viernes, 10 de enero de 2020

La tarde de un escritor, de Peter Handke





La tarde de un escritor
de Peter Handke

Jesús Guerra

Peter Handke, ganador del Premio Nobel de Literatura 2019, nació en una pequeña villa austriaca llamada Griffen, el 6 de diciembre de 1942 (cumplió 77 años a principios del mes pasado, cuatro días antes de la celebración de la entrega del Nobel). Estudió Derecho pero muy joven decidió dedicarse exclusivamente a escribir. Comenzó escribiendo teatro, de manera muy experimental, y luego pasó a la novela. También ha escrito cuento, ensayo, poesía y guiones de cine. Por ejemplo, el guion de la maravillosa película Las alas del deseo (cuyo título original en el alemán, traducido, es «El cielo sobre Berlín»), de 1987, fue coescrito por él y el realizador de la cinta, Wim Wenders. Ha vivido en varios países, y desde hace 20 años reside en París; viaja mucho, entre otros países, por España.

Su obra es muy extensa. En números aproximados ha escrito 25 novelas, 15 obras de teatro, 25 libros de ensayo, y unos cinco de poesía, más tres guiones de cine. Su relación con el cine es estrecha, no sólo ha escrito guiones, sino que también dirigió cuatro películas entre 1971 y 1992.

Lamentablemente no toda su obra está traducida al español, pero sí una buena parte, pues ha sido un escritor importante y reconocido internacionalmente desde los años 70. A continuación transcribo los títulos de algunos de sus libros más conocidos:

Novela:
* Los avispones (1966, publicada en España por Nórdica, en 2010)
* El miedo del portero ante el penalti (1970, Alfaguara, 1979)
* Carta breve para un largo adiós (1972, Alianza, 1984)
* Desgracia indeseada (1972, Barral, 1975)
* El momento de la sensación verdadera (1975, Alfaguara, 1981)
* La mujer zurda (1976, Alianza, 1981)
* Lento regreso (1979, Alianza, 1985)
* El chino del dolor (1983, Alfaguara, 1988)
* La ausencia (1987, Alianza, 1993)
* La tarde de un escritor (1987, Alfaguara, 1990)
* El año que pasé en la bahía de nadie (1994, Alianza, 1999)
* En una noche oscura salí de mi casa sosegada (1997, Alianza, 2000)
* Don Juan contado por él mismo (2004, Alianza, 2006)
* La noche del Morava (2008, Alianza, 2013)
* La gran caída (2011, Alianza, 2014)

Ensayos:
* Cuando desear todavía era útil (1974, Tusquets, 1978)
* El peso del mundo. Un diario 1975-1977 (1977, Ediciones Laia, 1981)
* Historia del lápiz (1982, Península, 1991)
* Ensayo sobre el cansancio (1989, Alianza, 1990)
* Ensayo sobre el jukebox (1990, Alianza, 1992)
* Ensayo sobre el día logrado (1991, Alianza, 1994)
* Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Save, Morava y Drina (Justicia para Serbia) (1996, Alianza, 1996)
* Apéndice de verano a un viaje de invierno (1996, Alianza, 1997)
* Ensayo sobre el lugar silencioso (2012, Alianza, 2015)




Puede verse que, a diferencia de otros ganadores del Nobel de Literatura, Handke sí tiene un buen número de libros en nuestra lengua, desde hace años, y es conocido en Hispanoamérica. Se trata de un escritor con una obra extensa, ambiciosa, experimental y polémica. Y también el autor ha sido polémico, y el solo anuncio de que era el ganador del Premio Nobel de Literatura también desató otra polémico. ¿Y esto por qué?

De una manera extremadamente simplificada y resumida: durante la guerra de los Balcanes, en los años 90, el autor se opuso al bombardeo de Serbia por parte de Alemania, y se opuso a la intervención de la OTAN. Además, asistió y habló en el funeral del líder serbio Slobodan Milosevic, quien estaba siendo juzgado por crímenes de guerra. La Academia Sueca lo defiende, dice que el autor a lo que se opuso fue a criminalizar a la cultura serbia y al país completo por la guerra (como sucedió, pienso, en el caso de Alemania, los alemanes y los nazis: tendemos a creer que todos los alemanes eran simpatizantes y seguidores de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, cuando es evidente que no fue así). Su defensa de Serbia llevó a los líderes de ese país a celebrar al autor y él, por decirlo así, se dejó llevar. Su discurso en el funeral de Milosevic ha sido definido como una tontería del autor. Y quienes lo defienden dicen que basta leer su obra para saber que no es fascista ni racista. La Academia Sueca, además, ha dicho que el Premio Nobel de Literatura no es un premio político (aunque esto, lo sabemos también, no es así del todo, o por lo menos no siempre ha sido así) y que Peter Handke es un autor enorme (lo cual es completamente cierto). El tema es interesantísimo y si quieren entenderlo, los invito a que lo investiguen en Internet. No deja de ser interesante el hecho de que haya un buen número de autores conocidos internacionalmente, que se encuentran en los dos bandos enfrentados.

Hay que señalar, para quienes nunca hayan leído a Handke, que su obra, aunque es muy conocida en el mundo, incluida Hispanoamérica, no es para todos los gustos, debido a que la suya es una literatura más bien intelectual, reflexiva, crítica, exploratoria y, sobre todo en sus inicios, muy experimental. Hay lectores, sin embargo, a quienes los libros de este autor les encantan, así que si usted no lo ha leído tendrá que hacer la prueba. Yo le propongo uno de sus libros breves: La tarde de un escritor.

Esta novela, escrita en tercera persona, nos cuenta justamente lo que su título dice. Y el argumento es sencillísimo y mínimo: un escritor, luego de terminada su labor de escritura diaria, decide a media tarde de un frío día de diciembre salir a dar un paseo por el pueblo en el que vive. Sale de su casa, va hacia el centro del pueblo, compra un periódico, se sienta en un café, lee un rato, vuelve a ponerse en marcha, ahora rumbo a la periferia del pueblo, en donde se siente más a gusto, entra a un bar en donde permanece un rato, sale de ahí y regresa a su casa.




Objetivamente eso es todo lo que «sucede», así entre comillas, pero en realidad pasan muchas más cosas si tenemos en cuenta todo lo que el escritor piensa, observa, recuerda y siente mientras pasea. Es, entonces, una novela más bien descriptiva y reflexiva, en donde el peso no se encuentra en las acciones que realiza el personaje central, un escritor cuyo nombre nunca sabemos, sino en el mundo interior del personaje. 

El escritor, un hombre de edad indefinida, pero a quien suponemos maduro, escribe a máquina, y su concentración a veces lo hace perder el sentido del tiempo, pero esto él mismo se lo reprocha pues le gusta estar atento a lo que sucede a su alrededor. Se puede pasar días sin hablar y alguna vez hasta creyó haber perdido el habla, pero mientras pueda escribir todo está bien para él. Al espacio en el que escribe le llama su «casa en la casa».

Ya en su paseo vespertino, hace muchas observaciones sobre aves y sobre vegetación, pero todo esto lo lleva siempre a pensar y a recordar algunos momentos de su propia vida. Los elementos del paisaje no son sólo un contexto físico del personaje, sino que sirven para subrayar el estado de ánimo del escritor y su particular visión del mundo.

Y sus pensamientos, que son muy variados, son interesantísimos sobre todo cuando toca temas como el periodismo, la literatura y otros escritores. Hay una crítica, muy similar, tanto a cierto tipo de periodistas como al equivalente tipo de escritores (ya los identificarán ustedes). En el caso de los escritores, por ejemplo, dice que, aunque ejercen la literatura, que es una de las cosas más libres del mundo, terminan en muchas ocasiones enredados en grillas, odios y envidias.




El escritor, que por su trabajo se pasa los días encerrado y solo, gusta de salir y mezclarse con la gente, aunque por poco tiempo, y no le gusta interactuar con las personas más allá de lo estrictamente necesario, lo que le gusta es estar solo, pero rodeado de gente, en un café, por ejemplo.

Al leer este libro no podemos evitar pensar que, aunque está narrado en tercera persona, el libro trata del propio Peter Handke, por lo menos en algunos aspectos de su personaje.

El libro original fue publicado en 1987, es decir, hace 33 años; y en español se publicó en Alfaguara en 1995, y por supuesto ha tenido varias reediciones, la más reciente, con motivo del Premio Nobel a su autor, en diciembre de 2019.

Como apunté líneas arriba, no es un libro para todos los gustos, pero debería de ser del interés, por lo menos, de escritores, editores, artistas en general, académicos, estudiantes y profesionistas de las diversas ramas de Humanidades.

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La tarde de un escritor. Peter Handke. Traducción de Isabel García-Wetzler. Alfaguara. 120 págs.