martes, 3 de abril de 2012

Drácula, para adultos





Drácula, para adultos

Jesús Guerra

En este año, y en este mes, se conmemora el centenario de la muerte de Bram Stoker, el autor de la novela que quizá sea la más famosa de la literatura de terror: Drácula. Bram (o sea Abraham) Stoker nació el 8 de noviembre de 1847, en Dublín, Irlanda, y murió el 20 de abril de 1912, en Londres, Inglaterra.

El título de estas líneas no se debe a que recomiende alguna versión literaria particularmente voluptuosa o impúdica de la novela de Stoker, se refiere a que la novela original es, de hecho, una novela para adultos, y no porque tenga restricciones de edad, simplemente no fue pensada ni escrita para los lectores adolescentes, aunque ahora mucha gente así lo piense. En algunas colecciones literarias para jóvenes se incluye este libro, y en muchas bibliotecas se tiene esta novela en las secciones de literatura juvenil. Que es también lo que sucede, por ejemplo, con las novelas de Julio Verne.

El error se comprende fácilmente, sobre todo después de un siglo de películas de vampiros que han convertido a Drácula en uno de los íconos populares más importantes. De hecho, yo aplaudo a los jóvenes que se interesan por esta novela (aunque, la verdad, yo le aplaudo a cualquier joven que se interese por leer casi cualquier libro). Y yo mismo reseñé esta novela pensando en los jóvenes lectores en nuestro blog de literatura juvenil (aquí).

En efecto, Drácula puede leerse como una «simple» novela de aventuras, misterio y terror, que es, digamos, la lectura que realizan los jóvenes. Una novela de monstruo, específicamente el vampiro, que ataca a sus víctimas y éstas, o las personas de su círculo, tienen que encontrar la manera de contraatacar para salvarse.

Sin embargo, los monstruos no son sólo monstruos, son siempre la metáfora de un problema, son un síntoma social. Por eso nos producen miedo y nos fascinan simultáneamente.

Hay que recordar que la acción se situaba «en el presente» en el momento en que fue escrita (se publicó en 1897), y aunque hay una parte de la historia que transcurre en Transilvania (la Europa antigua, atrasada, folklórica y supersticiosa) la mayor parte del argumento ocurre en Londres, la capital del gran imperio (Inglaterra era más o menos lo que ahora es los Estados Unidos para el mundo). Inglaterra era entonces el epítome de la civilización occidental, rica, productiva, culta, racional, moderna, científica, técnica, y por supuesto, sexualmente reprimida. Y el vampiro que llega desde la vieja y lejana Transilvania (es decir del exterior y desde una suerte de barbarie aristocrática) llega con la intención de dominar y a poner en jaque todo lo que la modernidad representa.

El vampiro es viejo (aunque puede metamorfosearse en joven, y también en lobo, en murciélago y en neblina), es bárbaro, salvaje, está muerto pero está vivo, y al morder a las mujeres al parecer las despoja de las características ideales que los ingleses (es decir los hombres civilizados)les otorgaban o les imponían. Una vampira (o «vampiresa», y ese término ya está repleto de connotaciones lúbricas) dejaba de ser maternal (podía atacar niños), dejaba de ser pasiva, dejaba su represión a un lado, lo cual para los hombres civilizados de fines del siglo XIX debió de ser aterrador.

Drácula es todo lo que la civilización quería dejar en el olvido: es el instinto, nuestra animalidad al descubierto, es la parte que está despierta en la oscuridad mientras la racionalidad duerme. 

Stoker mata a su vampiro al final de su historia pero, significativamente, el siglo XX y lo que va del XXI no lo han dejado morir. Se le revive constantemente. Lean la novela, analícenla en estos términos y entenderán los motivos para su supervivencia.

Si quieren leer de qué trata el argumento, los invito a leer la reseña de esta novela en nuestro blog Tan-Tan.

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Hay muchísimas ediciones. Yo les recomiendo la siguiente:

Drácula. Bram Stoker. Traducción, introducción y notas de Juan Antonio Molina Foix. Ediciones Cátedra. Colección Letras Universales. Madrid, 2001. 630 páginas.

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Este libro se puede leer en las bibliotecas públicas de Coahuila.

Aquí puedes consultar las direcciones y teléfonos de las bibliotecas públicas de tu localidad: Directorio de bibliotecas públicas de Coahuila.


1 comentario:

  1. Interesante entrada.
    Te dejo enlace a una ilustración que hice hace algún tiempo sobre el personaje de Drácula.
    Ya me dirás que te parece.
    http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/2011/03/dracula-de-bram-stoker.html

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