Sostiene Pereira
de Antonio Tabucchi
Jesús Guerra
Sostiene Pereira, publicada en Italia en 1994 por la editorial Feltrinelli, y en
España en 1995, por Anagrama, es quizá la obra más conocida del desaparecido
Antonio Tabucchi (1943-2012), e incluso fue adaptada al cine en una cinta de
1995 que lleva el mismo título, dirigida por
Roberto Faenza, con Marcello Mastroianni en el papel central. La
historia se desarrolla en unos cuantos días de 1938 en Lisboa, cuando Portugal
se encontraba ya bajo la dictadura Salazarista, un régimen que durante la
Segunda Guerra Mundial se asumió como neutral, pero que tenía simpatías por la
Alemania nazi y la Italia fascista, y poco antes, durante la Guerra Civil
española, apoyó a los franquistas.
Pereira es un periodista ya bastante maduro que trabajó
durante 30 años a cargo de la sección criminal de un gran diario, que trabaja
ahora en un nuevo y pequeño periódico vespertino «independiente» y católico
llamado Lisboa, a cargo de la página cultural, una sección semanal.
Pereira es gordo y «cardiópata», es viudo de una mujer que siempre estuvo
enferma, y con cuya fotografía platica todos los días, porque en realidad no
tiene a nadie más con quien platicar, salvo Manuel, el mesero del Café Orquídea,
a donde va todos los días a comer omelettes a las finas hierbas y a beber
limonadas azucaradas. Pero con Manuel sólo habla de lo que se dice por ahí, la
mejor fuente de información en una dictadura. La única persona con quien
Pereira puede mantener una verdadera conversación es su amigo, confidente y
confesor, el padre Antonio, porque Pereira es católico, aunque se siente
culpable porque simplemente no puede creer en uno de los dogmas de la Iglesia:
la resurrección de la carne.
Edición italiana |
Pereira no sólo dirige la página cultural del Lisboa,
sino que la redacta, pues no tiene ayudantes. Y no habla con nadie porque la
redacción cultural es un cuartucho mínimo y caluroso en un edificio alejado de
la redacción del diario. Así que un día que lee en alguna parte un fragmento de
una tesis de licenciatura en filosofía sobre la muerte, firmada por un tal
Francesco Monteiro Rossi, decide llamarlo para ofrecerle trabajo. Quiere que
Monteiro Rossi escriba necrológicas adelantadas, es decir, notas de autores
conocidos que aún están vivos pero que podrían morir pronto. Se entrevistan y
el joven acepta el trabajo, pero cuando Monteiro Rossi comienza a enviarle
notas a Pereira le parecen impublicables, no porque estén mal escritas sino
porque dadas las condiciones políticas del país, esas notas no pasarían la
censura.
En sus siguientes entrevistas, Monteiro Rossi va
acompañado de su novia, Marta, una chica inteligente y con un pensamiento
político contrario al régimen. Pereira se da cuenta que esos muchachos podrían llegar
a ser un problema para él, pero no los rechaza, al contrario, los ayuda en todo
lo que puede sin saber exactamente por qué lo hace. Quizá porque Monteiro Rossi
podría ser el hijo que nunca tuvo, quizá porque la actitud rebelde de él y de
Marta le recuerdan su propia juventud, quizá porque ellos ven con claridad lo
que él, junto con una buena parte de la población del país, cómodamente no ha
querido aceptar.
Edición inglesa |
Sostiene Pereira es una novela estupendamente bien escrita, y bien traducida por
Carlos Gumpert y Xavier González Rovira, de prosa clara y aparentemente
sencilla, en la que poco a poco y a través de sucesos cotidianos que parecen no
tener importancia, Tabucchi nos revela a sus personajes y la situación en la
que se encuentran inmersos. Es una novela breve que se deja leer con mucha
rapidez y enorme placer, y Pereira, con sus dudas existenciales y sus cuentos
franceses del siglo XIX, con sus limonadas y sus omelettes, se queda con
nosotros, diciéndonos cosas al oído, mucho tiempo después de terminar de leer
el libro.
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Sostiene Pereira. Antonio Tabucchi. Traducción de
Carlos Gumpert y Xavier González Rovira. Editorial Anagrama (hay ediciones en
sus colecciones Panorama de Narrativa, Compactos y Otra Vuelta de Tuerca). 182
págs.
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