Defensa cerrada
(Serie Kostas Jaritos 2)
de Petros Márkaris
Jesús Guerra
Defensa cerrada es la segunda novela de la serie del teniente Kostas Jaritos,
jefe del Departamento de Homicidios de la policía de Atenas, Grecia. Como
siempre, Jaritos es el narrador de la historia, y la narra en presente. La
novela abre con Jaritos y su esposa, Adrianí, en una isla, en la casa de una
hermana de Adrianí. Tienen varios días ahí cuando la rutina pueblerina es
interrumpida por un terremoto. No es demasiado fuerte sin embargo las casas de
muchas familias son declaradas inhabitables; por otra parte, el temblor tiene
una consecuencia un tanto extraña para Jaritos. La policía local lo manda
llamar porque en los alrededores del pueblo hubo derrumbes en unos cerros, y
uno de esos desmoronamientos dejó al descubierto un cadáver. Los exámenes
preliminares indican que la muerte y el entierro se produjeron unos tres meses
antes, pero las características del terreno conservaron el cuerpo. Jaritos no
tiene más remedio que llevarse, con él y su mujer, el muerto a Atenas para llevar
a cabo una investigación, comenzando por la identidad del fallecido.
Cuando Jaritos acaba de llegar a su oficina en Atenas, su
jefe, Guikas, le da otra investigación, pues unas noches antes asesinaron a un
hombre llamado Konstantinos Kustas, dueño de un par de cabarets (Flor de Noche
y Los Baglamás) y un restaurante francés de lujo (el Canard Doré), y lo
asesinaron a balazos afuera de uno de sus clubes nocturnos. Así, terminadas sus
vacaciones de manera abrupta, Jaritos enfrenta dos investigaciones de homicidio
diferentes. Jaritos entrevista a la familia de Kustas y encuentra que tiene dos
hijos jóvenes, una chica, Niki —que vive independiente y trabaja para una
empresa que hace investigaciones de audiencias para medios de comunicación y
sondeos de popularidad de figuras políticas—, y un joven postadolescente, Makis
—que tiene problemas de drogadicción, evidentes deseos de quedarse al frente de
los negocios de su padre y odia a la segunda esposa de su padre, Élena—. Por su
parte, Élena es una mujer guapa e inteligente que fue, hasta antes de casarse
con Kustas, 15 años atrás, una cantante de cabaret muy conocida en la noche
ateniense. Jaritos piensa que Kustas fue asesinado por la mafia de la ciudad,
pero no puede encontrar la relación. Encuentra, eso sí, que Kustas era un
hombre muy temido pero nadie le explica el motivo.
En el otro caso, descubren la identidad de la víctima, un
hombre llamado Jristos Petrulias, que era árbitro de partidos de la tercera
división del futbol griego. Cuando lo investigan, resulta que tenía un nivel de
vida muy alto que no correspondía para nada a lo que ganaba oficialmente como árbitro
y como dueño de un par de departamentos rentados. Las investigaciones no hacen
sino comenzar cuando Jaritos sufre una crisis cardiaca y termina internado una
semana en el hospital. Sale de ahí con un montón de botes de pastillas, y con
la instrucción de no manejar durante varios días y no cansarse en su trabajo.
Obsesivo como es, Jaritos no deja de pensar en sus casos, a pesar de que su
jefe le ordena, porque a él se lo ordenaron de más arriba, que archive el caso
Kustas.
Tanto Jaritos como sus hombres de confianza, Dermitzakis y
Vlasópulos, están molestos porque han tenido que archivar el caso, así que se
dedican a investigar al árbitro, y en una entrevista con el dueño de un equipo
de futbol de tercera división se topan de nuevo con el nombre de Kustas, pues
al parecer éste era dueño también de por lo menos un equipo de esa categoría,
el Tritón. Aquí comienza a rondarle por la cabeza a Jaritos la duda de si estarán
conectados estos dos asesinatos, ocurridos a tanta distancia uno del otro y con
tres meses de diferencia. Así, aunque de manera oficial Jaritos y su gente sólo
investigan el caso de Jristos Petrulias, el árbitro de tercera (literalmente),
nunca dejan del todo el caso del conocido y supuestamente limpio y respetable
empresario, pues hay cada vez más indicios de la conexión de ambos crímenes.
La investigación va abriendo caminos insospechados y se va
despejando un panorama cada vez más extraño en el que la corrupción parece
dominarlo todo. Mientras tanto, la vida familiar de Jaritos cobra importancia:
Katerina, su hija, abandona a Panos, su novio (noviazgo establecido desde la
novel anterior y primera de la serie, Noticias de la noche) para
comenzar una relación con el nuevo cardiólogo de Jaritos, lo cual parece
empeorar las taquicardias del policía, aunque finalmente cede y termina
invitando al médico a una comida familiar; debido también a la presencia de
Katerina en la casa, la relación de Kostas y Adrianí se estabiliza un poco,
cosa que no ocurre con el tránsito de Atenas, que sigue tan caótico como
siempre.
En Defensa cerrada
hay viajes en barco, terremotos, asesinatos misteriosos, corrupción
futbolística, lavado de dinero, centros nocturnos, cantantes y bailarinas,
enamoramientos, taquicardia, maridos celosos, y una investigación impecable que
va deshaciendo los nudos de unos casos complicadísimos hasta llegar a la
solución de los misterios... y a un final que nos deja colgados de un gancho, o
de un precipicio, con la intención de que corramos a leer la siguiente novela
de la serie de Kostas Jaritos, lo cual de todas maneras ya pensábamos hacer. Un
muy buen argumento, un personaje maravilloso y una narración que mezcla el
misterio y los crímenes con un gran sentido del humor dan como resultado una
novela estupenda.
Edición brasileña |
Como curiosidad vale la pena apuntar que si en nuestra lengua el nombre de este investigador se escribe Kostas Jaritos, en inglés es Costas Haritos, y en francés y en italiano es Kostas Charitos...
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Defensa cerrada. Petros Márkaris. Traducción de Ersi
Marina Samará Spiliotopulu. Tusquets Editores. Colecciones Andanzas y Maxi. 416
págs. (También se puede conseguir en algunas librerías la edición anterior, de
Ediciones B, que en su colección de bolsillo, Byblos, tiene 452 páginas. La
edición de Tusquets utiliza la misma traducción.)
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Te puede interesar leer el comentario de la primera novela de la serie de Kostas Jaritos, Noticias de la noche.
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