miércoles, 12 de septiembre de 2012

La Casa de la Seda, de Anthony Horowitz






La casa de la seda,
de Anthony Horowitz

Jesús Guerra

Ha pasado un año desde la muerte de Sherlock Holmes. El doctor Watson, luego de «dos matrimonios, tres hijos, siete nietos, una carrera de éxito en el mundo de la medicina y la orden del mérito que me entregó su majestad Eduardo VII en 1908», viejo y enfermo, se encuentra en un una casa de reposo atendido por enfermeras, pero toma la pluma de nuevo para confiar al papel «Las aventuras de El hombre de la gorra y La Casa de la Seda» que «fueron de alguna manera las más asombrosas de la carrera de Sherlock Holmes, pero en aquel momento fue imposible relatarlas, por razones que serán suficientemente evidentes».

En esta nostálgica e informativa introducción, Watson comenta que en el continente hay una guerra «terrible y sin sentido», podemos suponer que se refiere a la Primera Guerra Mundial, misma que se desarrolló, como sabemos, de julio de 1914 a noviembre de 1918. Pongamos pues que escribe en 1915 estos casos inseparables que sucedieron en Londres en 1890. Escribe, pues, un cuarto de siglo después de los acontecimientos. «Era imposible antes... y no me estoy refiriendo sólo a la conocida aversión de Holmes a la publicidad. No. Los sucesos que voy a relatar eran francamente demasiado escandalosos para ser publicados. Todavía lo son. No exagero cuando digo que destrozarían el tejido completo de la sociedad y, sobre todo en tiempos de guerra, es un riesgo que no me puedo permitir».

Pero eso no es suficiente, Watson dice que al terminar el manuscrito lo enviará a las cámaras de Cox & Co., en Charing Cross, y que dará instrucciones para que el paquete no se abra en los próximos cien años. Y apunta: «Es imposible imaginar cómo será el mundo entonces, qué avances habrá hecho la humanidad, pero quizás los futuros lectores estarán más habituados al escándalo y a la corrupción que lo que los míos puedan llegar a estarlo».

Así es, casi cien años después —y no sé por qué el libro se publica antes de los cien años pero me parece maravilloso—, los lectores, en efecto y por desgracia, estamos más habituados al escándalo y a la corrupción. Así, el viejo Watson, a quien sus hijas visitan de vez en cuando y hasta le llevan a sus nietos, toma la pluma y 25 años después de los casos, se da a la tarea de escribirlos, de la mano del escritor británico Anthony Horowitz, y nos cuenta estas aventuras que han aparecido publicitadas como «la nueva novela de Sherlock Holmes».

La verdad es que hay muchas novelas y cuentos que una gran variedad de escritores de misterio han escrito a lo largo del tiempo, tomando prestados los personajes creados por sir Arthur Conan Doyle. La gran mayoría no son reconocidos como «obras válidas» por parte del Conan Doyle Estate, sin embargo sí han reconocido algunas (ver aquí mismo el comentario a la novela de Sherlock Holmes escrita por Caleb Carr), sin embargo alguna diferencia existe. He leído que porque esta novela fue no sólo admitida sino solicitada por los herederos de la obra de Conan Doyle. En todo caso, La Casa de la Seda cuenta con la aprobación oficial, por decirlo de alguna manera. Hay que recordar que la obra oficial, el Canon, está compuesto por 60 obras: 56 relatos y cuatro novelas, todas escritas por sir Arthur Conan Doyle, el creador de este detective tan querido aún por los lectores, Sherlock Holmes, y de su asistente y narrador de sus aventuras, el doctor John Watson.  

En diciembre de 1890, debido a que su mujer sale de la ciudad, el doctor Watson va a pasar unos días a la casa de asistencias en donde vive Sherlock Holmes, en el 221B de Baker Street, en donde él mismo vivió. Watson, aunque felizmente casado, añora las aventuras que vivía con su amigo. Tan pronto llega Watson, llega un cliente a solicitar la ayuda del señor Holmes. Es un marchante de arte que narra una compleja aventura suya luego de la venta de unos cuadros a un caballero norteamericano, y ahora está seguro de que lo sigue un criminal estadounidense y teme por su seguridad. Holmes y Watson se ponen a trabajar de inmediato y cuando todo parece indicar que se ha resuelto el caso, éste se complica mezclándose con otro. Debido a las características de la novela, no puedo comentar gran cosa del argumento, lo que puedo es decir que la obra no tiene desperdicio, ni momentos muertos, ni cabos sueltos, y que es sumamente entretenida, con un argumento complejo y un misterio muy enredado pero, al final de la obra, perfectamente comprensible. Para los lectores (a los que gustamos de las obras de Sherlock Holmes aunque no seamos unos expertos), al igual que para Watson, se trata de una obra muy nostálgica: nos devuelve momentáneamente a 221B de Baker Street y a todos los personajes habituales. El prefacio, como ya mencioné, y el epílogo son muy emotivos, y la obra en general es sumamente satisfactoria.

Anthony Horowitz (nacido en 1955) es un escritor muy prolífico que ha escrito una enorme cantidad de libros para niños y para jóvenes, y algunas novelas de misterio para adultos. Además, escribe mucho para la televisión inglesa y ha escrito algunos guiones de cine. De hecho, la segunda película de Tintin (The Adventures of Tintin: Prisoners of the Sun) tendrá guión suyo.

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La Casa de la Seda. Anthony Horowitz. Suma de Letras. Madrid, 2011. 392 págs. 

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The House of Silk. Anthony Horowitz. Mulholland Books /  Little, Brown and Company. International Mass Market Edition, mayo de 2012. 340 págs.

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Enlaces:
* El comentario en este blog de El secretario italiano, de Caleb Carr (también una novela de Sherlock Holmes):

* Sobre Anthony Horowitz (en inglés):

(en español):

* Si quieres bajar las primeras páginas de La Casa de la Seda en PDF, o leerlas en línea:

* Una reseña de un libro infantil de Anthony Horowitz, La granja Groosham, en el blog Tan-Tan:

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