jueves, 16 de julio de 2020

Infancia, de J.M. Coetzee





Infancia
de J.M. Coetzee

Jesús Guerra

La pronunciación del apellido del escritor sudafricano John Maxwell Coetzee (Premio Nobel de Literatura 2003) es bastante problemática, no sólo para los hablantes del español, pero quizá sí sea algo más problemática para nosotros. No soy lingüista, así que trataré de explicar esta cuestión a mi manera: La «oe» no se pronuncia como dos vocales, sino más o menos como la mezcla entre ambas, es decir, un sonido que está a medio camino entre la «o» y la «e» (algo que para los franceses y los holandeses es pan comido), y la doble «e» final, en afrikáans, lengua de los afrikáner (origen de este apellido), se pronuncia como «i» con una especie de fantasma de una «e» al final, sin embargo, el propio autor, que escribe en inglés y no en afrikáans, pronuncia su apellido sólo con una «i» final (una «i» inglesa, no castellana), olvidándose de la espectral «e».

Dejando atrás ese asunto, puedo continuar con algunos datos biobibliográficos de John Maxwell Coetzee, o J.M. Coetzee, que es como firma sus libros. Nació el 9 de febrero de 1940, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Aunque nació de padres afrikáners (blancos, descendientes de colonos holandeses), en su casa se hablaba en inglés, sin embargo, con el resto de la familia, hablaba en afrikáans. En varias entrevistas, Coetzee ha dicho que hay algunas características personales que lo separan del resto de los afrikáners, entre ellas el hecho de no ser practicante de ninguna religión, aunque estudió en escuelas protestantes y católicas en su infancia, y, por supuesto, por estar en contra del racismo que su país oficializó en 1948 con el apartheid (que no terminó sino hasta 1994). A principios de los años 60 se fue a estudiar y trabajar a Londres, Inglaterra, luego estudió Literatura en Austin, Texas, y más tarde fue profesor de Literatura en otras universidades de los Estados Unidos. Regresó a Sudáfrica a mediados de los años 80, para trabajar también como profesor universitario, y desde 2002 vive en Adelaide, Australia.

Ha escrito 14 novelas:
* Tierras de poniente (Dusklands, publicada en inglés en 1974 y en español en 2009)
* En medio de ninguna parte (In the Heart of the Country, inglés 1977, español 2003)
* Esperando a los bárbaros (Waiting for the Barbarians, 1980, 1989)
* Vida y época de Michael K. (Life & Times of Michael K, 1983, 1987)
* Foe (Foe, 1986, 1988)
* La edad de hierro (Age of Iron, 1990, 2002)
* El maestro de Petersburgo (The Master of Petersburg, 1994, 1996)
* Desgracia (Disgrace, 1999, 2000)
* Elizabeth Costello (Elizabeth Costello, 2003, 2004)
* Hombre lento (Slow Man, 2005, 2005)
* Diario de un mal año (Diary of a Bad Year, 2007, 2006)
* La infancia de Jesús (The Childhood of Jesus, 2013, 2013)
* Los días de Jesús en la escuela (The Schooldays of Jesus, 2016, 2017)
* La muerte de Jesús (The Death of Jesus, 2019, 2019)  

Tiene además tres novelas autobiográficas:
* Infancia (Boyhood: Scenes from Provincial Life, 1997, 1999)
* Juventud (Youth: Scenes from Provincial Life II, 2002, 2002)
* Verano (Summertime, 2009, 2010)

Estas tres obras posteriormente se publicaron en un solo volumen:
* Escenas de una vida de provincias (Scenes from Provincial Life, 2011, 2013)

Tiene también dos libros de cuentos:
* Tres cuentos (Three Stories, 2014, 2016)
* Siete cuentos morales (Moral tales, 2018)

Además, 10 libros de ensayo, crítica y correspondencia:
* Truth in Autobiography (1984)
* White Writing: On the Culture of Letters in South Africa (1988, algunos de estos ensayos fueron publicados en el libro Paisaje sudafricano, de la editorial Días Contados, de Barcelona, en 2013)
* Doubling the Point: Essays and Interviews (1992)
* Contra la censura. Ensayos sobre la pasión por silenciar (Giving Offense: Essays on Censorship, 1996, 2008)
* Las vidas de los animales (The Lives of Animals, 1999, 2001)
* Costas extrañas. Ensayos, 1986-1999 (Stranger Shores: Literary Essays, 1986-1999, 2001, 2004)
* Mecanismos internos. Ensayos, 2000-2005 (Inner Workings: Literary Essays, 2000-2005, 2007, 2009)
* Él y su hombre, discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura (He and His Man, 2008, 2008)
* Aquí y ahora. Cartas 2008-2011 [correspondencia con Paul Auster] (Here and Now: Letters 2008-2011, 2013, 2013)
* El buen relato [en coautoría con Arabella Kurtz] (The Good Story: Exchanges on Truth, Fiction and Psychotherapy, 2015, 2015)
* Las manos de los maestros (selección de ensayos en castellano, 2016)

Si se fijan en las fechas de publicación, tanto en inglés como en español, de darán cuenta que algunos de los libros, sobre todo de 2005 en adelante, o bien han aparecido en nuestro idioma al mismo tiempo que en inglés, o antes. Eso se debe, lo ha comentado él mismo, a que le molesta que el inglés se asuma como la lengua dominante en el mundo, con todo lo que eso implica, particularmente para algunos ingleses y norteamericanos, que sienten como si su idioma fuera más importante o incluso mejor que otros. Coetzee, que es antirracista y combate por los derechos de los animales, combate también, a su manera y en la medida de sus posibilidades, esta especie de racismo lingüístico, promoviendo que algunos de sus libros se publiquen primero en otras lenguas, como el holandés y el español.




Infancia es una novela autobiográfica, y como todas las obras de este género nos plantea un cuestionamiento: ¿qué tanto de lo que leemos es «verdad» (en el sentido de que haya sucedido realmente) y que tanto es ficción? Los lectores que no conocemos al autor personalmente (es decir casi todos) y que no hemos leído una minuciosa biografía suya (que hasta donde sé aún no se ha escrito), nos tenemos que quedar con la duda. Qué tanto es «real» no lo podremos saber, pero de que lo narrado es «verdadero» no debemos dudarlo (y a quienes no les quede clara esta idea, pueden leer el famoso ensayo de Mario Vargas Llosa «La verdad de las mentiras»).

El libro en realidad no nos relata la niñez del autor, sino esa etapa entre la infancia y la adolescencia, entre los 10 y los 13 años. Está narrado en presente, en tercera persona, para lograr una cierta distancia entre el autor adulto y el niño que fue, así como con su hermano menor (que casi no aparece en el libro) y sus padres. Siempre habla del personaje central como «él», y no es sino hasta el inicio del capítulo 12 (de los 19 que componen el libro) que se menciona el nombre del personaje, John, cuando su padre pregunta por él, y el apellido del padre aparece aún después.

El niño es muy inteligente, tímido, y vive lleno de temores y de vergüenzas, en parte debido a la edad, en parte debido a características personales y familiares, y en parte debido a su contexto nacional y temporal. El relato no está centrado en la Sudáfrica de los años 50, pero siempre está presente, necesariamente. Y el relato nos muestra todo aquello que, si bien para el personaje puede ser «normal», no deja de molestarle o parecerle raro o vergonzoso de su entorno. Ahí está el racismo, la desconfianza mutua entre los protestantes, los católicos y los judíos, las diferentes lenguas habladas en el país, las relaciones entre el personaje central y su padre (a quien no respeta aunque no le queda muy claro por qué), su madre (a quien ama y detesta simultáneamente), su hermano menor (a quien no parece hacerle mucho caso en esa época), las tías y tíos maternos y paternos, los amigos, los profesores (la mayoría eran realmente temidos por sus alumnos pues tenían libertad de azotar con varas a los estudiantes). El autor relata el amor del personaje por el críquet, por los libros, por las películas y por el campo sudafricano.

La novela está narrada como una serie de escenas discontinuas, pasando de unos temas a otros, aunque por supuesto los más importantes (como su familia) regresan constantemente, mostrando la evolución que se da por el paso del tiempo y por la diferencia de comprensión del niño de su entorno. Las circunstancias familiares cambian también (se mudan de ciudad, el personaje pasa de una escuela a otra, el padre de un trabajo a otro, hay cambios en las finanzas, en los estados de ánimo, en la relación de sus padres).

Una de las características del estilo de Coetzee es la precisión de su lenguaje y, por lo tanto, la precisión del relato. Sin embargo, la distancia, objetividad y pulcritud crean una obra más bien fría. El autor no intenta ganarnos por las emociones (aunque sí, quizá, por la empatía, aunque esto depende también de los lectores) sino por la cabeza. La obra de Coetzee es cerebral. Interesantísima, sí, fascinante, incluso, pero hay lectores a quienes Coetzee les parece más bien aburrido, lento y quizás lejano. En mi caso, tengo que estar en el estado de ánimo adecuado para leerlo. Pero también hay lectores —entre ellos el ya mencionado Vargas Llosa— para quienes J.M. Coetzee es uno de los mejores escritores del mundo. El español Félix de Azúa escribió que Infancia y Juventud son dos obras perfectas.

A mí Infancia me gusta y me parece interesantísima, aunque no me encanta. Si no han leído a Coetzee, hagan la prueba. Quizá ustedes pertenezcan al grupo de los apasionados.

. . . . . . . . . . . . . . .

Infancia. J.M. Coetzee. Traducción de Juan Bonilla. Literatura Random House. 192 págs.
La novela también se encuentra en Escenas de una vida de provincias. Literatura Random House (que contiene Infancia, Juventud y Verano). 592 págs.





No hay comentarios:

Publicar un comentario