martes, 26 de marzo de 2019

Recomendaciones de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis



Recomendaciones
de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis




Peregrinos
Sofía Segovia

Tan lejos y tan cerca como el azar que, a pesar de mandarlos por caminos diversos, los había llevado al mismo lugar, al mismo tiempo.

Desde una patria a punto de esfumarse, dos familias de distintas regiones de Prusia, los Schipper y los Hahlbrock, huyen, junto con su pueblo, en un éxodo suscitado por los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Prusia existía separada de Alemania aunque no de su fervor nacionalista ni de las bombas que extinguen una vida y perdonan otra.

Las vidas de Arno Schipper e Ilse Hahlbrock, dos niños que sin siquiera conocerse ni saber lo que les deparará el destino en otras tierras, van junto a los suyos en un peregrinaje sin descanso. Buscan escapar de la destrucción, del hambre y de la muerte, pero es la esperanza de paz y del reencuentro, es el deseo de hallar un lugar donde echar nuevas raíces, lo que se les arraiga en el corazón.

Inspirada en hechos reales, Peregrinos es una novela conmovedora, humana, un extraordinario reflejo de los caminos imbricados, del destino ineludible. En el hilo de la mejor literatura contemporánea, la magnífica pluma de Sofía Segovia nos regala un punto de vista singular y emocionante de uno de los conflictos más estremecedores de la historia.

Por la autora de El murmullo de las abejas y Huracán.

Sofía Segovia nació en Monterrey. Estudió comunicación en la Universidad de su ciudad natal. Es autora de El murmullo de las abejas (Lumen, 2015), novela con la que ha conquistado el aplauso de la crítica y el público. Vive en Monterrey con su esposo, sus hijos y sus tres mascotas. Sin el barullo alegre que logran entre todos, no podría concentrarse para escribir.

Lumen
Colección Narrativa
640 págs.

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Todo es posible
Elizabeth Strout

Una famosa escritora vuelve al Medio Oeste americano, a la ciudad de su infancia, y desencadena una serie de historias narradas por aquellos que la conocieron: recuerdos de soledad y condescendencia, sutiles y poderosos sentimientos; y el siempre creciente abismo entre el desear y el tener.

«Los más valioso de Elizabeth Strout es la sutileza con que explora los recovecos de la condición humana.»
—Fernando Aramburu

«Esta mujer que tanto me ha dado, llenando mis horas de insomnio...»
—Elvira Lindo

«Sus novelas lo tienen simplemente todo. Su mirada, de una altura vertiginosa, no pierde ni un solo detalle.»
—Paolo Giordano

«Logra nuevos niveles de magistral narración.»
Publishers Weekly

«La consagración de Strout como una de las escritoras más talentosas y elegantes.»
The Boston Globe

«Strout, siempre buena, ahora es mejor.»
Vogue

Duomo
Colección Nefelibata
288 págs.

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En defensa de los derechos de los animales
Tom Regan

Mediante una serie de discusiones acerca de la conciencia y el bienestar animal, el deber indirecto y directo, la ética y la justicia, Tom Regan busca establecer las bases teóricas y filosóficas del movimiento en pro de los derechos animales. Las controversias que Regan establece con otros autores y su sólida argumentación demuestran que los seres humanos y los animales tienen una gran cantidad de elementos en común, lo que obliga a concebir una responsabilidad moral hacia ellos. Por si fuera esto poco, las reflexiones filosóficas trascienden su objetivo y van más allá de la cuestión animal, al formar parte de la propia discusión alrededor de la cuestión de los derechos humanos.

Fondo de Cultura Económica / Instituto de Investigaciones Filosóficas-UNAM
Colección Filosofía
Traducción de Ana Tamarit
Revisión técnica de Gustavo Ortiz Millán
501 págs.

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martes, 19 de marzo de 2019

Primeras líneas de El hombre del sur, de Roald Dahl



Primeras líneas...

del relato
«El hombre del sur»
de Roald Dahl

en dos idiomas

 
It was getting on toward six o'clock so I thought I'd buy myself a beer and go out and sit in a deck chair by the swimming pool and have a little evening sun.

[«Man form the South». Versión original en inglés de Roald Dahl. Se publicó por primera vez en la Collier's Magazine en septiembre de 1948. Luego en el libro Someone Like You, de 1953, de la editorial Alfred A. Knopf, y luego en varias antologías posteriores.]

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Eran cerca de las seis, así que pensé en pedir una cerveza y tenderme en una hamaca junto a la piscina a tomar un poco el sol de la tarde.

[«Hombre del sur». Traducción al español de Carmelina Payá y Antonio Samons, editorial Anagrama. Cedida a la editorial Alfaguara para la edición de Cuentos completos, 2013.]




miércoles, 13 de marzo de 2019

Cuentos completos de Roald Dahl





Cuentos completos
de Roald Dahl

Jesús Guerra

En las dos entradas anteriores comenté el libro Relatos escalofriantes, del escritor inglés Roald Dahl (nacido en 1916 y fallecido en 1990). Comenté que si no podían conseguir esa colección de cuentos en particular buscaran el libro Cuentos completos de Roald Dahl, que fue publicado por Alfaguara, en 2013, en un tomo, y en formato de bolsillo en dos tomos. En realidad, esta es la obra que es más fácil de conseguir y la mejor, pues así tendrán reunida toda la narrativa corta de este autor extraordinario. El volumen de sus Cuentos completos en un tomo tiene la leyenda «Edición definitiva».

El volumen contiene 55 relatos (es decir, los 11 que componen el libro Relatos escalofriantes y 44 relatos más), lo cual es un festín para cualquier lector de Roald Dahl y, en general, para cualquier lector de cuentos.

Los once cuentos que conforman Relatos escalofriantes son los siguientes: «Tatuaje», «Cordero asado», «La máquina del sonido», «Un cuento africano», «Galloping Foxley», «El deseo», «El cirujano», «Apuestas», «El campeón del mundo», «Cuidado con el perro» y «Mi querida esposa».

Los otros 44 relatos son: «Sólo esto», «Katrina», «No llegarán a viejos», «Alguien como tú», «Muerte de un hombre muy, muy viejo», «Madame Rosette», «Pan comido», «El ayer fue hermoso», «Nunc dimittis», «Hombre del sur», «El soldado», «El señor Botibol», «La Venganza Es Mía, S. A.», «Veneno», «Gastrónomos», «El gran gramatizador automático», «El perro de Claud», «Lady Turton», «Edward El Conquistador», «La subida al cielo», «William y Mary», «Placer de clérigo», «El bello George», «La señora Bixby y el abrigo del coronel», «Jalea real», «Génesis y catástrofe», «Cerdo», «La patrona», «La visita», «El último acto», «El gran cambiazo», «El mayordomo», «Perra», «Oh, dulce misterio de la vida», «El autostopista», «El hombre del paraguas», «La princesa y el cazador furtivo», «La princesa Mammalia», «El librero», «El chico que hablaba con los animales», «El tesoro de Mildenhall», «El cisne», «La maravillosa historia de Henry Sugar» y «Racha de suerte (cómo me hice escritor)».




La edición está precedida por una nota en la que se nos informa que el libro incluye ocho relatos hasta ese momento inéditos en español, que son: «Sólo esto», «No llegarán a viejos», «El ayer fue hermoso», «Alguien como tú», «Muerte de un hombre muy, muy viejo», «Madame Rossette», «Oh, dulce misterio de la vida» y «El librero».

La nota nos informa también que «De toda la producción cuentística de Dahl tan sólo quedan fuera» tres relatos: «In the ruins», «Smoked cheese» y «The sword» —los títulos nos los dan en inglés precisamente porque no están traducidos, pero literalmente serían: «En las ruinas», «Queso ahumado» y «La espada»—, y nos dicen que estos relatos no están en el libro debido a que los herederos del autor no han permitido incluir estos relatos en ninguna antología existente en cualquier idioma.

El libro contiene también un estupendo prólogo firmado por la escritora española Elvira Lindo, en el cual apunta algunas ideas que nos ayudan a comprender mejor el estilo de los relatos de este autor. En pocas palabras define, para comenzar, los cuentos de Dahl: son «secos, ingeniosos y carentes de sentimentalismo». Más adelante, apunta: «Dahl no es cruel, pero tiene muy claro quién es el malvado en un cuento y no muestra ningún interés en comprenderlo. Entiende la maldad como una característica que define por completo a un personaje y no trata de justificarlo psicológicamente. En este aspecto, imita sin complejos la manera en que los cuentos clásicos estructuraban la división de papeles en una historia: los malos lo son sin matices; a los buenos se les permite casi cualquier atrocidad con tal de restablecer la justicia.» Y aún más adelante, señala: «Para que exista el bien ha de existir el mal, para que haya un vencedor debe haber un vencido; para provocar inquietud en el lector Roald Dahl enfrenta a los personajes a situaciones macabras o morbosas».

En una de las dos entradas anteriores comenté que el cuento de Roald Dahl «Hombre del Sur» además de que ha sido adaptado varias veces a la televisión, sirvió de base a Quentin Tarantino para el guion de su corto con el que participó en la película Cuatro habitaciones (Four Rooms, 1995, llamado «El hombre de Hollywood»). Y es que, la verdad, es un relato muy intenso e inquietante, extraño y emocionante, perfecto para la sensibilidad de Tarantino.



Les platico más o menos de qué trata el cuento original. Se desarrolla en un hotel en Jamaica. El narrador del relato es un inglés que bebe una cerveza sentado a una mesa con tres sillas vacías, al lado de la piscina, en donde juegan algunos jóvenes norteamericanos y algunas chicas inglesas. Entonces, se acerca un hombre de unos 68 años, vestido con un traje blanco, impecable, y le pide permiso al inglés para sentarse a la misma mesa. Evidentemente es sudamericano. Hablan del clima y cosas así. Luego se acercan también uno de los americanos y una de las inglesas, aún en traje de baño, y piden sentarse a la mesa también. Sacan cigarrillos, y el hombre del traje blanco, saca un puro pequeño. El americano saca su encendedor para encenderle el puro al sudamericano y comenta que su encendedor nunca falla. El viejo se agarra de ahí para crear una apuesta. Y la propone: si el joven enciende diez veces su encendedor y éste siempre prende, gana, y con que falle una, pierde.

La apuesta tendría que desarrollarse en la recámara del viejo, para que no haya corrientes de aire. ¿Pero qué van a apostar? El joven dice que un dólar. El viejo se niega. Dice que las apuestas deben ser interesantes. Él está dispuesto a apostar su Cadillac del año. El joven se asusta pues no tiene cómo igualar la apuesta. El viejo propone que, si el joven pierde, el viejo se quedará con el dedo meñique de la mano izquierda del joven. Nada sin lo cual no pueda vivir, le dice. El joven se asusta más, primero, pero le gusta la idea de ganarse un Cadillac…

Teniendo en cuenta que el libro contiene 55 relatos en 920 páginas, no es —me parece a mí— un libro para leer a matacaballo en una semana, sino para paladearlo y leerlo con calma a lo largo de uno o varios meses. Si leen un cuento diario se van a tardar un poco menos de dos meses, así que es un buen libro para leer en paralelo con otros libros. Pero lo mejor es que los relatos de Roald Dahl son tan buenos, que lo más probable es que después de un tiempo vuelvan al libro, para releerlo completo o para releer sus cuentos preferidos, de los que de seguro habrá bastantes. Es uno de esos libros que nos pueden acompañar durante muchos años.

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Cuentos completos. Roald Dahl. Alfaguara. La edición en un tomo tiene 920 páginas. Existe una edición posterior, en formato de bolsillo, en dos tomos.




lunes, 4 de marzo de 2019

Relatos escalofriantes, de Roald Dahl (2a parte)





Relatos escalofriantes
de Roald Dahl

(Segunda de dos partes)

Jesús Guerra


En la entrada anterior comencé a comentarles algunas de las narraciones del libro Relatos escalofriantes (publicado en inglés como Skin and other stories), del escritor inglés Roald Dahl (nacido en 1916 y fallecido en 1990). Este libro fue publicado por la editorial Alfaguara en el año 2003, y aunque aún es posible encontrarlo en algunas librerías de viejo y en librerías de Internet, si no lo consiguen y les interesa la obra de este autor, Roald Dahl, pueden comprar la edición de sus Cuentos completos, también publicada por la editorial Alfaguara, ya sea en un tomo, o en versión de bolsillo en dos tomos. De más está decirles que los relatos de Roald Dahl son interesantísimos y siempre sorpresivos.


En «La máquina del sonido», Klausner —un hombre pequeño y nervioso— trabaja en algo relacionado con aparatos electrónicos, porque le apasiona el sonido. Así que una noche se encuentra trabajando, en una especie de cabaña en la parte trasera de su jardín, en un aparato que está dentro de una caja negra, grande, llena de cables. Hasta ahí llega Scott, su médico, que pasaba por ahí y decidió entrar a preguntarle cómo seguía de la gripe. Klausner dice que bien y cree que el médico se marchará de inmediato, pero a Scott le llama la atención el aparato en el que trabaja Klausner, y le pregunta para qué servirá. Klausner le recuerda al médico que el oído humano sólo es capaz de captar frecuencias que se encuentran en un determinado rango. Las frecuencias superiores e inferiores los humanos no las percibimos. Los perros, en cambio, captan sonidos que son muy agudos. Klausner supone que vivimos rodeados de sonidos que no podemos percibir y a él le gustaría poder captarlos. La máquina en la que trabaja, entonces, será capaz —si es que logra hacerla funcionar— de captar esos sonidos que están fuera del rango percibido por los oídos humanos, y traducirlos, es decir cambiarles la frecuencia, para poder escucharlos. Al médico le llama la atención la idea y antes de marcharse le dice que algún día próximo pasará de nuevo por ahí para ver qué ha logrado Klausner con su máquina. Lo que Scott no sabe es que esa misma noche, Klausner termina de hacer algunos ajustes y hace una primera prueba, para lo cual saca la máquina a su jardín. Y lo que escucha es francamente inquietante... Para mí, éste es uno de los más escalofriantes de este autor, y me parece que podemos considerarlo, también, un cuento de ciencia-ficción.


Otro de los relatos que más me gustan de este libro se llama «Un cuento africano». Es una narración muy interesante tanto por su argumento como por su estructura, puesto que en realidad se trata de dos relatos, uno dentro de otro, y que tiene dos narradores. El primero nos da el contexto del segundo, y ése no se los voy a contar. El relato interno, por su parte, nos cuenta la historia de una venganza. En la sabana de Kenia, un viejo tiene apenas un poco de tierra, una cabaña, una vaca, un perro y algunas gallinas. Tiene también un vecino que trabaja para él. El viejo escucha un día el lamento de un perro —su perro—, que proviene de la cabaña de Judson, el hombre que trabaja para él. Se mueve tan rápido como puede y entra en la cabaña de Judson. Ahí está su perro, con la espalda rota por los golpes que Judson le ha dado, y el hombre, en un estado extraño, de pie, pero con los ojos en blanco y babeando. El viejo, entonces, toma un objeto pesado y mata a su perro, pues ya no tenía remedio. Y le grita a Judson, que aún no termina de salir de su trance, que cómo se ha atrevido a maltratar a un perro, más precisamente a su perro, y a tal extremo. Momentos después Judson responde que el perro hacía un ruido insoportable al lamerse una pata, y lo golpeó para que dejara de hacerlo. El viejo sale de ahí, y con el paso de los días, y con la llegada de ciertas circunstancias especiales, prepara su venganza... «Relato africano» es una narración de verdad sorprendente, interesante, extraña y muy intensa.


«El deseo» es una de las narraciones más breves de este libro. En él, un niño juega sobre una alfombra enorme, la cual tiene porciones rojas, negras y amarillas en un patrón irregular. El niño, imaginativo como todos los niños, decide que va a cruzar a lo largo de la alfombra, desde la escalera en la que está sentado hasta la puerta de entrada, pero decide que no podrá pisar las áreas rojas —porque son carbones encendidos que lo quemarían entero—, ni las zonas negras —porque son pozos con serpientes que lo morderían y moriría de inmediato—. Sólo puede pisar, entonces, las zonas amarillas. Estudia la alfombra desde la escalera. Se trata de una travesía peligrosa. Y comienza su viaje... El relato está contado desde la perspectiva imaginativa del niño, que juega solo, motivo por el cual este juego se convierte en una emocionante y peligrosísima aventura. Es un texto muy efectivo, emocionante y juguetón, que nos muestra muy claramente el estilo Roald Dahl.


«Galloping Foxley» es el título en inglés de uno de estos relatos, y así aparece también en la traducción a nuestro idioma. No sé por qué no le pusieron título en español. Foxley es el apellido de uno de los personajes, a quien, cuando estaba en la preparatoria, lo apodaban Galloping Foxley. Galloping quiere decir ‘galopante’, y en sentido figurado puede traducirse como ‘incontrolable’, y ambos sentidos funcionan para esta historia que, espero, se les antoje leer. Un abogado llamado William Perkins —que además del personaje central es el narrador del relato—, trabaja en el centro de negocios de Londres denominado The City. Todas las mañanas laborables, desde hace 36 años, Perkins ha viajado en tren, por más de media hora, desde la estación cercana a su casa hasta la City, y de ahí ha caminado 11 minutos de la estación a su oficina. Tiene una vida muy rutinaria, como todas las personas decentes y confiables de Inglaterra. Y está a gusto así, le encanta su rutina porque le da seguridad. Perkins describe lo que significa para él hacer todas las mañanas lo mismo, realizar el mismo viajar y toparse siempre con las mismas personas, con las que, por supuesto, no habla, aunque se saludan de una manera muy discreta y propia. Hasta que un día algo rompe su rutina y su sensación de felicidad: aparece un extraño en la estación en donde siempre toma el tren de las 8:12, la estación en la que siempre están las mismas personas.


Además, y sin que Perkins sepa el motivo, el tipo le resulta sumamente desagradable. Para colmo de males, el tipo se sienta frente a Perkins. Esta incomodidad, que se repite en los días subsecuentes, le echa a perder sus viajes matutinos a su trabajo. Y no sólo el hombre le cae mal, sino que Perkins tiene la sensación de que le resulta familiar. Hasta que una mañana cae en la cuenta: ese tipo es Bruce Foxley, o Galloping Foxley, como le decían en el colegio, un hombre al que no había visto en más de 40 años. Y al ubicarlo, los recuerdos regresan a la mente de Perkins. Ese hombre era un estudiante de unos grados superiores al de Perkins, y era un prefecto de la sección en donde estaba Perkins como alumno interno. En esa época, la escuela permitía que los prefectos golpearan a los estudiantes a su cargo, cosa que los prefectos hacían de manera abusiva, y Foxley era de los peores. Era sádico y sanguinario. El relato nos narra algunas de las cosas que sucedieron en esa época, y lo que Perkins piensa hacer ahora que vuelve a encontrarse cara a cara con Foxley... Yo recomiendo ampliamente la lectura de este relato terrible y, sin embargo, sumamente divertido, escrito con un maravilloso humor negro.


«Cuidado con el perro» es, quizá, uno de los cuentos más conocidos de Roald Dahl, y con razón. Nos cuenta la historia de un piloto militar inglés que vuela en su avión durante la Segunda Guerra Mundial, delirante y a punto de perder el conocimiento porque lleva la pierna derecha destrozada. Vuela sobre un mar de nubes. Cree estar a una media hora de su base, pero no está seguro pues abajo no se ve nada. De pronto se da cuenta de que está a punto de desmayarse y que tiene que saltar del avión si quiere salvarse. Realiza todo lo que tiene que hacer para lograrlo y sólo espera no quedarse dormido antes de abrir su paracaídas. Cuando despierta se encuentra en un cuarto de hospital. Una enfermera entra para atenderlo. Él pregunta en dónde se encuentran. La enfermera le dice que en Brighton, Inglaterra. Lo logró. Sin embargo, a partir de un comentario aparentemente sin importancia de la enfermera, y de sus propios recuerdos de esa ciudad, el piloto se da cuenta de que no todo es lo que parece... Tal y como anuncia el título castellano de esta colección, se trata de un relato escalofriante.


Del cuento «Apuestas» no puedo decirles nada para no echarles a perder las sorpresas, lo único que puedo señalar es que es una maravilla, y sin duda uno de mis relatos preferidos de este volumen.

«Mi querida esposa» es también un relato muy divertido. El narrador es Arthur Beauchamp, quien está casado con Pamela, una mujer de una familia adinerada. Esa tarde comienzan a discutir, porque Pamela invitó a pasar el fin de semana a los Snape —Henry y Sally Snape—, y los invitó porque esa pareja sí sabe jugar al Bridge y Pamela está cansada de jugar con inexpertos, pero al mismo tiempo dice que no soporta a los Snape. Luego de hablar mal de ellos por unos minutos, Pamela se pregunta cómo serán cuando están solos. Y se le ocurre que una manera de averiguarlo es que Arthur ponga un micrófono en la recámara de huéspedes en donde se quedarán los invitados. Dice que será divertido. El marido, que primero se niega, termina por aceptar, porque, aunque no lo reconozca frente a su mujer, la idea también le gusta a él. Así que Arthur coloca el micrófono... «Mi querida esposa» es un excelente relato que critica la hipocresía social, incluida la del narrador, así como las rígidas maneras sociales inglesas y la muy endeble moralidad de la gente.

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Relatos escalofriantes. Roald Dahl. Alfaguara. 220 págs. / Cuentos completos de Roald Dahl. Alfaguara. La versión en un solo tomo tiene 920 págs.