miércoles, 26 de junio de 2013

Recomendaciones de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis



Recomendaciones de
la Librería del Fondo Carlos Monsiváis
(junio 2013)



El arte de la defensa
Chad Harbach

Con esta historia sobre la amistad y la madurez, envuelta en cierto aire de melancolía, Salamandra presenta en lengua española un escritor con un talento verdaderamente excepcional. Chad Harbach ha sido protagonista de uno de los debuts más resonantes en el panorama literario estadounidense. Elogiada con igual ardor por Jonathan Franzen y John Irving, por The New Yorker y la revista de Oprah Winfrey, la novela fue incluida por el New York Times entre las diez mejores obras de ficción de 2011. Desde entonces, mientras su libro se mantiene en las listas de los más vendidos y se publica en más de quince idiomas, el prestigio de este joven autor no ha hecho más que aumentar.

Un acontecimiento fortuito es el nexo que une las vidas de cinco personas. Henry Skrimshander, un talentoso jugador de béisbol, llega a una pequeña universidad con una misión: rescatar al equipo de otra desastrosa temporada. La buena estrella del joven deslumbra a los entendidos y lleva al equipo a los mejores resultados de su historia. Sin embargo, un lanzamiento fallido, que Henry ha realizado con éxito millares de veces, tendrá consecuencias devastadoras para él y quienes lo rodean. Extrañas simetrías, giros inesperados de la fortuna y pruebas del delicado equilibrio entre la voluntad individual y el azar sirven a Chad Harbach para pintar un adictivo retrato de la América contemporánea, trazado con un conmovedor realismo psicológico. Harbach tiene el don de escribir con emoción sin caer en el sentimentalismo, y de crear con humor personajes que conquistan la mente y el corazón del lector.

Editorial Salamandra
Colección Narrativa
Traducción de Isabel Ferrer Marrades
544 págs.
$ 335.00

. . . . . . . . . . . . . . .



Cuentos completos
Roald Dahl

Es muy difícil desligar al autor de su obra y aún más, cuando se trata de la publicación en un solo tomo de los cuentos completos de Roald Dahl, escritor de historias que han dejado huella en miles de lectores.

Creador de Charly y la fábrica de chocolates, James y el melocotón gigante, Dahl fue uno de los escritores ingleses más reconocidos e influyentes de su tiempo. Explorador de las gélidas tierra del norte de Canadá, piloto de combate de la RAF durante la Segunda Guerra Mundial, agregado militar de la embajada británica en Washington y miembro de los servicios secretos de su majestad, experiencia que seguramente le sirvió para ser guionista en la década de los sesenta de dos películas de James Bond; su desbordante imaginación lo llevó a escribir Los gremlins, libro encargado por Walt Disney, así como «Hombre del sur», cuento adaptado para la televisión por Hitchcock.

Sin embargo, su popularidad se debe a sus relatos cortos, escritos con extrema sencillez y belleza, relatos sorprendentes, con bastante humor negro y escenarios grotescos que pueden incluir gran violencia; no en vano, muchos de ellos siguen siendo adaptados al cine por Steven Spielberg y Tarantino.

En esta edición definitiva de los cuentos completos de Roald Dahl, autor de Matilda y Las Brujas, Alfaguara incluye ocho relatos inéditos en español del escritor considerado como el tercer hermano Grimm que hacía falta.

Editorial Alfaguara
Traducción: Jordi Beltrán, Flora Casas, Miguel Marqués, Carmelina Payá, Antonio Samons y Frank Schleper.
920 págs.
$ 499.00

. . . . . . . . . . . . . . .



El paraíso imperfecto
Antología tímida
Augusto Monterroso

Se presenta aquí una cuidada antología que pretende trazar un camino de ida y vuelta sobre la obra de Augusto Monterroso, amigo de las cosas irónicamente simples y máxima figura del género más breve de la literatura: el microrrelato. Articulado en dos bloques complementarios, el volumen recoge los cuentos y ensayos más representativos del autor, y nos proporciona un viaje a la felicidad y a la sencillez, a la gracia y a la discreción, al humorismo y a la tristeza. Un tímido homenaje al más refinado de los escritores hispanoamericanos.

Debolsillo
240 págs.
$ 149.00

. . . . . . . . . . . . . . .



Rayuela
50 Edición conmemorativa
Julio Cortázar

«Contranovela», «crónica de una locura», «el agujero negro de un enorme embudo», «un feroz sacudón por las solapas», «un grito de alerta», «una especie de bomba atómica», «una llamada al desorden necesario», «una gigantesca humorada», «un balbuceo»… Con estas y otras expresiones se aludió a Rayuela, la novela que Julio Cortázar comenzó a soñar en 1958, se publicó en 1963 y a partir de entonces cambió la historia de la literatura así como sacudió la vida de miles de jóvenes en todo el mundo.

Plena de ambición literaria y vital, renovadora de las herramientas narrativas, destructora de lo establecido y buscadora de la raíz de la poesía, durante todas estas décadas, Rayuela siguió siendo leída con curiosidad, asombro, interés o devoción. Llega a los lectores hoy, en su aniversario número 50, acompañada de un apéndice donde Cortázar mismo cuenta la historia del libro que buscó el más allá de todas las fronteras.

A cincuenta años de su primera edición, Rayuela sigue siendo un libro de hallazgos. Su aparición fue un huracán que conmocionó a la literatura. Diez años después seguía siendo una novela con su propio orden que invitaba a los jóvenes a imaginar su propio mundo.

En la década de los ochenta, Rayuela era más que una novela consagrada, se había convertido en un monumento literario con millones de visitas; y en los últimos años del siglo XX el estilo que mezclaba surrealismo francés y boom latinoamericano seguía siendo de gran influencia para nuevos narradores. Oliveira, La Maga, Rocamadour o Morelli continuaban en el imaginario cotidiano con su melancolía y sus derrotas.

Para los lectores, Rayuela es un viaje en el tiempo, revivir una época de luchas ganadas, recorrer el laberinto que ofrece varias formas de escape, aunque sus páginas sean cada vez más atrapantes; se puede optar por una lectura tradicional o seguir el tablero de dirección, o bien, como al lector le plazca.

Ahora, cinco décadas después, la edición conmemorativa de Alfaguara constata que Rayuela sigue siendo la novela que ha dado voz a varias generaciones, que liberó el género literario al llenarlo de modernidad. «Será algo así como una antinovela, la tentación de romper los moldes en que se petrifica este género», declaró Cortázar hace cincuenta años.

Editorial Alfaguara
632 págs.
$ 319.00

. . . . . . . . . . . . . . .


viernes, 7 de junio de 2013

Primeras líneas de El gran Gatsby reloaded


Primeras líneas…

de El gran Gatsby,
reloaded
en tres idiomas (incluidas dos traducciones diferentes al español)

Ya en enero de 2012 habíamos incluido aquí las primeras líneas de El gran Gatsby, pero fue sólo en inglés y en español (http://revista-lecturas-tu-red.blogspot.mx/2012/01/primeras-lineas-el-gran-gatsby-en-dos.html). Ahora hemos agregado dos líneas más, una de las traducciones al francés y una segunda traducción al español, la de Justo Navarro.

. . . . . . . . . . . . . . .



In my younger and more vulnerable years my father gave me some advice that I’ve been turning over in my mind ever since.

«Whenever you feel like criticizing anyone», he told me, «just remember that all the people in this world haven’t had the advantages that you’ve had.» 

He didn’t say any more, but we’ve always been unusually communicative in a reserved way, and I understood that he meant a great deal more than that.

[Versión original en inglés de F. Scott Fitzgerald. The Great Gatsby. Charles Scribner’s Sons. 1925.]

. . . . . . . . . . . . . . .



Quand j’étais plus jeune, ce qui veut dire plus vulnérable, mon père me donna un conseil que je ne cesse de retourner dans mon esprit :   

– Quand tu auras envie de critiquer quelqu’un, songe que tout le monde n’a pas joui des mêmes avantages que toi.   

Il n’en dit pas davantage, mais comme lui et moi avons toujours été exceptionnellement communicatifs tout en y mettant beaucoup de réserve, je compris que la phrase impliquait beaucoup plus de choses qu’elle n’en exprimait.

[Gatsby le Magnifique. Traducción al francés de Victor Llona.]

. . . . . . . . . . . . . . .



En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas por la cabeza.

«Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien —me dijo— ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas.»

No añadió más, pero como ambos hemos sido muy comunicativos dentro de nuestra habitual reserva, comprendí que quería decir mucho más.

[El Gran Gatsby. Traducción al español de E. Piñas. Plaza & Janés, 1971.]

. . . . . . . . . . . . . . .



Cuando yo era más joven y más vulnerable, mi padre me dio un consejo en el que no he dejado de pensar desde entonces.   

«Antes de criticar a nadie», me dijo, «recuerda que no todo el mundo ha tenido las ventajas que has tenido tú».   

Eso fue todo, pero, dentro de nuestra reserva, siempre nos hemos entendido de un modo poco común, y comprendí que sus palabras significaban mucho más.

[El gran Gatsby. Traducción al español de Justo Navarro.]

. . . . . . . . . . . . . . .


Nota: las portadas de las ediciones en español y en francés no necesariamente coinciden con las traducciones presentadas.


miércoles, 5 de junio de 2013

El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald





El gran Gatsby
de F. Scott Fitzgerald

Jesús Guerra

Permanente candidata al título simbólico de La Gran Novela Norteamericana, El gran Gatsby fue escrita por Francis Scott Key Fitzgerald (24 de septiembre de 1896-21 de diciembre de 1940) en la Riviera francesa en 1924 y publicada por Scribner’s al año siguiente. Es decir, fue publicada cuando el autor tenía 29 años de edad, y para ese entonces ya había publicado dos novelas, A este lado del paraíso (This Side of Paradise), 1920, y Hermosos y malditos (The Beautiful and Damned), 1922, además de una gran cantidad de cuentos. Su primera novela fue un éxito y le dio fama y mucho dinero, sin embargo, su tercera novela, en cuyo éxito comercial confiaba Fitzgerald, sólo vendió 24 mil ejemplares de la fecha de su aparición hasta la muerte del autor, ocurrida a los 44 años de edad, de un ataque al corazón, al parecer debido a su alcoholismo. Es sorprendente que un autor tan importante haya muerto tan joven.

No fue sino hasta la década de los 50, gracias a una reedición de El gran Gatsby, que la obra fue revalorizada en su país. Y a partir de unos años después, la novela se convirtió en lectura escolar obligatoria (para bien y para mal) en los Estados Unidos. Una obra que, en su momento, fue calificada como «inmoral» por un editor.

El gran Gatsby es la historia de un hombre que se reinventó a sí mismo, y todo, o casi todo, lo hizo por el amor de una mujer, o si se prefiere, por su propia fantasía del amor y su propia fantasía de dicha mujer, fantasías que, como todas, al chocar contra la realidad producen efectos inesperados, en este caso trágicos. De la parte culminante de la existencia del enigmático millonario Jay Gatsby es testigo su vecino, Nick Carraway, que es quien narra la historia. Nick, por ser primo de Daisy Buchanan (la mujer de la que está enamorado Gatsby), y amigo desde la universidad del marido de ella, Tom Buchanan, es un testigo privilegiado de los acontecimientos, pues es el único personaje que, al final, conoce todos los elementos de la tragedia.

Eran los famosos «años locos», la mítica década de los 20. La Bolsa subía todo el tiempo. Había mucho dinero. La vida era una fiesta permanente para las personas de altos ingresos. Scott Fiztgerald definió esa época como la orgía más grande de la historia. La novela se escribió en 1924, se publicó en el 25 y se desarrolla en el 22. Estaban apenas a cuatro años del famoso crack del 29 que dio paso a los años de la Gran Depresión. Bailaban y bebían al borde del precipicio y nadie lo sospechaba. De ahí que toda la novela, o casi, transcurre en fiestas, reuniones, comidas y restaurantes. Fitzgerald no sólo nos contó una historia trágica y romántica (y esto no sólo en su sentido amoroso), sino que, a través de su lúcido narrador, nos dejó el testimonio de una época, de un país, y de una generación, ya que el narrador tiene, al igual que el autor, 29 años de edad durante la mayor parte de la novela.


Antigua portada de una
edición de bolsillo
en inglés
Nick iba a ser escritor pero al final se decidió por trabajar en la Bolsa, como varios hombres de su familia. Era un joven sensible. Y terminó asqueado y decepcionado de la gente y de sus traiciones. Y las hay de todo tipo en esta novela. Este es el estado de ánimo en que debemos de terminar también los lectores, algo tristes, algo asombrados, haciéndonos preguntas sobre nosotros mismos y el resto de los seres humanos. La novela sigue siendo poderosa y efectiva y bella a sus casi 90 años de edad, a pesar de lo diferente (y de lo similar) que es nuestro mundo del de los años 20 del siglo pasado.

Fitzgeral se planteó escribir El gran Gatsby de una manera «nueva», y evidentemente lo logró, aunque para nosotros ya no sea una novedad, al leerla podemos sentir la novedad que fue, porque sigue siendo fresca. Y cada uno de los lectores podría hacer su propia lista de novelas posteriores que hemos leído que evidentemente han seguido algunas de las rutas planteadas por esta obra.
Edición en francés que anuncia
una nueva traducción
El gran Gatsby, considerada como una de las obras maestras de la literatura norteamericana del siglo XX, se ha puesto de moda, una vez más, gracias a su más reciente adaptación cinematográfica, bajo la dirección del australiano Baz Luhrmann, con guión suyo y de Craig Pearce, su guionista de cabecera; la cual cuenta con las actuaciones de Leonardo DiCaprio, como Jay Gatsby; Tobey Maguire como Nick Carraway; Carey Mulligan como Daisy Buchanan; Joel Edgerton, como Tom Buchanan; Isla Fisher como Myrtle Wilson, y Jason Clarke como George Wilson.

A mí, que el cine de este director me gusta muchísimo, excesivo, barroco, lleno de color, de música y de movimiento, la película me encantó, pero por supuesto hay personas a las que esta nueva versión de Gatsby no les ha gustado o no les ha entusiasmado tanto como a mí. Hay quienes preferirán la otra versión famosa de esta novela, la de 1974, dirigida por Jack Clayton, con guión de Francis Ford Coppola, y con las actuaciones centrales de Mia Farrow como Daisy; Robert Redford como Gatsby, y Sam Waterston como Nick. Vale la pena ver ambas versiones. Son dos interpretaciones interesantes, y en términos generales ambas son bastante fieles a la novela, aunque sus estilos son completamente diferentes. Y éstas no son las únicas adaptaciones al cine: la primera fue una película muda de 1926, que está perdida. Hay una versión de 1949, con Shelley Winters. Y hay otra del 2000, hecha para la televisión, con Mira Sorvino.

Hay muchas cosas en la historia de Gatsby que producen fascinación. Una de ellas es lo bien que refleja a la sociedad estadounidense en muchos de sus aspectos. Pueden ver la versión fílmica que quieran, o todas las que consigan, pero sin duda, para entenderla realmente, y para saborearla como es debido, hay que leer la novela. Hay varias versiones en español y muchas ediciones; la más reciente es la de la editorial Alfaguara.

. . . . . . . . . . . . . . .

El gran Gatsby. F. Scott Fitzgerald. Traducción de Justo Navarro. Alfaguara. 240 págs.