miércoles, 2 de mayo de 2012

Entrevista con Juan Antonio Villarreal (2a de 2 partes)






UNA ENTREVISTA CON JUAN ANTONIO VILLARREAL
En el infinito mundo de las jirafas humanas

(Segunda de dos partes)

Cirilo Recio Dávila

Cirilo Recio Dávila: Daniel Sada (+), Fernando Solana y otros autores hablan de que se escribe para uno mismo, sin pensar en un lector, sino por propia pasión. ¿Qué posición tienes sobre esto?
Juan Antonio Villarreal: Sí, creo que es lo más honesto. Si uno piensa en el lector, si empieza a preguntarse «cómo lo voy a sorprender » se pierde la esencia de la literatura; o sea, se escribe porque las letras y las palabras hay que escribirlas, porque la historia te pide que la escribas.

CR: El proceso de expresar y comunicar. ¿se completa con un lector, pero no pensando en él?
JAV: Creo que van juntos, si se alcanza al lector, al espectador, entonces ya existe un logro, pero se alcanza por una necesidad interior, como Van Gogh, que no pintaba para complacer a nadie, sino por una necesidad interior; creo que esto es lo más honesto, lo más verdadero.

CR: Bajo esta perspectiva, ¿qué piensas de los escritores como Vargas Llosa, Carlos Fuentes, García Márquez y muchos otros, que conceden entrevistas y hablan de política, de religión, violencia, narcotráfico o democracia, pero ya no los oye uno hablar de arte, literatura o creatividad?
JAV: Que ya no es Vargas Llosa, no García Márquez, los literatos se quedaron muy atrás, no quiero decir que los artistas no deban inmiscuirse en política, no es eso, pero que debe verse desde la perspectiva del artista.

CR: ¿No será que los medios, la sociedad, el poder y el dinero les obliga a tomar posiciones sobre estos temas?
JAV: Pues a lo mejor… y ellos se prestan al juego…

CR: En ese sentido está lo que publicó un periódico de Saltillo, que le solicitó una entrevista a Nicanor Parra y éste dijo que no concedía entrevistas; a lo mejor hubiera aceptado si le solicitaran una conversación, compartir un café o una cerveza —que no es el caso porque ahora lo que hacemos es una conversación, ¿verdad? Yo, curándome en salud por supuesto.
JAV: (Ríe.) Sí, es como decir «ahí está mi obra, yo no tengo nada que decir».

CR: En otro contexto, quisiera saber ¿hacia dónde consideras que se dirige la creación artística en Saltillo?
JAV: Creo que lo que nos inquieta es exponer al ser humano como tal, ¿por qué amo, por qué odio, vale la pena estar aquí o no? Ahí es donde está la exigencia del arte, en Saltillo y en cualquier parte.

CR: Esto me lleva a preguntarte sobre el hecho de que siempre estamos interpretando la realidad, como una necesidad interior, aunque interpretar la realidad, darle una coherencia para con nosotros mismos, sea inútil para sobrevivir o pervivir, ¿qué hace el arte en este sentido?
JAV: Es porque así hemos sido educados, porque vivir en la angustia no nos lleva a nada, pero vivir en la pregunta es bastante productivo, porque te lleva más adelante; el arte es precisamente eso, que cada día lo encuentres nuevo, porque la pregunta de ayer ya no funciona, te lleva a otro universo y sigue avanzando, sigue estando presente esa obra ahí.

CR: Finalmente, ¿es difícil la amistad para ti?
JAV: No, no es difícil, es sencilla, es fácil, pero la amistad no como posesión de algo o perenne, yo creo en la amistad del instante y a la distancia; aunque no esté presente; eso es lo importante de la amistad, que aunque la persona no esté ahí en el mismo tiempo y lugar, está contigo; saber que la persona está ahí cuando la necesitas aunque no esté físicamente presente con sólo pensar en ella. Y algo importante de la amistad, la no apropiación del otro ser humano, la no imposición del uno sobre el otro.

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Un texto de La inconfesable vida de un hombre jirafa

El aeropuerto equivocado
Ahora deambulo por los aeropuertos esperando la llegada de no sé quién. Me gustaría, deseo, reconocer algún rostro, alguna voz añeja, que me ubique nuevamente en la tierra, que me devuelva algo, no sé qué, pero algo, no pierdo la esperanza, algún día sucederá, lo sé, es cuestión de paciencia, alguien tiene que llegar del cielo, no para que me acompañe, no para que permanezca conmigo, no, simplemente para corroborar una teoría elaborada hace veinticinco años y colocarla en las estadísticas del poder de la mente. Pero no sé, tal vez algo esté mal planteado en la teoría o simplemente estoy en el aeropuerto equivocado.
(Publicado por cortesía del autor.)

Juan Antonio Villarreal (toniojirafa@hotmail.com).


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