lunes, 17 de diciembre de 2012

Sueño profundo, de Banana Yoshimoto





Sueño profundo
de Banana Yoshimoto

Jesús Guerra

Banana Yoshimoto, pseudónimo literario de Mahoko Yoshimoto, nacida en 1964, hija de un importante crítico literario y filósofo, comenzó a escribir muy joven y tuvo un éxito enorme con su primera novela, Kitchen (en Japón esta obra ha tenido más de 60 ediciones, ganó varios premios literarios, y se hicieron dos películas basadas en ella), publicada en 1988 en Japón y en 1991 en España. Otros de sus libros publicados en castellano son: Sueño profundo (1989 en Japón, 2006 en España), Tsugumi (1989 / 2008), N.P. (1990 / 1994), Amrita (1994 / 2002), y Recuerdos de un calejón sin salida (2003 / 2011), todos ellos publicados en español por Tusquets. Con mucha frecuencia se le compara con el novelista Haruki Murakami, como si fuera su versión femenina. En realidad sus estilos son diferentes pero sí tienen puntos en común, como su conocimiento de la literatura estadounidense y del idioma inglés, los cuales influyen de cierta manera en sus textos; su retrato un tanto depresivo del Japón contemporáneo en contraste con la abundancia económica y la hipertecnologización de la sociedad, y, por supuesto, el hecho de ser los escritores japoneses más conocidos en el mundo.

Sueño profundo es un libro breve compuesto por tres relatos intimistas. Los tres están narrados en primera persona por personajes femeninos deprimidos que viven una suerte de paréntesis debido a una ausencia, a una muerte. En los tres se mezcla el presente, crítico, confuso e inmóvil, y el pasado, la referencia, la vida normal que ha desaparecido. Se trata de relatos sobre personajes deprimidos pero no son textos deprimentes, por el contrario, en los tres se vislumbra, al final, el término de este período, la recuperación.




El primer relato se llama Sueño profundo. Terako es una joven japonesa que vive un estado depresivo y es ella la narradora de la historia. Su mejor amiga, Shiori, se ha suicidado. Terako no sabe cuál pudo ser el motivo de su amiga para quitarse la vida, aunque Shiori tenía un trabajo extraño. La recuerda. Hasta hace un año vivían juntas. Por otra parte, la relacion amorosa de Terako con «el señor Iwanaga» no deja de ser extraña. Lo quiere pero estando con él se congela, enmudece. Él es un hombre casado con una mujer en coma. Llaman a Terako para trabajos temporales pero nomalmente los rechaza, y si los acepta le parecen insoportables. Terako no necesita trabajar, prefiere dormir. Se queda dormida a la menor provocación. Se le pasa el día y cuando despierta se siente confundida, atontada. Hasta que poco a poco y por motivos aparentemente insignificantes, comienza a vivir de nuevo.

La noche y los viajeros de la noche es el segundo cuento. Éste es el mejor título, me parece; no sé por qué no lo lleva el libro. Y quizá sea también el mejor texto del libro. Aquí la depresión ataca a dos mujeres jóvenes, primas, Shibami, la narradora, y Marie. A ambas les afectó profundamente la muerte del hermano de Shibami, Yoshihiro, quien además de primo de Marie era su novio, aunque los padres de Marie se oponían a la relación. Hay otra mujer afectada por la muerte de Yoshihiro, su novia anterior a Marie, una norteamericana llamada Sarah con quien Yoshihiro vivió un tiempo en Boston. El tipo de amor de Shibami y de Marie por Yoshihiro naturalmente eran diferentes, y sus reacciones a la muerte del joven también lo son. Las dos jóvenes se quieren mucho, se entienden, pero en realidad durante la etapa del duelo se encuentran en esferas diferentes. Y sin embargo intentan establecer contacto. Mientras Shibami se encuentra vacía pero pendiente del exterior, Marie se refugia en el llanto.

Edición en inglés


El tercer cuento, Una experiencia, el más breve, es quizá el más interesante. Aquí la narradora es Fumi, una joven que bebe demasiado. Tiene un novio, Mazuo, cariñoso pero «frío», dice ella. Fumi no lo sabe pero está triste y se siente sola porque extraña una parte de su pasado, una época en la que estaba enamorada de un hombre del que ahora no vale la pena ni mencionar su nombre, pero que era atractivo, tanto que otra mujer compartía su amor, Haru, una chica delgada y vulgar. Tan dispuestas estaban por arrebatarle a la otra el amor de ese hombre, que casi vivían en el departamento de él, al mismo tiempo, juntas, y ni siquiera se dieron la oportunidad de reconocer que en el fondo se gustaban ellas dos. Cuando el hombre, indiferente al amor de ambas, se fue y las dejó, la relación de ellas desapareció también, Haru se fue a París, en donde luego murió, y Fumi se quedó en Tokio. Sin embargo, ahora que Fumi bebe demasiado, al irse ebria a la cama, escucha una melodía triste y bella. Cree que comienza a alucinar, cree que se ha convertido en una alcohólica. Mazuo le dice que quizá un muerto trata de comunicarse con ella a través de esa melodia, y lleva a su novia a un bar en donde un enano le permitirá establecer contacto con el difunto que quiere comunicarse con ella, experiencia que resulta ser liberadora para Fumi.

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Sueño profundo. Banana Yoshimoto. Traducción de Lourdes Porta. 1a edición en la colección Andanzas, Tusquets España, enero de 2006, y en Andanzas Tusquets México, febrero de 2006. 1a edición en la colección Maxi, Tusquets México, septiembre de 2009. 170 págs.


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