición en holandés


En cuanto a la inverosimilitud de estas novelas, si el lector no se atiene al pacto de suspensión de la incredulidad necesario para leer obras de ficción, terminará por arrojar por la ventana un altísimo porcentaje de las novelas y relatos de todas las épocas, así como películas y series de TV. ¿Son verosímiles las novelas de Julio Verne, los relatos de Sherlock Holmes, las obras de Agatha Christie; son verosímiles las películas de James Bond —el agente 007—, la mayor parte de la ciencia-ficción, casi la totalidad del terror, la serie de Harry Potter? Ustedes decidan.

Aunque Un animal salvaje no es la mejor novela de Joël Dicker, ni tampoco la peor, para mí es un relato sumamente disfrutable, a pesar de su prosa únicamente funcional, debido a que nos cuenta una estupenda historia. Que no es Gran Literatura, pues no, no lo es, y evidentemente no pretendía serlo. Es un thriller de entretenimiento que cumple su función más que bastante bien. No se dejen engañar si alguien les dice que el arranque de la novela es aburrido, seguramente se los dice alguien que se cansa con un video de TikTok que dura más de un minuto. Hagan la prueba, verán que no podrán soltar el libro hasta llegar al final.

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Un animal salvaje. Joël Dicker. Traducción de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego. Alfaguara, colección Narrativa Internacional (1a. ed. en español, abril 2024). 448 págs. Se consigue también en libro electrónico.

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* Primeras líneas de La verdad del caso Harry Quebert en siete idiomas

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* Primeras líneas de La desaparición de Stephanie Mailer en cinco idiomas

* El enigma de la habitación 622

 


 

 


viernes, 30 de agosto de 2024

Persona non grata, de Jorge Edwards

 



Persona non grata

de Jorge Edwards

 

Jesús Guerra

 

Así como la lectura de Las cartas del Boom (Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa) me condujo a la novela Los genios (Jaime Bayly), ésta me llevó al libro testimonial Persona non grata, de Jorge Edwards. De hecho, el libro de Edwards se menciona también en Las cartas del Boom, pues fue un libro muy importante en el momento de su publicación (1973), el cual volvió a mostrar la división política existente sobre la Revolución cubana no sólo entre los escritores del Boom, sino entre los intelectuales de izquierda occidentales, división que se hizo evidente dos años antes debido al famoso Caso Padilla, en 1971.

Para quienes no recuerden o no sepan de qué trata todo esto, resumo, muy brevemente, el caso de 1971. Heberto Padilla fue un poeta y novelista cubano (Cuba, 20 de enero de 1932-Estados Unidos, 25 de septiembre de 2000) que fue arrestado el 20 de marzo de 1971 por el gobierno de Fidel Castro, acusado de contrarrevolucionario, por un libro de poemas que el mismo gobierno le había premiado; 37 días después, fue puesto en libertad, pero para esto Padilla tuvo que hacer una “autocrítica” pública, en un evento de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en la que básicamente admitía que había sido todo lo que el gobierno había dicho de él. Después de su arresto, varios intelectuales europeos y Mario Vargas Llosa redactaron una carta dirigida a Fidel Castro en la que le pedían la liberación de Padilla, y declaraban su preocupación por la tendencia represiva que estaba mostrando la Revolución cubana. La carta fue firmada por muchos intelectuales de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Pero algunos luego se arrepintieron, como Julio Cortázar, quien en entrevistas y artículos posteriores dijo seguir apoyando a la Cuba de Castro. El caso de García Márquez fue peor, porque a él no lo localizaron, ya que estaba de viaje, para pedirle permiso para apuntar su nombre entre los firmantes, pero su gran amigo Plinio Apuleyo dijo que él pensaba que García Márquez la firmaría. Y cuando el autor de Cien años de soledad se enteró por la prensa de que él aparecía como firmante de esa carta pública hizo el coraje de su vida, y en cuanto pudo declaró que él no estaba de acuerdo con el contenido del texto, y siguió siendo amigo de Fidel Castro hasta su muerte.

Y cuando todo el mundo se enteró de la autocrítica de Heberto Padilla, la controversia se renovó, porque era evidente que el escritor la había hecho bajo amenazas o tortura. Era la puesta en práctica en Cuba del mismo mecanismo de los juicios de Moscú, bajo el gobierno de Stalin. (Por cierto, hay un muy interesante documental de 2022, dirigido por Pavel Giroud, El caso Padilla, que se puede rentar o comprar en varias plataformas de streaming. en el que podemos ver, entre otras cosas, varios fragmentos de la confesión o “autocrítica” de Padilla.)

Alrededor de 100 días antes del arresto de Padilla, llegó a Cuba, no todavía como embajador sino como Encargado de Negocios de Chile en Cuba (pues estaban apenas reestableciendo relaciones ambos países luego de que Salvador Allende asumiera la presidencia de Chile, a principios de noviembre de 1970), el diplomático y escritor Jorge Edwards. Su encargo era provisional, y duró en La Habana sólo tres meses y medio, del 7 de diciembre de 1970 al 22 de marzo de 1971. Como se puede ver por las fechas, a Padilla lo arrestaron sólo dos días antes de que Edwards saliera de Cuba, con destino a la Embajada de Chile en Francia, donde el embajador era el poeta Pablo Neruda.

Persona non grata, escrito en París, es la crónica de esos tres meses que Edwards pasó como diplomático en Cuba. El libro está lleno de anécdotas que no tienen desperdicio y nos brinda retratos de una serie de funcionarios del gobierno de la Revolución que son muy reveladores. Edwards se enteró al llegar, por medio de diplomáticos de otros países, que todas las embajadas estaban llenas de micrófonos pues el gobierno cubano los espiaba a todos. Este tipo de experiencias dieron pie a unas interesantísimas reflexiones de Edwards, algunas anotadas mientras aún se encontraba en Cuba, otras desarrolladas mientras redactaba el libro en París, entre otras cosas sobre lo que él y otras personas pensaban que debería de ser el rumbo que tomara el gobierno socialista chileno, y lo que no querían que sucediera en Chile, es decir, que el socialismo chileno tomara el ejemplo de la Revolución cubana y se convirtiera en un estado policial y represivo incapaz de dialogar con sus críticos.

Jorge Edwards había estado antes en Cuba, en su papel de escritor, y había hecho amigos entre los narradores y poetas de ese país. Al llegar como diplomático, frecuentó a esos escritores cubanos, entre los que estaba Heberto Padilla. Luego se enteró de que la seguridad cubana lo vigilaba de cerca, por su papel como diplomático, pero también por su amistad con ese grupo de escritores cubanos que también eran vigilados por ser considerados disidentes. El libro, como apunté más arriba, hizo resurgir las polémicas sobre Cuba, y curiosamente fue atacado tanto por la izquierda como por la derecha. De hecho, el libro fue censurado en Cuba y en Chile durante el gobierno de Pinochet.

Por su tema, Persona non grata conduce, obviamente, a la lectura de otros muchos libros, entre ellos dos muy recomendables, publicados posteriormente, de Guillermo Cabrera Infante: Cuerpos divinos y Mapa dibujado por un espía (ligas a mis reseñas al final del texto).




Edwards renunció a su puesto en la Embajada de Chile en Francia cuando Pinochet dio el golpe de Estado en septiembre de 1973. Volvió a la diplomacia años después. De diciembre de 2010 a julio de 2014 fue embajador de Chile en Francia. Como se ha hecho notar, entre otros por parte de Vargas Llosa, Edwards no era un diplomático que escribía, sino un escritor que se ganaba la vida en el servicio exterior de su país.

Jorge Edwards (Santiago, 29 de junio de 1931-Madrid, 17 de marzo de 2023) escribió novelas, cuentos, ensayos, textos periodísticos, testimonios y memorias.

 

Novelas:

* El peso de la noche (1965)

* Los convidados de piedra (1978)

* El museo de cera (1981)

* La mujer imaginaria (1985)

* El anfitrión (1987)

* El origen del mundo (1996)

* El sueño de la historia (2000)

* El inútil de la familia (2004)

* La casa de Dostoievsky (2008)

* La muerte de Montaigne (2011)

* El descubrimiento de la pintura (2013)

* La última hermana (2016)

* Oh, maligna (2019)

 

Libros de cuentos:

* El patio (1952)

* Gente de la ciudad (1961)

* Las máscaras (1967)

* Fantasmas de carne y hueso (1992)

* La inmortalidad de los relojes y otros cuentos (2015)

 

Obra periodística

* El whisky de los poetas (1997)

* Diálogos en un tejado: crónicas y semblanzas (2003)

* Prosas infiltradas, columnas y ensayos (2017)

 

Testimonios y ensayos:

* Persona non grata (1973)

* Desde la cola del dragón (1977)

* Adiós poeta: Pablo Neruda y su tiempo (1990)

* Machado de Assis (2002)

* La otra casa: ensayos sobre escritores chilenos (2006)

 

Memorias:

* Los círculos morados (2012)

* Esclavos de la consigna (2018)

 

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Persona non grata. Jorge Edwards. Debolsillo, colección Contemporánea, 418 págs.

Hay también una edición (que no conozco) publicada por Cátedra, colección Letras Hispánicas, editada y anotada por Ángel Esteban y Yannelys Aparicio. Por lo menos de la edición de Debolsillo hay libro electrónico.

 

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Te puede interesar:

 

* Los genios (de Jaime Bayley)

* Cuerpos divinos (de Guillermo Cabrera Infante)

* Mapa dibujado por un espía (de Guillermo Cabrera Infante)


 

 


martes, 30 de julio de 2024

Los genios, de Jaime Bayly

 

Los genios

de Jaime Bayly

 

Jesús Guerra


Ya he escrito en otras reseñas de este blog que siempre los libros nos conducen a otros libros, a veces de manera más o menos sutil, otras francamente evidentes. En el caso de Los genios, de Jaime Bayly, es clarísima: es un complemento perfecto de Las cartas del Boom, de Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, un libro que no he reseñado aquí, pero que comentaré en fechas próximas. Aunque, en realidad, Las cartas del Boom nos lleva a muchos otros libros: para empezar, las obras completas de los cuatro autores del libro. En la historia del Boom, desde dentro, que nos muestra ese libro, hay un “incidente”, a mediados de los años 70, que rompió la relación de amistad entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, el cual se menciona en Las cartas... aunque ahora mismo no recuerdo si en algunas de las misivas o en las notas del volumen.

El incidente consistió en que poco antes de que comenzara la proyección para la prensa e invitados (escritores y gente de cine) del documental La odisea de los Andes, dirigido por Álvaro J. Covacevich y escrito por Vargas Llosa, en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica de México, se toparon el colombiano y el peruano, grandes amigos y hasta hacía poco vecinos en Barcelona, y mientras García Márquez abría los brazos para estrechar a Vargas Llosa, éste le propinó un derechazo en la cara mientras le gritaba: “¡Esto es por lo que le hiciste a Patricia!” Ese golpe terminó con la amistad de dos de los más grandes escritores del Boom latinoamericano, los dos que con el tiempo ganarían el premio Nobel de Literatura.

Por supuesto, la pregunta que se hicieron los pocos que escucharon la frase de Vargas Llosa, y que nos hacemos los lectores es: ¿Qué le hizo el autor de Cien años de soledad a la esposa del autor de La casa verde? El autor del libro, por supuesto, se toma su tiempo en responder esa incógnita, pues antes nos da todo el contexto que se requiere para entender los hechos, y nos lleva hacia el pasado, saltando por diversos momentos del pasado, contándonos momentos clave de la vida de ambos escritores y, sobre todo, de su amistad y de la admiración que cada uno sentía por el otro.

Jaime Bayly (nacido en la capital de Perú el 19 de febrero de 1965) es novelista y cuentista, pero es más conocido, quizá, porque es también periodista y presentador de televisión, primero en Perú, luego en República Dominicana y ahora en Miami, Florida, y desde hace varios años es también youtuber. Yo, la verdad, aunque sabía de su obra literaria, nunca lo había leído, pero he visto muchos de sus videos en YouTube, como comentarista de noticias, especialmente de política internacional. Debo decir que después de leer Los genios, se me antoja leer algunos de sus libros anteriores. Su obra es la siguiente: 

Novelas:

* No se lo digas a nadie, Seix Barral, 1994

* Fue ayer y no me acuerdo, Seix Barral, 1995

* Los últimos días de La Prensa, Seix Barral, 1996

* La noche es virgen, Anagrama, 1997

* Yo amo a mi mami, Anagrama, 1998

* Los amigos que perdí, Anagrama, 2000

* La mujer de mi hermano, Planeta, 2002

* El huracán lleva tu nombre, Planeta, 2004

* Y de repente, un ángel, Planeta, 2005

* El canalla sentimental, Planeta, 2008

* El cojo y el loco, Alfaguara, 2009

* Morirás mañana 1: El escritor sale a matar, Alfaguara, 2010

* Morirás mañana 2: El misterio de Alma Rossi, Alfaguara, 2011

* Morirás mañana 3: Escupirán sobre mi tumba, Alfaguara, 2012

* La lluvia del tiempo, Alfaguara, 2014

* El niño terrible y la escritora maldita, Ediciones B, 2016

* Pecho frío, Alfaguara, 2018

* Los genios, Galaxia Gutenberg, 2023

Tiene también un libro de cuentos, Yo soy una señora, Alfaguara, 2019; uno de poemas, Aquí no hay poesía, Anagrama, 2001; y uno de crónicas, El francotirador, Epensa, 2002. Y dos de sus novelas han sido llevadas al cine: No se lo digas a nadie (1998) y La mujer de mi hermano (2005), y una tercera está en proceso: La noche es virgen (programada para estrenarse en 2025).


Edición italiana


Bayly ha insistido en que su libro es una novela. En una nota inicial apunta que esta obra “no es un texto histórico ni una investigación periodística. Es una novela, una obra de ficción, que entremezcla unos hechos reales, históricos, con unos hechos ficticios que provienen de la inventiva del autor”, y escribo que el autor insiste en eso, porque además de la nota inicial de la novela, lo ha dicho muchas veces, en las presentaciones de su novela, en entrevistas y en algunos de sus videos. Ahora bien, aunque el libro no es una investigación periodística, evidentemente hay una gran y minuciosa investigación detrás de la novela. ¿Qué porcentaje de lo narrado en Los genios sucedió realmente? No lo sabemos. El único que lo sabe es el autor, y quizá tengan una idea aproximada los especialistas en los dos escritores que son los personajes centrales de la obra.

Hay en el libro algunas escenas que el mismo Bayly ha declarado que están inspiradas en escenas célebres de novelas de Vargas Llosa y García Márquez, una suerte de extraño homenaje a los autores a los que evidentemente admira, por lo menos como escritores; y, por supuesto, todos (o gran parte de) los diálogos entre los personajes del círculo íntimo de los escritores-personajes son ficticios, pero eso sí, para fines de esta novela, perfectamente lógicos y creíbles. Bayly ha dicho que ésta es la novela que más trabajo le dio (además de que mucha gente le recomendó no escribirla, y algunas editoriales no se atrevieron a publicarla).

Hay que tener en cuenta que la amistad entre Vargas Llosa y García Márquez, así como entre otros “miembros” y autores cercanos al Boom, ya era endeble debido a sus diferencias políticas. Recordemos que Julio Cortázar y García Márquez permanecieron fieles a la Revolución cubana (personalmente pienso que el primero por “inocencia” y el segundo por interés) en tanto que Vargas Llosa y Carlos Fuentes (y el chileno Jorge Edwards, autor del libro Persona Non Grata, además, por supuesto, del cubano exiliado Guillermo Cabrera Infante), con mucha mayor lucidez y coherencia intelectual, se distanciaron de Cuba y sus políticas represivas, y lo manifestaron públicamente en entrevistas, artículos, ensayos, cartas, manifiestos y libros.

Claro que la gota que derramó el vaso fue el nocaut de Vargas Llosa a García Márquez en la ciudad de México, hecho al que se alude repetidamente a lo largo de la novela, y cuyo misterio Jaime Bayly nos revela en los últimos capítulos del libro. Es la conclusión de la novela, y es una hipótesis interesantísima y creíble de lo sucedido, aunque los protagonistas del hecho siempre se negaron a comentarlo. García Márquez murió hace 10 años (en abril de 2014), a los 87 años, y Vargas Llosa sigue vivo y activo, pero tiene ya 88 años...

Los genios es una novela bien escrita, sin alardes estilísticos (de Bayly se ha dicho que escribe literatura light), pero eso sí, con una estructura sorprendente, tanto de los capítulos (que no tienen título ni número) como la interna de cada capítulo, y es sumamente entretenida, además de muy interesante por sus personajes y sus historias; es una novela, también, muy reveladora. Además, la lista de “personajes secundarios” célebres es impresionante. Para los interesados en los personajes centrales y en la historia del Boom es una obra imprescindible. Para los demás lectores, es muy recomendable.

 

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Los genios. Jaime Bayly. Galaxia Gutenberg (1a. ed. abril de 2023). 224 págs. Hay edición digital (considerablemente más barata que la versión impresa).

 

viernes, 28 de junio de 2024

Drácula, el no muerto, de Dacre Stoker e Ian Holt

 


Drácula, el no muerto
de Dacre Stoker e Ian Holt
 
Jesús Guerra
 
Luego de la lectura del muy detallado Drácula anotado, de Leslie S. Klinger (cuya reseña puedes leer aquí), y teniendo en cuenta la enorme influencia que la novela Drácula de Bram Stoker ha tenido en la literatura y el cine de terror del siglo XX y lo que va del XXI, queda uno medio obsesionado con el universo Drácula, con los ambientes de la era victoriana y con los personajes de la novela, es decir, quiere uno más. Evidentemente no soy el único pues de Drácula hay una buena cantidad (aunque no tengo idea de cuántas) de precuelas, secuelas e historias paralelas, tanto en novelas, películas, cómics y series de televisión. Aquí iré reseñando algunas novelas, según las vaya consiguiendo y leyendo.
 
Comienzo, entonces, con Drácula, el no muerto (se llama así porque el título que Bram Stoker le iba a dar a su novela en un principio era “El no muerto”), escrita a cuatro manos entre Dacre Stoker e Ian Holt, la cual es una continuación de la novela de Bram Stoker. Se ubica en Londres en el año 1912, 24 años después de los acontecimientos de la novela original, es decir, 1888 (los autores de esta secuela determinaron que los hechos narrados en Drácula ocurrieron en 1888 por conveniencia propia, aunque en realidad la novela no precisa el año en que se desarrollan los hechos narrados, y los especialistas, aunque cada uno tiene su teoría, nunca se han puesto de acuerdo).
 
En esta obra reencontramos a los personajes centrales de la original: Jonathan y Mina Harker (Murray de soltera), Jack Seward, Arthur Holmwood (lord Godalming) y Abraham van Helsing, aunque la verdad no los encontramos como nos hubiera gustado. A todos, unos más, otros menos, la vida los ha tratado mal. Y conocemos a otros, como el hijo de Mina y Jonathan, Quincey Harker (mencionado, como un niño, en los últimos párrafos de la novela original), al actor teatral rumano de moda en Europa, Basareb, al inspector Cotford de Scotland Yard (personaje creado por el propio Bram Stoker en sus notas para la escritura de su obra, pero eliminado en la redacción final) y a varios policías más, y entre varios personajes reales incluidos en la trama se encuentran, por supuesto, el propio Bram Stoker, aunque aparece en pocas escenas, a Erzsébet Báthory y a Jack el Destripador (por eso esta secuela indica que la historia original sucedió en 1888, para hacerla coincidir con los asesinatos del famoso y nunca descubierto Destripador).

 
Edición en inglés


El argumento de esta novela es una locura total, con resultados mixtos, en el mejor de los casos. Los autores toman personajes reales y ficticios, así como hechos históricos y de la novela original y los mezclan y modifican a su antojo, para crear esta historia que tiene su interés (sobre todo para los fans de la obra original) y es más o menos entretenida, pero con la que no siempre (o casi nunca) estaremos de acuerdo. Los autores modifican incluso la ubicación de algunos lugares clave, por ejemplo, el edificio que albergó el hospital psiquiátrico de Jack Seward y Carfax, que todos sabemos se encuentran (en la novela original) a las afueras de Londres pero que aquí están en el pequeño puerto de Whitby (el puerto al que llegó Drácula a Inglaterra en la obra original). Y cuando los personajes recuerdan algunos episodios del pasado (que aparecen en la novela de Stoker) éstos son diferentes. Es como si los autores hubieran leído un Drácula diferente al que hemos leído todos los demás. O, como alguien señaló en alguna parte de internet, como si esta continuación hubiera sido escrita en un universo paralelo.
 
Claro que los autores tienen una explicación para esto: a Bram Stoker un borracho le contó en un bar la historia que luego Stoker escribió con algunos cambios. Esta idea es interesante pero utilizada de una manera bastante torpe. ¿Por qué Bram Stoker cambiaría la ubicación de Carfax pero utilizaría los nombres reales de los personajes? Y esto de los nombres es importante porque Quincey Harker lee la recientemente publicada novela de Bram Stoker y se entera así (y por los ensayos de la obra teatral) que sus padres tienen una historia de la que nunca le han hablado...
 
Pero lo más grave es que los autores cambian al personaje de Drácula, tanto física, psicológica y moralmente, y en este punto es notoria la influencia de la película Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker's Dracula, 1992), de Francis Ford Coppola, y cambian, por lo tanto, a Mina también; y el hecho de que Drácula sea capaz de hacer varias cosas que no se supone que hagan los vampiros. Me parece increíble que los autores de esta novela que lleva por título “el no muerto” no comprendan lo que ese concepto significa, o se supone que significa. Aunque en realidad no hay algo que sea lo más grave, en esta novela todo es grave, todo está mal: el hecho de que el estilo narrativo sea completamente diferente entre esta novela y la original, los cambios de tono al interior de la obra (por momentos es un melodrama, luego horror gore, más adelante parodia involuntaria y después un cómic de superhéroes), y el hecho terrible de que esta novela (como el Drácula de Coppola) torne el subtexto en texto, pues así la trama pierde profundidad.

 
Edición en francés


Tampoco es justo que debido a que uno de los autores, Dacre Stoker, lleve el mismo apellido del autor de la novela original, ya que es su sobrino-bisnieto, se publicite como “la secuela oficial” de Drácula. La única continuación oficial posible la tendría que haber escrito el mismo Bram Stoker.
 
Drácula, el no muerto es una mala novela, sin duda, pero para los amantes de la novela de Bram Stoker de todas maneras tiene interés, aunque sea sólo para que nos lleve de nuevo a los lugares de esta historia y nos permita seguir otra vez a estos personajes, a pesar de que nos moleste lo que sucede en la nueva trama y terminemos echando pestes de ella. Para los fans del Drácula original, esta obra es uno de esos libros que hay que leer, aunque finalmente nos decepcione.
 
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Drácula, el no muerto. Dacre Stoker e Ian Holt. Roca Editorial (1a. ed. en inglés, 2009; 1a. ed. en español, 2010). 448 páginas.
 
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martes, 30 de abril de 2024

Drácula anotado, de Leslie S. Klinger

 


Drácula anotado
de Leslie S. Klinger
 
Jesús Guerra
 
El 26 de mayo de 2024, la novela Drácula cumplirá (cumple o cumplió, depende de cuándo lean ustedes esta reseña) 127 años de su primera publicación en Inglaterra en 1897, dos años después fue publicada en los Estados Unidos, en 1920 apareció la traducción al francés y no fue sino hasta 1935 que se publicó en español.
 
Poco después de su publicación en inglés fue adaptada al teatro y poco después al cine. De hecho, Drácula es el segundo personaje de ficción con más películas (el primero es Sherlock Holmes). Hay más de 160 filmes con la palabra Drácula en el título, y de ellas hay más de 30 adaptaciones de la novela, aunque hay que decir que casi ninguna de ellas es fiel al libro. La adaptación más cercana es Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker's Dracula, 1992), escrita por James V. Hart y dirigida por Francis Ford Coppola, e incluso ésta tiene un prólogo y un final que no están en la novela y que convirtieron la cinta en una historia de amor. Vale la pena señalar, además, que ninguna película de Drácula ha presentado al personaje tal y como está descrito en la obra literaria. Precisamente por esto es necesario leer la novela. Hay muchísimas ediciones debido a que desde hace años los derechos de la obra son del dominio público, así que no tendrán ningún problema para conseguirla. Mi recomendación es que la lean de inmediato. Por supuesto, hay algunas ediciones que son mejores que otras, y traducciones que sobresalen.
 
Sin embargo, esta reseña es de una edición en particular: Drácula anotado (en inglés The New Annotated Dracula), cuyo anotador o comentarista es Leslie S. Klinger, quien ya había realizado esta labor de anotar (en español a estos libros les llamamos ediciones críticas) las novelas y los cuentos de Sherlock Holmes, y luego hizo lo mismo con la obra de H.P. Lovecraft, y bastantes otras. Se ha convertido en una especie de detective literario. Y si en inglés este libro se llama “El nuevo Drácula anotado” se debe a que en esa lengua hay varias ediciones críticas de la novela de Stoker, con ese nombre o con otros; las más importantes son:
 
* The Annotated Dracula (1975), de Leonard Wolf
* The Essential Dracula (1979), de Raymond McNally y Radu Florescu
* The Essential Dracula (1993, no es error, tiene el mismo título del libro anterior), de Leonard Wolf
* Dracula. Norton Critical Edition (1997), de Nina Auerback y David J. Skal
* Dracula (2002), con notas de John Paul Riquelme
* Bram Stoker's Dracula Unearthed (1998), de Clive Leatherdale.

 
La edición en inglés


Algunas de estas ediciones tomaron en cuenta las “Notas” manuscritas de Bram Stoker para la novela, descubiertas a finales de los años 70 del siglo pasado, y otras ediciones no, pero la edición crítica de Leslie S. Klinger es la primera que además de tomar en cuenta las Notas, tiene en consideración el manuscrito original de Drácula, el cual pertenece a un coleccionista privado, quien le permitió a Klinger leer y analizar esos papeles. Los descubrimientos de Klinger nos los explica a los lectores de su edición a lo largo de sus notas. Encontró que hubo versiones anteriores de la novela, pues varios de los capítulos fueron eliminados, o agregados, o cambiados de lugar, y esto dio pie a que la obra publicada contenga varios errores que han sido detectados en algunas de las ediciones críticas mencionadas arriba.
 
Este libro (Drácula Anotado) es importante para los lectores de lengua española porque es (hasta donde yo tengo conocimiento) la primera edición crítica en inglés de Drácula que ha sido traducida a nuestra lengua. Aunque en español contamos, eso sí, con una edición anotada hecha directamente en castellano, la de Juan Antonio Molina Foix, publicada por Ediciones Cátedra en 1993 (que ha seguido reimprimiéndose). La gran diferencia entre estas dos ediciones (además del precio) es que la de Molina Foix es más tradicional, las notas son, sobre todo, de contexto cultural, lingüístico, histórico y geográfico para ayudarnos a entender la obra, y la de Leslie S. Klinger, además de contener también esas notas, tiene muchas otras relacionadas con los personajes y sus acciones, con la estructura de la novela, con los errores de la obra, con los cambios que hay entre las Notas para la novela, el manuscrito final y la primera edición, y con algunas decisiones del autor. Pero va mucho más allá pues en las notas Klinger establece una suerte de diálogo con los anotadores de las ediciones críticas anteriores (especialmente de las seis ediciones mencionadas líneas arriba), en algunos casos está de acuerdo con los autores, en otras extiende o corrige la información, en otras está en desacuerdo, lo cual es estupendo. También hace comentarios sobre la ciencia médica de la época en que transcurre la novela, y nos dice en qué años supone que sucede la historia narrada (pues como la obra no nos lo dice, ha habido muchas especulaciones al respecto).
 
Para que puedan tener una idea de la cantidad de material informativo que agrega Klinger, la edición crítica española de Juan Antonio Molina Foix tiene 245 notas, y la de Leslie S. Klinger alrededor de 1,500.

 
La edición de Cátedra


El libro incluye, además, una Introducción del escritor inglés Neil Gaiman, un Prefacio del propio Bram Stoker que sólo apareció en una rara edición abreviada de la novela de principios del siglo XX, y el cuento de Stoker (publicado después de su muerte) “El huésped de Drácula”, el cual según algunos formaba parte de la novela en una versión anterior. Tiene además capítulos y apéndices dedicados a las fechas de la novela, a la cronología de los acontecimientos de la novela, a las obras literarias que han continuado la historia de Drácula, a las adaptaciones teatrales y cinematográficas, a los estudios académicos sobre el personaje y la novela, y más. Y, por si fuera poco, está deliciosamente ilustrado con fotografías de los lugares en los que se desarrolla la trama, antiguas y recientes, y también con mapas, con fotogramas de películas, carteles de los filmes, etc.
 
Se trata sin duda de un libro que nos muestra aspectos interesantísimos del universo del vampiro más famoso de la literatura y el cine, y nos permite comprender su importancia y su influencia.
 
Por supuesto, si adquieren este libro y nunca han leído la novela, mi recomendación es que la lean primero de corrido, sin las notas. Inmediatamente después podrán echarse de cabeza en este minucioso y sabrosísimo análisis.
 
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Drácula anotado. Bram Stoker. Edición con prólogo y notas de Leslie S. Klinger. Introducción de Neil Gaiman. Traducción de Julio Rodríguez Puértolas. Ediciones Akal (1ª. Ed. En inglés: 2008; 1ª. Ed. En español: 2020). 640 págs.
 
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