sábado, 27 de junio de 2015

Recomendaciones de la LFCM


Recomendaciones
de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis






La travesía del abismo
Mal y Modernidad en Walter Benjamin
Ricardo Forster

El discurso racionalista ilustrado del siglo XIX prometió un progreso ininterrumpido hacia la felicidad y el bienestar que no se cumplió en el siglo XX. Detrás de esa promesa se escondían las formas más siniestras del horror y la destrucción. ¿Cómo entender entonces, desde la filosofía, la guerra, el genocidio, la pobreza en la era del progreso científico y tecnológico? Ricardo Forster se detiene en la dialéctica del mal en la Modernidad desde la perspectiva del pensamiento de Walter Benjamin como un posicionamiento necesario para dilucidar los sentidos que vertebran la experiencia del proyecto civilizatorio.

Benjamin rescata la teología —relegada al olvido por el pensamiento cientificista— y muestra la huella que la tradición judía ha dejado en nuestra cultura: un Dios como fuente del bien y del mal, desde su potencial destructor-creador. Lo maligno es examinado como ineludiblemente dialéctico; la violencia, como fuerza destructora así como transformadora y redentora, es decir, revolucionaria.

El exilio, la revolución, la guerra, la democracia, el genocidio son algunos de los problemas que Forster analiza en La travesía del abismo. Al señalar la particularidad del mal en la Modernidad, sostiene: «Lo difícil es descubrir por detrás de la intención benefactora de la humanidad la semilla de la violencia totalitaria o el encubrimiento ideológico del dominio de unos sobre otros, pero disfrazado de representación democrática».

Fondo de Cultura Económica
Colección Filosofía
528 págs.

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Gran Cabaret
David Grossman

Un hombre de mediana edad, sobre un miserable escenario, puede convertir un antro vulgar en un gran cabaret: el cabaret de la vida. En un bar de Cesárea, Dovale, un hombre menudo que parece hecho sólo de piel y huesos, se sube al escenario. Lo hace todas las noches, aunque en esta ocasión va a pasar algo distinto. Hace unos días el actor llamó un juez jubilado que había compartido con él su adolescencia para pedirle que asistiera al espectáculo. Hace cuarenta años que no se ven, y ahora el hombre está ahí, entre el público, al principio aburrido pero luego intrigado por lo que oye y ve. Dovale habla, chilla, se mueve como si fuera de goma y empieza a contar episodios de la vida que compartieron. El juez escucha, recuerda. Su semblante comienza a reblandecer. Una novela feroz, una pieza íntima que juega con las voces de los personajes y convierte un bar de provincias en un gran cabaret donde desfila la vida entera de dos hombres, y un pueblo obcecado en enfrentar el mundo con la vista puesta abajo.

Editorial Lumen
Traducción de Ana Mª Bejarano
240 págs.

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Antropología de las creencias
Religión, simbolismo, irracionalidad
Carles Salazar

Las creencias religiosas son creencias «ordinarias» en lo «extraordinario». ¿Cuáles son los medios ordinarios que nos llevan a creer en la existencia de lo extraordinario? ¿Por qué creemos en lo que no entendemos? ¿Por qué tenemos creencias irracionales? Creencias irracionales no son creencias (necesariamente) falsas, sino contraintuitivas: son creencias que contradicen la idea de realidad que utilizamos en nuestra vida cotidiana.

Las ciencias nos explican el mundo a partir de relaciones causales al margen de las intenciones de cualquier sujeto. Las religiones, en cambio, nos explican este mismo mundo a partir de las intenciones de algún sujeto sobrenatural. El mundo explicado por las religiones es siempre, en consecuencia, un mundo con sentido.

A partir de las aportaciones de las grandes voces de la antropología (Tylor, Frazer, Malinowski, Lévi-Strauss), la sociología (Durkheim, Weber), la lingüística (Saussure) y el psicoanálisis (Freud, Jung), esta obra ofrece una antropología de las creencias que no plantea lo irracional como patológico ni su análisis correspondiente como una terapia: el autor no quiere curar a nadie de sus creencias irracionales; simplemente, las quiere explicar.

Carles Salazar (Badalona, 1961) es catedrático de antropología de la Universitat de Lleida, licenciado en derecho y en geografía e historia por la Universitat de Barcelona, y máster y doctor en antropología social por la University of Cambridge. Ha realizado trabajo de campo etnográfico en Irlanda y en Cataluña. Sus investigaciones se han centrado principalmente en la antropología de la familia, de la sexualidad, de la religión y del conocimiento. También ha investigado acerca del pensamiento antropológico y la comprensión cultural de la biomedicina y la genética. Entre sus últimas publicaciones cabe destacar Anthropology and sexual morality (2006), Religió, cultura i cognició. Perspectives des de l'antropologia (2007), European kinship in the age of biotechnology (2009, coeditado con Jeanette Edwards) y Per què creiem en Déu? (2010).

Fragmenta Editorial
Traducción de Marita Pizarro
464 págs.

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sábado, 13 de junio de 2015

Primeras líneas de En el café de la juventud perdida en tres idiomas



Primeras líneas

En el café de la juventud perdida
de Patrick Modiano

en tres idiomas



Des deux entrées du café, elle empruntait toujours la plus étroite, celle qu'on appelait la porte de l'ombre. Elle choisissait la même table au fond de la petite salle. Les premiers temps, elle ne parlait à personne, puis elle a fait connaissance avec les habitués du Condé dont la plupart avaient notre âge, je dirais entre dix-neuf et vingt-cinq ans. Elle s'asseyait parfois à leurs tables, mais, le plus souvent, elle était fidèle à sa place, tout au fond.

[Dans le café de la jeunesse perdue. Texto original en francés de Patrick Modiano. Editorial Gallimard.]




De les dues entrades del cafè, ella sempra feia servir la més estreta, la que en deien la porta de l'ombra. Triava la mateixa taula, al fons de la sala. Els primers temps no parlava amb ningú, després va anar fent coneixença amb els personatges habituals del Condé, gairebé tots de la nostra edat, diguem entre els dinou anys i els vint-i-cinc. De vegades seia a la taula amb ells, però, per regla general, era fidel al seu lloc, allà al fons.

[En el cafè de la juventut perduda. Traducción al catalán de Joan Casa. Editorial Proa.]



De las dos entradas del café, siempre prefería la más estrecha, la que llamaban la puerta de la sombra. Escogía la misma mesa, al fondo del local, que era pequeño. Al principio, no hablaba con nadie; luego ya conocía a los parroquianos de Le Condé, la mayoría de los cuales tenía nuestra edad, entre los diecinueve y los veinticinco años, diría yo. En ocasiones se sentaba en las mesas de ellos, pero, las más de las veces, seguía siendo adicta  a su sitio, al fondo del todo.

[En el café de la juventud perdida. Traducción al español de María Teresa Gallego Urrutia. Editorial Anagrama.]



jueves, 11 de junio de 2015

En el café de la juventud perdida, de Patrick Modiano





En el café de la juventud perdida
de Patrick Modiano

Jesús Guerra

En el café de la juventud perdida, del escritor francés Patrick Modiano, ganador del Premio Nobel de Literatura 2014, es una novela breve que a mí me ha parecido bellísima, comenzando por el título, uno que acepta por lo menos dos interpretaciones.

Edición francesa,
de bolsillo
La novela está dividida en cinco capítulos sin número y la historia está contada de manera fragmentaria por cuatro narradores diferentes, siempre en primera persona. La novela abre con los recuerdos de un hombre, cuyo nombre nunca sabemos, quien en aquellos años era un joven estudiante e iba con frecuencia a un café parisino llamado Le Condé, el cual tenía una clientela particular. Nos habla de los personajes que ahí se juntaban, la mayoría jóvenes de entre 19 y 25 años de edad, aunque en el grupo había varios hombres que andaban por la cincuentena. Casi todos eran o querían ser artistas o escritores, o por lo menos eso es lo que parecían. En la memoria del narrador sobresale una chica guapa, medio solitaria, callada pero luminosa, cuyo nombre real nunca supo, y al parecer no lo supo nadie de los asistentes de ese café. «Hay que dejar claro lo siguiente: el nombre de Louki se lo pusieron cuando empezó a ir asiduamente por Le Condé. Yo estaba allí una noche, cuando entró a eso de las doce y ya no quedaban más que Tarzan, Fred, Zacharias y Mireille, sentados a la misma mesa. Fue Tarzan quien exclamó: “Anda, aquí viene Louki…” Primero pareció asustada y, luego, sonrió. Zacharias se puso de pie y, con tono de fingida seriedad, dijo: “Esta noche te bautizo. A partir de ahora te llamarás Louki.” Y según iba pasando el rato y todos la llamaban Louki, creo que sentía alivio por tener ese nombre nuevo. Sí, alivio. Porque, desde luego, cuanto más lo pienso más vuelvo a mi primera impresión: se refugiaba aquí, en Le Condé, como si quisiera huir de algo, escapar de un peligro».
 
Edición en catalán
El narrador recurre a su memoria, pero también a un cuaderno en el que otro de los miembros del grupo llevaba el registro de todos los asistentes al café debido a una estrambótica teoría suya, cuaderno que finalmente heredó el narrador cuando ese compañero se fue del país; y recurre también a unas fotos de aquellos días, tomadas por un fotógrafo quien finalmente las publicó en un libro acerca de la gente de los cafés de la ciudad.

Esta novela, a su manera, es una obra de misterio, y el misterio central es esta chica, Louki, en la que cada uno de los narradores aporta una parte de la historia, desde su personal perspectiva, incluida la propia joven. Otro de los misterios es el tiempo; otro es la identidad. El tono general es nostálgico; y la nostalgia es por el pasado, por la juventud desaparecida, por ciertos momentos clave, por ciertos lugares, por ciertas personas, por ciertos deseos; y, como siempre en la obra de Patrick Modiano, uno de los personajes centrales es la ciudad misma, París. «Vamos a suponer que llevan allí a alguien con los ojos vendados, lo sientan a una mesa, le quitan la venda y le preguntan: ¿En qué barrio de París estás? Bastaría con que mirase a los vecinos y escuchase lo que decían y es posible que lo adivinara: Por las inmediaciones de la glorieta de L'Odéon, que siempre me imagino igual de lúgubre bajo la lluvia».

Edición en alemán
Otra de las constantes de Modiano es su estilo literario. Escribe con sencillez, con una aparente, engañosa sencillez. Frases cortas, claras, con palabras cotidianas, comprensibles, y sin embargo cuenta historias muy complejas en libros de pocas páginas, y logra decirnos muchísimo; su prosa, atmosférica, resuena en el lector y lo emociona. ¿Cómo lo logra? Es, además, un maestro para las descripciones. Nos dice apenas lo necesario, unos cuantos trazos y los lectores vemos el lugar. Estamos ahí.

Los cuatro narradores, que son personajes muy diferentes entre sí, pueden batallar en ciertos momentos con la memoria, pueden olvidar en qué año o en qué estación sucedió lo que cuentan, pueden no estar seguros de algunas cosas, pero son todos muy observadores y retienen algunos elementos fundamentales para la evocación; y por lo mismo de que son observadores, son intuitivos pues aunque pueden no saber por qué, en ciertos momentos parecen sentir o adivinar significados de los comportamientos o actitudes ajenas, como en esa frase transcrita líneas arriba, que es importante para el argumento, en la que el narrador apunta: «Porque, desde luego, cuanto más lo pienso más vuelvo a mi primera impresión: se refugiaba aquí, en Le Condé, como si quisiera huir de algo, escapar de un peligro». El misterio está planteado.


Esta novela de Patrick Modiano es una obra espléndida, y es uno de los libros más recomendables para comenzar a leer la obra de este autor importantísimo.

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En el café de la juventud perdida. Patrick Modiano. Traducción de María Teresa Gallego Urrutia. Anagrama, colecciones Panorama de Narrativas y Compactos. 136 págs.

jueves, 4 de junio de 2015

Dora Bruder, de Patrick Modiano





Dora Bruder
de Patrick Modiano

Jesús Guerra

Edición francesa
de bolsillo
La novela Dora Bruder del escritor francés Patrick Modiano, ganador del Premio Nobel de Literatura 2014, es una de las más sencillas de conseguir en nuestro idioma, debido a que está publicada por Seix Barral, sello editorial del grupo Planeta (a diferencia de casi todos sus demás libros, que están publicados por Anagrama) y funciona perfectamente como una entrada a su obra para todos aquellos que nunca han leído a este novelista.

Patrick Modiano es un escritor «muy francés», cuya obra está centrada, obsesivamente, en los años de la ocupación nazi de Francia, y particularmente de París. Este período es vergonzoso para los franceses pues si bien se creó la llamada Resistencia, formada por los franceses que luchaban clandestinamente, de muchas maneras contra los nazis, también hubo una enorme colaboración con los nazis por parte de autoridades francesas y de muchos franceses; en especial ayudaron a delatar y a deportar a judíos franceses.

Edición en alemán
Al final de la Segunda Guerra Mundial en Francia se intentó minimizar su colaboracionismo, sin embargo la generación de Patrick Modiano, nacida a mediados de los años 40, es decir al momento en que terminó esa guerra, ha logrado sacar a la luz los trapos sucios de la Francia colaboracionista. Esta generación de escritores ha sacado a la luz, también, muchas historias de judíos que fueron deportados. Familias judías enteras que, sin importar que fueran francesas, fueron entregadas a las autoridades nazis.

La novela Dora Bruder trata este tema. Es la historia de una chica francesa de 15 años, hija de inmigrantes de la Europa del Este, que se escapó de la escuela de monjas en que sus padres la habían internado, muy probablemente para protegerla, y que terminó sus días en un campo de concentración nazi. Sin embargo, esta novela breve de apenas 128 páginas, es también la historia de cómo el narrador, el propio Patrick Modiano, se topó con esta historia y fue investigándola, paso a paso, lentamente, a lo largo de varios años, hasta saber lo que había sucedido con esta chica judía francesa. De paso, gracias a la información que nos va dando el autor, se abre el panorama y podemos entrever la historia de miles de judíos franceses que sufrieron el mismo destino: la persecución de las autoridades de su propio país, la cárcel, humillaciones, robos, la deportación y finalmente, para la gran mayoría de ellos, la muerte.

Edición en inglés
Pero además de la investigación está la reflexión de Modiano sobre lo sucedido. El autor, en un intento, quizá, de acercamiento a Dora Bruder, rememora su propia historia, la dura, fría y lejana relación con sus padres, en particular con su padre, judío italiano para quien su origen judaico nunca significó nada. Rememora sus paseos por las mismas calles y plazas por donde debió caminar Dora, revisa los cambios en París, de diversos hoteles, cafés, cines y edificios oficiales entre el final de la Segunda Guerra y los años finales del siglo XX, cuando escribía el libro, el cual se publicó en 1997 en Francia (y en 1999 en España). Modiano subraya las casualidades, como que él en su juventud en los años 60 recorriera los mismos barrios que debió recorrer Dora Bruder un cuarto de siglo antes; sugiere una relación, una suerte de predestinación, como si todas esas casualidades demostraran que no fuera casual que él encontrara el texto de la sección «De ayer a hoy» de la página 3 de un viejo ejemplar del periódico Paris-Soir con el que se hacía pública la búsqueda de Dora Bruder, un anuncio publicado por los padres de la chica. Dora Bruder es un libro terrible pero bellísimo, es una de esas obras que uno quiere recomenzar tan pronto llega a la última página.

Edición en portugués
Dora Bruder está catalogada como una novela. En inglés sería una novela de no ficción. Yo lo defino así: una crónica histórica en la que se mezcla la investigación misma de lo contado (y de paso la historia del investigador), en la que se llenan los huecos de información con suposiciones lógicas de lo que pudo haber sucedido, y escrita de manera literaria (en lugar de periodística o académica).

Como ya apunté, la novela se publicó en Francia en 1997, y en español dos años después. En la reedición castellana del año 2009 apareció con un prólogo del escritor español Adolfo García Ortega, quien comienza su texto con las siguientes palabras: «Me considero un lector constante de Modiano, un modianista desde sus primeras novelas, a finales de los setenta. Creo que he leído prácticamente todo lo que ha escrito, y por eso puedo decir que Dora Bruder es su mejor novela. E incluso creo que es una de las mejores novelas aparecidas en los últimos años en Europa [...]»

Edición rumana
Al revisar los comentarios sacados de reseñas internacionales que aparecen en la segunda solapa, encontramos frases que coinciden tanto en la calidad de la obra, como en su carácter inquietante y emotivo. Por ejemplo, de Francia, Norbert Czarny dice: «Un libro contra el olvido»; Jorge Semprún: «Un libro excepcional»; Renaud Matignon: «Un libro turbador». El reseñista del Boston Globe, de Estados Unidos, apunta: «El recuerdo de sus conmovedores pasajes quedará para siempre en el lector». De España: Jesús Ferrero, en El País: «Inolvidable... El lector acaba el libro lleno de inquietud y a la vez sabiendo que ha leído una gran narración»; Miguel Dalmau, de La Vanguardia: «Una miniatura de turbador dramatismo»; Francisco Solano, del ABC: «Una pequeña obra maestra de la precisión»; Javier Rodríguez, también del ABC: «Una narración estremecedora».

Todos los libros tienen comentarios de solapa, en muchos casos uno no está de acuerdo con ellos, en otros sí, en otros son pura publicidad, en este caso quise transcribir estos comentarios porque son muy precisos, y al releerlos luego de terminar de leer el libro estuve de acuerdo con ellos. Esta novela es todo eso y más.

Es un libro muy breve que se lee con mucha rapidez, importante y terrible y bellísimo. Muy recomendable, y estoy seguro que van a querer releerlo, varias o quizá muchas veces.

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Dora Bruder. Patrick Modiano. Traducción de Marina Pino. Prólogo de Adolfo García Ortega. Seix Barral, colección Biblioteca Formentor. 128 págs.