El sueño eterno
de Raymond
Chandler
Jesús Guerra
El sueño eterno (un buen título, pero el original en inglés es
mejor: The Big Sleep) —primera novela del autor estadounidense Raymond
Chandler (Chicago, Illinois, 1888-La Jolla, California, 1959), publicada en
1939, en la que además introdujo a su personaje más importante, conocido y
admirado, el detective privado Philip Marlowe—, es una de esas obras que, en
estos tiempos, más de 80 años después de su publicación original, casi todo
lector la ha por lo menos oído mencionar alguna vez pero relativamente pocos,
sobre todo lectores jóvenes, la han leído. Y la verdad es que es una novela
imprescindible, sobre todo para los interesados en la novela policiaca en
general, y negra (o noire) en particular, por su enorme influencia en la
literatura y en el cine hasta nuestros días.
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Edición en inglés |
Para que se den
cuenta de su importancia les doy estos tres datos:
En la lista de Las
100 Mejores Novelas Policiacas de la Crime Writer's Association de Gran
Bretaña ocupa el lugar número 2.
En la lista de Las
100 Mejores Novelas de Misterio de la Mystery Writers of America, de los
Estados Unidos, ocupa el lugar número 8.
Y, todavía más
impresionante, en la lista de Los 100 Libros del Siglo XX del periódico
francés Le Monde, está en el lugar 96 (sí, está muy abajo en la lista,
pero es una lista de libros en general, no sólo novelas y mucho menos
policiacas, y sin embargo se encuentra ahí, como uno de los 100 libros más
importantes e influyentes del siglo XX).
Raymond Chandler
empezó a escribir y a publicar cuentos policiacos relativamente tarde, pasados
los 40 años, y los publicaba en las revistas pulp más conocidas: Black
Mask y Dime Detective (en donde publicaron una gran cantidad de
escritores policiacos reconocidos) y cuando decidió que quería escribir su
primera novela, «canibalizó» (se dice que él inventó el término) dos de sus
cuentos, es decir, tomó los argumentos de esos dos relatos, los mezcló y los
desarrolló. Esos dos cuentos son «El asesino bajo la lluvia» («Killer in the
Rain»), de 1935, y «El telón» («The Curtain»), de 1936, ambos publicados en Black
Mask. (La edición en español de Debolsillo de esta novela incluye, al
final, estos dos relatos.)
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Edición en francés |
Para una novela
relativamente corta y de aquellos años, El sueño eterno tiene un
argumento complicado, pero perfectamente comprensible, aunque deja un famoso
cabo suelto, uno que, sin embargo, leyendo con atención, puede comprenderse si
suponemos que uno de los personajes mintió en su confesión al detective. La
complicación se encuentra en que en realidad Philip Marlowe investiga dos
casos, relacionados pero distintos. Los casos son muy interesantes, la acción
es rápida, los personajes memorables, pero lo que hace sumamente disfrutable
esta obra, así como las demás de Raymond Chandler, es su estilo. El lenguaje de
Chandler es sorprendente y muy divertido, sobre todo en algunas de sus
descripciones, en sus reflexiones y en los diálogos. El narrador es Marlowe,
desde cuya perspectiva asistimos al desarrollo de la trama, un hombre de una
gran agilidad mental, rebelde, duro y cínico, pero, por supuesto, de buen
corazón. Y la prosa, lo repito, es de una eficacia impresionante.
Al general
Sternwood, un millonario viejo y enfermo, padre de dos hijas jóvenes, le
recomiendan los servicios del detective privado Philip Marlowe para un problema
que tiene, así que lo manda llamar. Marlowe llega a la mansión y el general le
dice que un hombre llamado Arthur Gwynn Geiger le está cobrando unas supuestas
deudas de su hija menor, Carmen. Y que ya en el pasado, otro hombre, Joe Brody,
hizo lo mismo y él pagó. Lo que quiere el general es que investigue de qué se
tratan esas deudas, si son reales, y que se lo quite de encima, aunque queda
claro que no le ordena que lo mate.
Antes de su
entrevista con el general, Marlowe conoce a Carmen, la hija menor (una joven
mimada y malcriada pero muy bonita), y después de la entrevista, la hija mayor,
Vivian (guapa, elegante y dura), lo manda llamar para saber para qué lo
contrató su padre. Marlowe se marcha pensando que su investigación será sencilla.
No podía estar más equivocado. Con esto empieza el viaje, toda una experiencia
literaria.
Después de El
sueño eterno, Raymond Chandler publicó otras siete (o seis y media)
novelas:
* Farewell,
My Lovely (Adiós, muñeca, a veces también llamada ¡Adiós para
siempre, preciosidad!, o alguna otra variante similar), 1940
* The High Window (La ventana
siniestra, o La ventana alta), 1942
* The Lady in the Lake (La
dama del lago), 1943.
* The Little Sister (La
hermana pequeña), 1949.
* The Long Goodbye (El
largo adiós), 1953.
* Playback (Cocktail de barro, o Playback), 1958.
* Poodle Springs (La
historia de Poodle Springs), 1959 / 1989. Esta
novela quedó incompleta a la muerte de Chandler. Treinta años después, con la
autorización de los herederos de los derechos de la obra del autor, Robert B.
Parker terminó la novela.
Debolsillo
también publicó los cuentos de Raymond Chandler en el libro Nunca soñaron
con la posteridad, relatos completos.
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El sueño eterno. Raymond Chandler. Traducción de José Luis López
Muñoz. Debolsillo, colección Contemporánea, serie Philip Marlowe. Incluye los
relatos «Asesino bajo la lluvia» y «El telón», traducidos por Juan Manuel Ibeas
Delgado. 374 págs.