domingo, 19 de mayo de 2013

La chica que soñaba con una cerilla y un galón de gasolina (segundo volumen de la trilogía Millenium), de Stieg Larsson





La chica que soñaba con una cerilla y un galón de gasolina
(segundo volumen de la trilogía Millenium)
de Stieg Larsson

Maru Galindo

Esta saga está conformada por: Män som hatar kvinnor (Los hombres que no amaban a las mujeres) publicada en 2005 en Suecia; Flickan som lekte med elden (literalmente «La niña que jugaba con fuego», en la traducción para el español La chica que soñaba con una cerilla y un galón de gasolina), y el tercero, Luftslottet som sprängdes («El castillo en el aire que voló en pedazos», 2007, publicado en español en 2009 como La reina en el palacio de las corrientes de aire), del que en un solo día se vendieron más de 200 mil ejemplares en Europa. El número de ejemplares vendidos en el mundo de los tres volúmenes combinados, hasta diciembre de 2011 (y de esto ya hace año y medio), era la sorprendente cantidad de 63 millones de ejemplares.

Edición francesa
Escrita por el sueco Stieg Larsson, periodista, quien de alguna manera no fue, o no pudo ser, fue profeta en su tierra puesto que nunca vio sus libros publicados y mucho menos el éxito que alcanzó su obra; el primer volumen de la misma fue reconocida por la Academia Sueca de Escritores de Novela Negra como la mejor novela sueca en 2006. Sólo en Suecia se vendieron tres millones de volúmenes, es decir, un libro por cada tres habitantes. La primera novela de la trilogía ha tenido dos adaptaciones cinematográficas, la primera dirigida por Niels Arden Oplev y protagonizada por los actores suecos Michael Nyqvist (Michael Blomkvist) y Noomi Rapace (Lisbeth Salander) rodada en 2009. La segunda es la versión de Hollywood (Columbia Pictures), titulada The Girl with the Dragon Tattoo, que fue dirigida por David Fincher con Daniel Craig (Mikael Blomkvist) y Rooney Mara (Lisbeth Salander).

Edición francesa
El 9 de noviembre de 2004, días después de haber entregado a su editor el tercer volumen de la serie, y poco antes de la publicación del primero, Stieg Larsson falleció (http://www.stieglarsson.com). Suecia es un país con una extensión de 449,964 km², y está considerado como el quinto más extenso de Europa; en 2012 su población era de más de 9.5 millones de personas, de ellas el 93% cuenta con acceso a Internet, lo que lo convierte en el país con la mayor penetración del servicio en el mundo; los suecos poseen un alto nivel de vida y la percepción que tenemos de ellos es que son tan evolucionados que no necesitan tantos candados o restricciones como los que acostumbramos en América Latina; son modernos, liberales, les preocupa la conservación de la naturaleza, la protección del medio ambiente y la eficacia energética, son el sueño de cualquier democracia.


Edición sueca


Sin embargo de acuerdo a un estudio de victimización realizado a 1,201 suecos en 2005, Suecia tiene un alto índice de delincuencia comparado con otros países de la Unión Europea. Los delitos más frecuentes son los asaltos, crímenes sexuales, crímenes de odio y fraudes. Y es en ese contexto donde aparece nuestra hacker, Lisbeth Salander, catalogada por el psiquiatra Peter Teleborian como psicópata, desadaptada social con el síndrome de déficit de atención, violenta y que con mano propia desea hacerse justicia. Fue declarada un peligro para sí misma y para otros por un tribunal de menores a la edad de trece años e internada en una clínica psiquiátrica para los niños en Uppsala. La única persona en la que confiaba era Holger Palmgren, quien fue su tutor.

«…Ella cerró los ojos y evocó el olor a gasolina. Él se encontraba sentado en un coche con el cristal de la ventanilla bajado. Ella se acercó corriendo, echó la gasolina a través del hueco de la ventanilla y encendió un cerillo». (Pág. 8.)

Edición italiana
 A ella se le acusa de cometer tres asesinatos: Dag Svensoon y Mia Bergman, académicos que estaban por publicar en la revista Millenium una seria investigación sobre una red de tratantes de blancas; y el del abogado Nils Erick Bjurman. El único que cree en la inocencia de Lisbeth es Blomkvist, quien a pesar de que tiene mucho tiempo sin verla, puesto que ésta desapareció de la vida de él sin dejar huella, tratará de ayudarla con un trabajo de tesis incompleto, titulado «Desde Rusia con amor» y una palabra como pista, Zala, además de una lista de prostitutas que salieron del e-Book de Dag. Como buen investigador tratará de armar el rompecabezas y su búsqueda principal es Lisbeth, a quien intenta encontrar través de la computadora, dejando mensajes cifrados que sólo ella podrá entender.

Edición inglesa
Lisbeth es la noticia en Suecia, todos los medios hablan de ella y la condenan. La novela se va desarrollando con descripciones minuciosas y junto a ellas encontramos historias paralelas sobre el tráfico sexual, la corrupción a todo nivel, el maltrato a menores, la pedofilia, la homofobia y la discriminación, que como una telaraña se van conectando a medida que Blomkvist, y los lectores con él, vamos encontrando pistas que nos ayudan a encontrar a la Salander y a descubrir una terrible historia familiar. Por lo tanto, encontramos distintos ambientes y tipos de personajes, millonarios, rufianes, jueces, policías, industriales, pero el ambiente que está mejor retratado es el del periodismo.

Nuestra protagonista es una mujer que adquiere otra identidad, Irene Nesser, que evoluciona en gustos del primer volumen de la trilogía a éste, y quien lo constata con sorpresa es el propio Mikael al visitar el departamento de ella ubicado en un elegante sitio de Estocolmo: En el centro del piso había un salón luminoso… había una sauna, un gimnasio… y miró con mucho respeto una máquina de café expreso, colocada en un mueble aparte. Era una Jura Impressa X7 con refrigerador de leche incorporado… (pág. 688) ¿Cómo es que Lisbeth poseía ese piso de 300 metros cuadrados?

Edición estadounidense
Mikael siempre asoció a Lisbeth Salander con el personaje sueco infantil Pippi Calzaslargas de la autora Astrid Lingren, una niña de nueve años, huérfana, inteligente, irreverente, que sabía arreglárselas sola ya que consideraba que su situación era buena porque no tenía padres que la enviaran a la cama temprano o que la obligaran a tomar aceite de hígado de bacalao, pero no tenía cabida en la sociedad «normal puesto que era ingobernable». «…Villa Villerkula, la casa de Pippi Calzaslargas. Imaginó que la elección del nombre no iba dirigida a él; […] ¿dónde, si no, iba Kalle Blomkvist a buscar a Lisbeth Salander?» (Pág. 680.)

Descubre qué pasa con Salander y regocíjate de saber que en este mundo Millenium hay un acertijo que resolver, pero que siempre sus personajes encontrarán la respuesta, justa, adecuada y conveniente.

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La chica que soñaba con una cerilla y un galón de gasolina (segundo volumen de la trilogía Millenium). Stieg Larsson. Traducción de Martín Lexell y Juan José Ortega Román. Editorial Planeta. Colección Áncora y Delfín. 2011. 749 págs.

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