martes, 20 de diciembre de 2016

Julio Verne (1)




Julio Verne (1)

Jesús Guerra

Ya recordamos aquí la obra y la vida del escritor italiano Emilio Salgari, un autor que por lo menos hasta los años 70 del siglo XX fue muy leído, sobre todo por los jóvenes, debido a que sus novelas de aventuras son muy emocionantes. Y mi recomendación fue no dejar en el olvido a este autor, independientemente de que ahora existan en el mundo muchos autores escribiendo literatura para los jóvenes. De hecho, esta recomendación es también para los lectores adultos. Aunque nuestros gustos literarios hayan madurado (de hecho, espero que lo hayan hecho) y ahora nos ocupemos de otros temas, de vez en cuando vale la pena leer o releer a Salgari (y a otros autores de su época) para recordar lo que fue, en la infancia y la adolescencia, el más puro placer de leer.




El paso lógico, ahora —con las mismas recomendaciones de darles acceso a sus hijos, a sus nietos, a sus alumnos, pero también a ustedes mismos, a sus libros extraordinarios—, es comentarles la obra de Julio Verne, un autor que es más conocido y fue más exitoso que Salgari. También él, en su momento, escribía para lectores adultos, aunque por supuesto también era leído por jóvenes (de hecho, estaba considerado un autor familiar), y con el paso del tiempo y la llegada de muchas de las tecnologías vislumbradas por este autor, su obra fue etiquetándose como literatura juvenil. Y también, quizá por los mismos años que la obra de Salgari, la de Verne fue disolviéndose para dar paso a nuevos autores. Y la verdad es que la llegada de escritores nuevos, que hablan de nuevos temas o de los mismos pero con nuevas perspectivas, está muy bien. Con el tiempo cambian los gustos, y esto abarca, obviamente, a la literatura, tanto las maneras de escribirla como de leerla. Lo que yo subrayo es que no hay que olvidar a estos escritores que tan importante fueron en otros años, y que son referentes básicos que es necesario conocer.


En el caso de Julio Verne, muchos de sus libros están considerados como precursores de la ciencia-ficción. En su tiempo fue leído con asombro pues sus libros se asomaban al futuro. En nuestros días, el atractivo es encontrarnos con lo que hace un poco más de un siglo se pensaba que sería el futuro. Pero no todo es ciencia-ficción en Julio Verne, también están la aventura y la emoción, pues escribió novelas de exploradores y viajeros. Tanto los adultos —que vuelvan a algunos de estos libros, leídos en la infancia y adolescencia—, como los jóvenes —que a primera vista tomen estos libros como vejestorios aburridos—, se van a sorprender al encontrar que estas novelas, aunque tienen un estilo literario y un ritmo del siglo XIX, muy diferente a los actuales, son sumamente entretenidas y emocionantes.


A quien en español conocemos como Julio Verne, se llamó en francés Jules Gabriel Verne. Nació en la ciudad de Nantes, el 8 de febrero de 1828. Se fue a París a estudiar para abogado, como su padre, carrera que comenzó en 1847. Terminó la carrera en 1849 pero no ejerció, pues comenzó a dedicarse a lo que realmente le interesaba: escribir. Y comenzó escribiendo obras de teatro. Sin dejar la dramaturgia, comenzó poco después a escribir también relatos y novelas cortas. Como detalle curioso, vale la pena apuntar que uno de estos relatos, escrito a los 23 años, se llama Un drama en México, lamentablemente su única obra ubicada en nuestro país.


En 1863, cuando tenía 35 años de edad, conoció a Pierre-Jules Hetzel, dueño y director de Le Magazin d'éducation et de récréation (es decir la «Revista de Educación y de Recreación»), quien le publicó, en partes, como se acostumbraba entonces, su novela Cinco semanas en globo, la cual tuvo tanto éxito que el editor lo contrató por 20 años, a 20 mil francos anuales, que para esa época era un dineral, para que escribiera para él. Así comenzó lo que sería la colección Viajes extraordinarios, que llegaría a estar compuesta por más de 60 novelas, entre las que se encuentran, por mencionar sólo algunas de las más conocidas:

* Viaje al centro de la Tierra (de 1864)
* De la Tierra a la Luna (1865)
* Los hijos del capitán Grant (1867)
* Veinte mil leguas de viaje submarino (1869)
* La isla misteriosa (1874)
* La vuelta al mundo en ochenta días (1873)
* Miguel Strogoff (1876)
* La esfinge de los hielos (1897), y
* El soberbio Orinoco (1898).

En 1905, Julio Verne murió de diabetes, a los 77 años de edad. Pero como tenía contratos de escritura, había ido adelantando obras, así que todavía se publicaron ocho novelas después de su muerte. Su hijo —el único hijo de Julio Verne, llamado Michel— fue quien supervisó la edición de estas novelas. Muchos años después se supo que Michel había hecho cambios a estas novelas, en algunos casos extensos e incluso reescribió casi del todo algunas de ellas. Estas novelas modificadas por Michel Verne son las siguientes:

* El faro del fin del mundo (aparecida en 1905, año de la muerte de su padre).
* El volcán de oro (1906)
* La agencia Thompson y compañía (1907)
* La caza del meteoro (1908)
* El piloto del Danubio (también en 1908)
* Los náufragos del Jonathan (1909)
* El secreto de Wilhelm Storitz (1910), y
* La impresionante aventura de la misión Barsac (en 1919)


No fue sino hasta finales de los años 80 del siglo XX que se publicaron cinco nuevas novelas que se encontraron de Verne:

* El bello Danubio amarillo (en 1988)
* Viaje maldito por Inglaterra y Escocia (1989)
* El tío Robinson (1991)
* Un cura en 1839 (también en 1991), y
* París en el siglo XX (en 1994).

De esta última se conoce bien la historia. Fue una de las primeras novelas escritas por Verne, futurista pero más bien sombría, y cuando ya trabajaba para su editor, Pierre-Jules Hetzel, Verne se la llevó. El editor la leyó y no le gustó que no se tratara de una novela emocionante y optimista, así que le dijo a Verne que su publicación en ese momento sería negativa para su recién adquirida fama y le aconsejó publicarla 20 años después. Se dice que el editor la guardó en su caja fuerte, y que no fue encontrada por sus herederos sino hasta fines del siglo XX.


Después de esas novelas reencontradas se publicaron las versiones originales de tres de las obras modificadas por el hijo del escritor, las tres en 1998:

* El secreto de Wilhelm Storitz
* El faro del fin del mundo, y
* El volcán de oro.

¿Cuáles fueron los cambios hechos a esas novelas por su hijo? ¿Y por qué? Yo no lo sé, pero es un tema que me parece sumamente interesante que habrá que investigar.

Julio Verne publicó 54 novelas en vida; luego aparecieron 8 novelas póstumas (las modificadas por su hijo), y a fines del siglo XX se publicaron 5 novelas más. En total estamos hablando de 67 novelas. Más los cuentos, más las obras de teatro. Julio Verne, como vemos, era lo que se dice un escritor prolífico, que evidentemente trabajaba como loco y tenía una imaginación portentosa. Mi sugerencia: sigamos leyéndolo.







   

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