El hombre con cara de asesino
de Matti Rönkä
Jesús Guerra
El hombre con cara de asesino, publicada originalmente en
Finlandia en 2002, es la primera de una serie de seis novelas —negras, o thrillers,
o de suspenso, pero que no siguen del todo los lineamientos de estos géneros—
que han tenido un gran éxito en su país y hasta han sido adaptadas para la
televisión finlandesa. En español la editorial Alfaguara —que formaba parte del
grupo Santillana y ha pasado al grupo Random House-Mondadori— la publicó en
2013, y yo espero que haya tenido ventas suficientes en nuestra lengua para que
Alfaguara siga publicando las demás obras de la serie; por lo pronto la
recepción crítica ha sido bastante buena, y en países como Italia, Alemania,
Holanda y Suiza le ha ido de maravilla.
En Finlandia, el autor es muy conocido como periodista, ya
que él es el conductor de un noticiero muy visto. Eso pudo haber contribuido,
en parte, al éxito de sus novelas en su propio país, pero la verdad es que la
primera novela de la serie es excelente. Pero la novela tiene, para nosotros,
habitantes de países tan alejados geográfica, cultural y lingüísticamente de
Finlandia, otros elementos de interés que están fuera de los elementos negros o
de suspenso de la obra. Detengámonos un momento y preguntémonos ¿qué sabemos de
Finlandia? Que forma parte de Escandinavia (y eso sólo en el sentido extendido
del término, pues según algunos Escandinavia sólo la forman Dinamarca, Noruega
y Suecia), que su capital es Helsinki... Algunos sabrán más, otros sabremos
menos, pero en términos generales, casi no sabemos nada. Así que El hombre
con cara de asesino puede funcionar como un descubrimiento en más de un
sentido.
Edición finlandesa |
Una recomendación si van a leer esta novela (o cualquiera
de las novelas finlandesas que hay en el mercado en español): subrayen los
nombres o hagan una lista en un cuaderno, para poder tener referencias, pues
los nombres pueden ser un tanto confusos. En esta novela hay nombres y apellidos
finlandeses, rusos, suecos y estonios. Ya con eso pueden comenzar a darse una
idea de la clase de caos de nacionalidades, lenguas, migraciones y culturas
existentes en Finlandia. Claro que esto sucede en casi cualquier parte
económicamente importante del planeta. Lo interesante es ir entendiendo las
particularidades.
A todo esto, que en sí mismo a mí me parece sumamente
interesante, agreguemos un personaje central y narrador muy atrayente por su
complejidad y su ambigüedad. En una nota inicial, el autor de la novela nos da
algunas explicaciones históricas sobre Carelia, una región que está muy divida:
en la actualidad hay una República de Carelia, pero hay una región de Carelia
en Rusia, y dos regiones carelianas en Finlandia. Esta nota nos explica brevemente
las relaciones que existen entre estas regiones y países. Y luego nos presenta
a su personaje: «El protagonista de este libro, Víktor Gornostáyev, nace y
se cría en la Unión Soviética. Es ingrio por parte de padre y finlandés por
parte de madre, ya que la familia de ésta escapó a la Unión Soviética tras la
Guerra Civil finlandesa de 1918. Víktor se instala en Finlandia y cambia su
apellido Gornostáyev —'armiño'— a su original en lengua finlandesa,
Kärpä.»
Edición francesa |
Kärpä tiene un trabajo oficial: detective privado. Un día
un hombre llamado Aarne Larsson lo contrata para que investigue la desaparición
de su esposa, Sirje. Kärpä en principio no cree que el caso sea particularmente
difícil. Sin embargo tiene un detalle que no le gusta nada: el apellido de
soltera de Sirje es Lillepuu, lo que quiere decir que ella es hermana de Jaak
Lillepuu, el más grande mafioso estonio. Y comienza la investigación. Pero la
investigación la realiza Kärpä al mismo tiempo que va haciendo otros trabajitos
que le van saliendo al paso, pues de algo tiene que vivir. Esos trabajitos,
algunos pagados en metálico, otros con favores, no siempre son moralmente
aceptables, no siempre son del todo legales, sin embargo el código de ética de
Kärpä tiene límites bien plantados: no se mete en nada relacionado con
asesinatos ni en nada relacionado con las drogas.
Así, Kärpä hace trabajos de transportación o informativos
para un mafioso finlandés, otros para un mafioso ruso, otros trabajos para
espías rusos respaldados tras placas diplomáticas, otros como informante para
un jefe policiaco de Helsinki, y aun así se da tiempo para realizar sus propias
investigaciones, para ir a ver a su madre a Carelia cuando ésta enferma, y para
establecer una relación amorosa con una universitaria llamada Marja.
Edición italiana |
Los diversos casos en los que Kärpä anda metido nos pintan
un panorama de Finlandia, y particularmente de Helsinki que es fascinante, por
decir lo menos. Además, Kärpä es un personaje realista, su mundo no tiene nada
que ver con el universo de Misión imposible, y en este sentido sí sigue
la pauta de las mejores novelas negras, y en particular de las novelas negras
escandinavas (como las de Stieg Larsson, Mari Jungstedt, Camilla Läckberg y
Henning Mankell en Suecia, Jussi Adler Olsen en Dinamarca, y Jo Nesbo en Noruega).
El hombre con cara de asesino es una obra muy eficiente, con muy
buen ritmo —con capítulos cortos—, muy bien escrita y bien estructurada, que
nos cuenta un argumento complejo y muy interesante en varios niveles, poblada
por personajes perfectamente retratados y muy vivos.
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El hombre con cara de asesino. Matti Rönkä. Traducción de Annukka
Mack y Dulce Fernández Anguita. Editorial Alfaguara. Colección Alfaguara Negra.
233 págs.
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