Julio Verne (1)
Jesús Guerra
Ya recordamos aquí la obra y la vida del escritor
italiano Emilio Salgari, un autor que por lo menos hasta los años 70 del siglo
XX fue muy leído, sobre todo por los jóvenes, debido a que sus novelas de
aventuras son muy emocionantes. Y mi recomendación fue no dejar en el olvido a
este autor, independientemente de que ahora existan en el mundo muchos autores
escribiendo literatura para los jóvenes. De hecho, esta recomendación es
también para los lectores adultos. Aunque nuestros gustos literarios hayan
madurado (de hecho, espero que lo hayan hecho) y ahora nos ocupemos de otros
temas, de vez en cuando vale la pena leer o releer a Salgari (y a otros autores
de su época) para recordar lo que fue, en la infancia y la adolescencia, el más
puro placer de leer.
El paso lógico, ahora —con las mismas recomendaciones de
darles acceso a sus hijos, a sus nietos, a sus alumnos, pero también a ustedes
mismos, a sus libros extraordinarios—, es comentarles la obra de Julio Verne,
un autor que es más conocido y fue más exitoso que Salgari. También él, en su
momento, escribía para lectores adultos, aunque por supuesto también era leído
por jóvenes (de hecho, estaba considerado un autor familiar), y con el paso del
tiempo y la llegada de muchas de las tecnologías vislumbradas por este autor,
su obra fue etiquetándose como literatura juvenil. Y también, quizá por los
mismos años que la obra de Salgari, la de Verne fue disolviéndose para dar paso
a nuevos autores. Y la verdad es que la llegada de escritores nuevos, que
hablan de nuevos temas o de los mismos pero con nuevas perspectivas, está muy
bien. Con el tiempo cambian los gustos, y esto abarca, obviamente, a la
literatura, tanto las maneras de escribirla como de leerla. Lo que yo subrayo
es que no hay que olvidar a estos escritores que tan importante fueron en otros
años, y que son referentes básicos que es necesario conocer.
En el caso de Julio Verne, muchos de sus libros están
considerados como precursores de la ciencia-ficción. En su tiempo fue leído con
asombro pues sus libros se asomaban al futuro. En nuestros días, el atractivo
es encontrarnos con lo que hace un poco más de un siglo se pensaba que sería el
futuro. Pero no todo es ciencia-ficción en Julio Verne, también están la
aventura y la emoción, pues escribió novelas de exploradores y viajeros. Tanto
los adultos —que vuelvan a algunos de estos libros, leídos en la infancia y
adolescencia—, como los jóvenes —que a primera vista tomen estos libros como
vejestorios aburridos—, se van a sorprender al encontrar que estas novelas,
aunque tienen un estilo literario y un ritmo del siglo XIX, muy diferente a los
actuales, son sumamente entretenidas y emocionantes.
A quien en español conocemos como Julio Verne, se llamó en
francés Jules Gabriel Verne. Nació en la ciudad de Nantes, el 8 de febrero de 1828.
Se fue a París a estudiar para abogado, como su padre, carrera que comenzó en
1847. Terminó la carrera en 1849 pero no ejerció, pues comenzó a dedicarse a lo
que realmente le interesaba: escribir. Y comenzó escribiendo obras de teatro.
Sin dejar la dramaturgia, comenzó poco después a escribir también relatos y
novelas cortas. Como detalle curioso, vale la pena apuntar que uno de estos
relatos, escrito a los 23 años, se llama Un drama en México,
lamentablemente su única obra ubicada en nuestro país.
En 1863, cuando tenía 35 años de edad, conoció a
Pierre-Jules Hetzel, dueño y director de Le Magazin d'éducation et de
récréation (es decir la «Revista de Educación y de Recreación»), quien le
publicó, en partes, como se acostumbraba entonces, su novela Cinco semanas
en globo, la cual tuvo tanto éxito que el editor lo contrató por 20 años, a
20 mil francos anuales, que para esa época era un dineral, para que escribiera
para él. Así comenzó lo que sería la colección Viajes extraordinarios,
que llegaría a estar compuesta por más de 60 novelas, entre las que se
encuentran, por mencionar sólo algunas de las más conocidas:
* Viaje al centro de la Tierra (de 1864)
* De la Tierra a la Luna (1865)
* Los hijos del capitán Grant (1867)
* Veinte mil leguas de viaje submarino (1869)
* La isla misteriosa (1874)
* La vuelta al mundo en ochenta días (1873)
* Miguel Strogoff (1876)
* El soberbio Orinoco (1898).
En 1905, Julio Verne murió de diabetes, a los 77 años de
edad. Pero como tenía contratos de escritura, había ido adelantando obras, así
que todavía se publicaron ocho novelas después de su muerte. Su hijo —el único
hijo de Julio Verne, llamado Michel— fue quien supervisó la edición de estas
novelas. Muchos años después se supo que Michel había hecho cambios a estas
novelas, en algunos casos extensos e incluso reescribió casi del todo algunas
de ellas. Estas novelas modificadas por Michel Verne son las siguientes:
* El faro del fin del mundo (aparecida en 1905, año
de la muerte de su padre).
* El volcán de oro (1906)
* La agencia Thompson y compañía (1907)
* La caza del meteoro (1908)
* El piloto del Danubio (también en 1908)
* Los náufragos del Jonathan (1909)
* El secreto de Wilhelm Storitz (1910), y
* La impresionante aventura de la misión Barsac (en
1919)
No fue sino hasta finales de los años 80 del siglo XX que
se publicaron cinco nuevas novelas que se encontraron de Verne:
* El bello Danubio amarillo (en 1988)
* Viaje maldito por Inglaterra y Escocia (1989)
* El tío Robinson (1991)
* Un cura en 1839 (también en 1991), y
* París en el siglo XX (en 1994).
De esta última se conoce bien la historia. Fue una de las
primeras novelas escritas por Verne, futurista pero más bien sombría, y cuando
ya trabajaba para su editor, Pierre-Jules Hetzel, Verne se la llevó. El editor
la leyó y no le gustó que no se tratara de una novela emocionante y optimista,
así que le dijo a Verne que su publicación en ese momento sería negativa para
su recién adquirida fama y le aconsejó publicarla 20 años después. Se dice que
el editor la guardó en su caja fuerte, y que no fue encontrada por sus
herederos sino hasta fines del siglo XX.
Después de esas novelas reencontradas se publicaron las
versiones originales de tres de las obras modificadas por el hijo del escritor,
las tres en 1998:
* El secreto de Wilhelm Storitz
* El faro del fin del mundo, y
* El volcán de oro.
¿Cuáles fueron los cambios hechos a esas novelas por su
hijo? ¿Y por qué? Yo no lo sé, pero es un tema que me parece sumamente
interesante que habrá que investigar.
Julio Verne publicó 54 novelas en vida; luego aparecieron
8 novelas póstumas (las modificadas por su hijo), y a fines del siglo XX se
publicaron 5 novelas más. En total estamos hablando de 67 novelas. Más los
cuentos, más las obras de teatro. Julio Verne, como vemos, era lo que se dice
un escritor prolífico, que evidentemente trabajaba como loco y tenía una
imaginación portentosa. Mi sugerencia: sigamos leyéndolo.
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