viernes, 30 de agosto de 2024

Persona non grata, de Jorge Edwards

 



Persona non grata

de Jorge Edwards

 

Jesús Guerra

 

Así como la lectura de Las cartas del Boom (Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa) me condujo a la novela Los genios (Jaime Bayly), ésta me llevó al libro testimonial Persona non grata, de Jorge Edwards. De hecho, el libro de Edwards se menciona también en Las cartas del Boom, pues fue un libro muy importante en el momento de su publicación (1973), el cual volvió a mostrar la división política existente sobre la Revolución cubana no sólo entre los escritores del Boom, sino entre los intelectuales de izquierda occidentales, división que se hizo evidente dos años antes debido al famoso Caso Padilla, en 1971.

Para quienes no recuerden o no sepan de qué trata todo esto, resumo, muy brevemente, el caso de 1971. Heberto Padilla fue un poeta y novelista cubano (Cuba, 20 de enero de 1932-Estados Unidos, 25 de septiembre de 2000) que fue arrestado el 20 de marzo de 1971 por el gobierno de Fidel Castro, acusado de contrarrevolucionario, por un libro de poemas que el mismo gobierno le había premiado; 37 días después, fue puesto en libertad, pero para esto Padilla tuvo que hacer una “autocrítica” pública, en un evento de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en la que básicamente admitía que había sido todo lo que el gobierno había dicho de él. Después de su arresto, varios intelectuales europeos y Mario Vargas Llosa redactaron una carta dirigida a Fidel Castro en la que le pedían la liberación de Padilla, y declaraban su preocupación por la tendencia represiva que estaba mostrando la Revolución cubana. La carta fue firmada por muchos intelectuales de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Pero algunos luego se arrepintieron, como Julio Cortázar, quien en entrevistas y artículos posteriores dijo seguir apoyando a la Cuba de Castro. El caso de García Márquez fue peor, porque a él no lo localizaron, ya que estaba de viaje, para pedirle permiso para apuntar su nombre entre los firmantes, pero su gran amigo Plinio Apuleyo dijo que él pensaba que García Márquez la firmaría. Y cuando el autor de Cien años de soledad se enteró por la prensa de que él aparecía como firmante de esa carta pública hizo el coraje de su vida, y en cuanto pudo declaró que él no estaba de acuerdo con el contenido del texto, y siguió siendo amigo de Fidel Castro hasta su muerte.

Y cuando todo el mundo se enteró de la autocrítica de Heberto Padilla, la controversia se renovó, porque era evidente que el escritor la había hecho bajo amenazas o tortura. Era la puesta en práctica en Cuba del mismo mecanismo de los juicios de Moscú, bajo el gobierno de Stalin. (Por cierto, hay un muy interesante documental de 2022, dirigido por Pavel Giroud, El caso Padilla, que se puede rentar o comprar en varias plataformas de streaming. en el que podemos ver, entre otras cosas, varios fragmentos de la confesión o “autocrítica” de Padilla.)

Alrededor de 100 días antes del arresto de Padilla, llegó a Cuba, no todavía como embajador sino como Encargado de Negocios de Chile en Cuba (pues estaban apenas reestableciendo relaciones ambos países luego de que Salvador Allende asumiera la presidencia de Chile, a principios de noviembre de 1970), el diplomático y escritor Jorge Edwards. Su encargo era provisional, y duró en La Habana sólo tres meses y medio, del 7 de diciembre de 1970 al 22 de marzo de 1971. Como se puede ver por las fechas, a Padilla lo arrestaron sólo dos días antes de que Edwards saliera de Cuba, con destino a la Embajada de Chile en Francia, donde el embajador era el poeta Pablo Neruda.

Persona non grata, escrito en París, es la crónica de esos tres meses que Edwards pasó como diplomático en Cuba. El libro está lleno de anécdotas que no tienen desperdicio y nos brinda retratos de una serie de funcionarios del gobierno de la Revolución que son muy reveladores. Edwards se enteró al llegar, por medio de diplomáticos de otros países, que todas las embajadas estaban llenas de micrófonos pues el gobierno cubano los espiaba a todos. Este tipo de experiencias dieron pie a unas interesantísimas reflexiones de Edwards, algunas anotadas mientras aún se encontraba en Cuba, otras desarrolladas mientras redactaba el libro en París, entre otras cosas sobre lo que él y otras personas pensaban que debería de ser el rumbo que tomara el gobierno socialista chileno, y lo que no querían que sucediera en Chile, es decir, que el socialismo chileno tomara el ejemplo de la Revolución cubana y se convirtiera en un estado policial y represivo incapaz de dialogar con sus críticos.

Jorge Edwards había estado antes en Cuba, en su papel de escritor, y había hecho amigos entre los narradores y poetas de ese país. Al llegar como diplomático, frecuentó a esos escritores cubanos, entre los que estaba Heberto Padilla. Luego se enteró de que la seguridad cubana lo vigilaba de cerca, por su papel como diplomático, pero también por su amistad con ese grupo de escritores cubanos que también eran vigilados por ser considerados disidentes. El libro, como apunté más arriba, hizo resurgir las polémicas sobre Cuba, y curiosamente fue atacado tanto por la izquierda como por la derecha. De hecho, el libro fue censurado en Cuba y en Chile durante el gobierno de Pinochet.

Por su tema, Persona non grata conduce, obviamente, a la lectura de otros muchos libros, entre ellos dos muy recomendables, publicados posteriormente, de Guillermo Cabrera Infante: Cuerpos divinos y Mapa dibujado por un espía (ligas a mis reseñas al final del texto).




Edwards renunció a su puesto en la Embajada de Chile en Francia cuando Pinochet dio el golpe de Estado en septiembre de 1973. Volvió a la diplomacia años después. De diciembre de 2010 a julio de 2014 fue embajador de Chile en Francia. Como se ha hecho notar, entre otros por parte de Vargas Llosa, Edwards no era un diplomático que escribía, sino un escritor que se ganaba la vida en el servicio exterior de su país.

Jorge Edwards (Santiago, 29 de junio de 1931-Madrid, 17 de marzo de 2023) escribió novelas, cuentos, ensayos, textos periodísticos, testimonios y memorias.

 

Novelas:

* El peso de la noche (1965)

* Los convidados de piedra (1978)

* El museo de cera (1981)

* La mujer imaginaria (1985)

* El anfitrión (1987)

* El origen del mundo (1996)

* El sueño de la historia (2000)

* El inútil de la familia (2004)

* La casa de Dostoievsky (2008)

* La muerte de Montaigne (2011)

* El descubrimiento de la pintura (2013)

* La última hermana (2016)

* Oh, maligna (2019)

 

Libros de cuentos:

* El patio (1952)

* Gente de la ciudad (1961)

* Las máscaras (1967)

* Fantasmas de carne y hueso (1992)

* La inmortalidad de los relojes y otros cuentos (2015)

 

Obra periodística

* El whisky de los poetas (1997)

* Diálogos en un tejado: crónicas y semblanzas (2003)

* Prosas infiltradas, columnas y ensayos (2017)

 

Testimonios y ensayos:

* Persona non grata (1973)

* Desde la cola del dragón (1977)

* Adiós poeta: Pablo Neruda y su tiempo (1990)

* Machado de Assis (2002)

* La otra casa: ensayos sobre escritores chilenos (2006)

 

Memorias:

* Los círculos morados (2012)

* Esclavos de la consigna (2018)

 

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Persona non grata. Jorge Edwards. Debolsillo, colección Contemporánea, 418 págs.

Hay también una edición (que no conozco) publicada por Cátedra, colección Letras Hispánicas, editada y anotada por Ángel Esteban y Yannelys Aparicio. Por lo menos de la edición de Debolsillo hay libro electrónico.

 

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Te puede interesar:

 

* Los genios (de Jaime Bayley)

* Cuerpos divinos (de Guillermo Cabrera Infante)

* Mapa dibujado por un espía (de Guillermo Cabrera Infante)


 

 


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