jueves, 27 de julio de 2023

Espejismo (Wool), Trilogía de Silo #1, de Hugh Howey

Póster de la serie de TV

 


Espejismo
[Wool]
(Trilogía Silo, número 1)
de Hugh Howey
 
Jesús Guerra
 
Seguramente ya habrán visto la primera temporada de la serie de televisión Silo (en Apple TV+) la cual es, sin duda, una de las mejores del año. La temporada termina en un momento importantísimo que nos deja en un suspenso insoportable. Por lo mismo, no estaba dispuesto a esperar un año para ver qué sigue, busqué el libro en el que la serie está basada, y encontré que no está basada sólo en un libro, sino en una trilogía escrita por el novelista estadounidense Hugh Howey, formada por:
 
1. Wool (de 2011)
2. Shift (2012)
3. Dust (2013)
 
En primera instancia las publicó como edición de autor en libros electrónicos por medio de Amazon, y cuando ganaron popularidad, el autor firmó contratos para ediciones en papel con diversas editoriales para su publicación en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Y luego para traducciones a otros idiomas. En español las publicó la editorial Minotauro a partir de 2014 y posteriormente Destino, con los siguientes títulos:
 
1. Espejismo
2. Desolación
3. Vestigios


 
Pero, por supuesto, ahora son bastante difíciles de conseguir en castellano, aunque a partir del éxito de la serie de TV ya la editorial Planeta tiene anunciada la próxima reedición de los libros: el primero se publicará a fines de septiembre de este año, y por lo que se ve en el sitio de internet de la editorial, aparecerá como Silo 1, aunque esto no lo puedo asegurar.
 
Ahora bien, como tampoco estaba dispuesto a esperar hasta fines de septiembre para saber qué sucedía en el argumento de Silo, conseguí lo que sí está a la venta: la trilogía en inglés, en libros electrónicos. Acabo de leer el primer volumen, que es de lo que trata esta reseña. Para mi sorpresa, la primera temporada de la adaptación televisiva apenas cubre aproximadamente el 40 por ciento del primer libro de la trilogía. O sea que sí, ya sé qué sigue en esta historia, por lo menos según la novela, porque al leerla pude apreciar un buen número de diferencias en la adaptación, pero, y ésta ha sido otra sorpresa, me parece que la mayoría de los cambios han sido para bien. La han hecho emocionalmente más intensa y le han agregado suspenso.
 
Sin embargo, claro, la idea central viene de la novela, y la verdad es que es interesantísima.
 
En algún momento del futuro, lo que queda de la humanidad son alrededor de 10 mil personas que viven en un silo subterráneo porque el ambiente exterior es tóxico. El enorme silo tiene 144 pisos, divididos (una división simbólica) en tres partes de 48 pisos cada una. En los 48 pisos inferiores está el generador de energía y los talleres para arreglo de todo tipo de cosas y aparatos, en los pisos intermedios están las tiendas y las granjas, y en los pisos superiores están la central de policía, la central de informática y las oficinas de gobierno. En todos, o casi todos, los pisos hay áreas habitacionales. Así, gráficamente, se aprecia la jerarquía de esta sociedad, según sus oficios y, por lo tanto, su ubicación en los pisos del silo: la clase baja, la clase media y la clase alta. No hay elevadores (en la novela no se explica el motivo; en la serie se dice que los “fundadores” así lo estipularon), así que todo el mundo se mueve por medio de una enorme escalera de caracol central, y por supuesto subir del piso 10 al 120, por ejemplo, supone un verdadero “viaje” de varios días.
 
Edición en inglés


Los habitantes del silo han perdido su memoria histórica: no saben quién construyó el silo, ni saben qué sucedió en el planeta para que ahora la gente no pueda vivir en el exterior. Según se dice, debido a una rebelión que se produjo en el silo hace casi siglo y medio, se perdieron muchos documentos digitales e impresos en donde estaba asentada esa historia.
 
A los que cometen crímenes intolerables, o actos de traición, o a los que cometen la herejía de decir que quieren salir del silo, se les castiga sacándolos del silo, acto al que se le llama “salir a limpiar”, pues se les pide que como un acto de buena voluntad a sus exconciudadanos limpien las cámaras que se encuentran en el exterior (los lentes se llenan de polvo y suciedad con el paso del tiempo), cuyas imágenes se despliegan en algunas grandes pantallas ubicadas en lugares públicos, que funcionan como las únicas “ventanas” con vista al exterior. A los condenados se les pide que limpien, aunque no se les pude obligar a que lo hagan, y algo que intriga a todos es que, por lo general, lo hacen, para morir poco después, a algunos metros de las cámaras.
 
La novela arranca cuando el confiable sheriff Holston, un hombre que siempre reforzó las leyes del silo, pide salir. Nadie entiende su actitud, aunque al mismo tiempo es comprensible ya que tres años antes, su esposa, Allison, que trabajaba en informática, tuvo oficialmente una “crisis nerviosa” y ella pidió salir del silo. Quien tendría que tomar el puesto del nuevo Sheriff es Marnes, el ayudante del sheriff, pero él no quiere, de hecho, lo que desea es jubilarse, así que le propone a la alcaldesa Jahns que le dé el puesto a Juliette Nichols, una de las jefas del departamento de Mecánica (de los pisos inferiores), ya que recuerda que ella les ayudó a él y a Holston a investigar un caso unos años atrás y la considera honesta, inteligente y trabajadora (en la serie de TV es el propio Holston quien la propone como su última voluntad). Así, Marnes y Jahns emprenden el viaje de varios días (ya no son precisamente jóvenes) hasta el piso inferior, quedándose a dormir en las noches en estaciones de policía y en cuartos de alquiler. Hablan con Juliette (a quien todos le dicen Jules) y ella acepta. Pero cuando la alcaldesa regresa a su oficina, muere por envenenamiento. Así que el primer trabajo de Juliette como sheriff es la investigación de la muerte de una de las únicas dos personas que la apoyaban en los pisos superiores, y además se pone a investigar, en secreto, al difunto sheriff Holston, ya que quiere saber cuáles fueron los motivos que lo llevaron a pedir salir del silo. Y los descubrimientos de Juliette la ponen en conflicto con Bernard Holland, el jefe de Informática y, de momento, alcalde interino del silo.
 
Así, esta novela de ciencia-ficción de los subgéneros de distopía y mundo postapocalíptico empieza como una obra policiaca que investiga asesinatos, muertes sospechosas y supuestas teorías de conspiración “ilegales” (en la sociedad del silo hay muchas cosas que son tabú), y de paso, como toda buena ciencia-ficción, nos muestra el lamentable estado en que se encuentran las sociedades del presente. Me parece una novela realmente interesante, casi de lectura obligatoria para los fans de este género, que seguramente sorprenderá a los otros lectores, los que normalmente no leen ciencia-ficción pero que están dispuestos a darle una oportunidad a esta obra. Y les interesará porque, entre otras cosas, esta trilogía tiene una lectura política que resulta escalofriante.
 
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Wool. Trilogía de Silo #1. Hugh Howey. Century (Penguin Random House). (Ed. orig. en inglés: 2013; 1a. ed. en Gran Bretaña: 2013.) 592 págs. (en la edición de bolsillo de William Morrow Paperbacks). Lo leí en e-book, en la edición inglesa de Century, que incluye los tres volúmenes. Pronto saldrá la reedición en español en Planeta.