sábado, 24 de octubre de 2020

Mala índole (1) Mientras ellas duermen, de Javier Marías

 


Mala índole

Cuentos aceptados y aceptables

de Javier Marías

 

I. Mientras ellas duermen

 

Jesús Guerra

 

Ya he comentado aquí un delicioso libro de ensayos (Vidas escritas) y una extraordinaria novela (Corazón tan blanco) del escritor español Javier Marías (Madrid, 20 de septiembre de 1951), ahora quiero comentar sus cuentos, de los cuales ha publicado un buen número en revistas y periódicos, pero sólo ha reunido 30 en libros.

 

Su primer libro de cuentos se llama Mientras ellas duermen, que publicó Anagrama en 1990; esa edición tenía (tiene, pues los ejemplares deben de existir aún) 10 cuentos; la edición ampliada de Alfaguara del año 2000 tiene cuatro más y un prólogo del autor, de la cual Suma de Letras en su colección Punto de Lectura sacó una edición en 2001, que fue reeditada más tarde, con un prólogo de la crítica italiana Elide Pittarello, por Debolsillo.

 

Los 14 cuentos de la edición ampliada de Mientras ellas duermen son los siguientes:

 

1. La vida y la muerte de Marcelino Iturriaga (1968)

2. La dimisión de Santiesteban (1975)

3. El espejo del mártir (1978)

4. Portento, maldición (1978)

5. El viaje de Isaac (1978)

6. El fin de la nobleza nacional (1978)

7. Gualta (1986)

8. La canción de Lord Rendall (1989)

9. Una noche de amor (1989)

10. Un epigrama de lealtad (1989)

11. Mientras ellas duermen (1990)

12. Lo que dijo el mayordomo (1990)

13. En la corte del rey Jorges (1991)

14. Serán nostalgias (1998)

 


Su segunda recopilación de cuentos tiene el título Cuando fui mortal y fue publicada por Alfaguara en 1996, la cual contiene 12 narraciones. En 1998 la editorial Plaza & Janés publicó un pequeño libro que contiene un cuento largo de Javier Marías, publicado previamente en seis entregas en el diario El País en agosto de 1996, llamado «Mala índole».

 

Finalmente, en 2012 Alfaguara publicó la reunión de todos estos cuentos más tres inéditos (para un total de 30) en el libro Mala índole. Cuentos aceptados y aceptables, que Debolsillo publicó en 2014 (la edición mexicana es de 2015), que incluye los anteriores prólogos de Javier Marías más uno nuevo para esta edición, y los prólogos, ahora «a modo de epílogo» de Elide Pittarello, de las ediciones anteriores. 

 

En esta nueva edición, la segunda sección, «Cuentos aceptables» («aquellos de los que sí me avergüenzo un poco pero no demasiado», explica el autor), está compuesta sólo por siete de los 30 relatos, y los siete proceden de la edición ampliada de Mientras ellas duermen («La vida y la muerte de Marcelino Iturriaga», «El espejo del mártir», «Portento, maldición», «El viaje de Isaac», «El fin de la nobleza nacional», «En la corte del rey Jorges» y «Serán nostalgias»), y la primera, «Cuentos aceptados» («aquellos de los que aún no me avergüenzo», apunta JM) contiene los otros siete de Mientras ellas duermen, todos los del libro Cuando fui mortal, «Mala índole» y los tres inéditos («Un sentido de camaradería», «Un inmenso favor», ambos del 2000, y «Caído en desgracia» de 2005).

 

De los cuentos «aceptables», «La vida y la muerte de Marcelino Iturriaga» es breve, interesante y sorprendentemente bueno, por las características del narrador y de su condición, por su temática sobrenatural y más si tenemos en cuenta que, aunque fue publicado cuando el autor tenía 16 años, fue escrito cuando tenía 14. «El espejo del mártir» cuenta una historia sumamente interesante, narrada de una manera compleja. Es un fragmento de la historia del general francés Louvet, del ejército de Napoleón, contada por un militar a otro, al que tiene que castigar enviándolo al exilio. Sin embargo, para mi gusto es un texto demasiado extenso (es uno de los tres cuentos relativamente largos de Mientras ellas duermen) y, además, quizá porque imita la voz de un militar culto del siglo XIX, es excesivamente verboso. Forma parte, me parece, de la época pretenciosa del autor (comprensible, pues andaría por los 26 años en ese entonces), cuando intentaba demostrar que tenía un enorme dominio del lenguaje, era muy culto y era muy inteligente (lo cual es cierto).

 

«Portento, maldición» es otro de los tres relatos largos de Mientras ellas duermen, y al igual que el anterior, procede de un libro de Marías llamado El monarca del tiempo (Alfaguara, 1978) que se supone que es una novela (pero el autor nunca ha respetado los límites de los géneros literarios), y también al igual que el anterior es verboso, pretencioso y deliberadamente complicado pero tiene un par de personajes extraordinarios en más de un sentido. El mismo autor, en su «Nota previa» a la edición de Mala índole, dice de El monarca del tiempo: «[...] ya desde el título, me temo —no he querido releerlo nunca—, era de una extrema pedantería.» Creo que en esa época su extraordinario manejo del idioma y su gran inteligencia lo obligaban a realizar experimentos que no siempre resultaban a su favor.

 

«El viaje de Isaac» es un relato clásico en el que un militar cubano, de origen español, en los tiempos de la independencia cubana, por no dar una limosna es maldecido. Años después, un amigo de su hijo se obsesiona con un enigma relacionado con esa maldición y llega a muy extrañas conclusiones. Es interesante, extraño y entretenido. Según Elide Pittarello en el prólogo, esta misma anécdota la contó Javier Marías en un artículo de periódico como algo relacionado con su familia, y se menciona también en su novela Negra espalda del tiempo. Lo anterior demuestra no sólo cómo juega el autor con los géneros sino con la ficción y la autoficción.

 



Los personajes de «El fin de la nobleza nacional» son un noble, su esposa, su hija y su hijo, un judío recién convertido al cristianismo y el padre de éste, no convertido, ciego y sordo... No es un cuento, es una parábola tragicómica. Elide Pittarello apunta, refiriéndose a este relato y a «En la corte del rey Jorges», que «apuntan más abiertamente aún a la risa, la que mana de lo absurdo en estado puro, cuando el gusto por la caricatura lingüística es tan exagerado que evoca uno de los placeres más añorados de la infancia». Y sobre el segundo, el autor señala en la actualización a su prólogo en la edición ampliada de Mientras ellas duermen: «Más que un cuento es una propuesta de culebrón, que me fue solicitada, como a otros cuatro autores [...]».

 

«Serán nostalgias» es un cuento de fantasmas con un enfoque particular, desventurado y melancólico. El autor cuenta que cuando una editorial mexicana le solicitó un cuento para un libro colectivo que estaría ilustrado por niños del estado de Chiapas, le dieron tan poco tiempo que lo único que pudo hacer fue adaptar un relato de fantasmas que ya tenía y que se encuentra en Cuando fui mortal (y por tanto también en Mala índole) llamado «No más amores». En el fondo, los mejores relatos de fantasmas son siempre melancólicos y nostálgicos, y en este caso, creo, es doblemente nostálgico.

 

Como ya señalé, los otros siete relatos procedentes de Mientras ellas duermen se encuentran entre los «Cuentos aceptados». «La dimisión de Santiesteban» es de 1975, es decir el más antiguo de los relatos de esta sección, y es también un cuento de fantasmas, o de fantasma, aunque con una perspectiva muy distinta a los otros del mismo tema del libro. Está formado, en parte, por una investigación detectivesca y obsesiva, y concluye con una resolución por lo menos ambigua. «Una noche de amor» nos regala otro fantasma y otra conjunción entre lo amoroso y lo sobrenatural con una visión que no por humorística deja de ser inquietante y, a su manera, extrañamente esperanzadora.

 

«Gualta» y «La canción de Lord Rendall» son dos cuentos (tenían que ser dos) que tratan uno de los grandes temas de la literatura fantástica: el doble. En el primero, un madrileño llamado Javier Santín, el narrador, conoce a otro empleado de su misma compañía llamado Xavier de Gualta, de Barcelona. Ambos se asombran pues son idénticos, y por lo mismo se detestan, lo cual termina por arruinarles la vida. Interesantísimo, breve, intenso y espléndido. En el segundo cuento las consecuencias de la existencia del doble son verdaderamente aterradoras. Este cuento tiene, además, una particularidad: Javier Marías lo incluyó, como una broma, en su recopilación de Cuentos únicos (que publicó Siruela en 1989 y posteriormente Alfaguara, en 2004, y luego Debolsillo en 2007) como si fuera obra de un autor llamado James Denham y traducido por Marías. El autor apunta en la «Nota previa» lo siguiente: «Por ese motivo incluyo también aquí la nota biográfica que acompañó al cuento que fue de Denham, ya que alguno de los datos en ella aportados forma parte, tácitamente, del propio relato, que de otro modo estaría incompleto».

 



«Un epigrama de lealtad» nos muestra al escritor inglés John Gawsworth (escritor real, poco prolífico, que era el pseudónimo de Terence Ian Fytton Armstrong, y que ha aparecido como personaje en los libros de Javier Marías Todas las almas y Negra espalda del tiempo; en Cuentos únicos se encuentra uno de sus relatos y la ficha biográfica correspondiente, escrita por JM), en la última etapa de su vida, como pordiosero alcohólico en Londres. Un relato bellísimo y desdichado.

 

Otro de los relatos en que el autor juega con la ficción y la autoficción es «Lo que dijo el mayordomo», el cual contiene una nota inicial de Marías en la que señala que publicó un artículo con una parte de esa anécdota personal (cuando en un viaje a Nueva York se quedó encerrado en un elevador con un hombre que era el mayordomo de una pareja adinerada de la ciudad), pero que en el texto periodístico cambió y calló una buena parte de lo que le contó ese mayordomo. En el relato, entonces, cuenta lo que faltaba. Y lo que faltaba es estupendo.

 

«Mientras ellas duermen», el relato que le dio título al primer libro de cuentos de Javier Marías no sólo es excelente sino, quizá, el más sorprendente y el más inquietante; en él, un hombre de unos cincuenta y tantos años le platica al narrador de la historia el motivo por el que graba en video, continua e incansablemente, a su pareja, una bella joven de 23. Es un relato cercano, en contexto, en espíritu y en estilo a la novela Corazón tan blanco, y uno puede muy bien preguntarse si el narrador será el mismo de la novela.

 

Vale la pena apuntar que existe una adaptación cinematográfica de este relato, de 2016, producida por Japón, dirigida por Wayne Wang, e interpretada por Takeshi Kitano, cuyo título internacional en inglés es While the Women Are Sleeping. Yo no la he visto pero tiene críticas más bien negativas pues al parecer la trasformaron demasiado y perdió la esencia del relato original.

 

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Mientras ellas duermen. Javier Marías. Alfaguara (1a. ed., 2000), 248 págs. / Debolsillo, colección Bestseller (1a. ed., 2007), 192 págs.

Mala índole, cuentos aceptados y aceptables. Javier Marías. Debolsillo (1a. ed., España: 2014; 1a. ed., México: 2015), 426 págs.

 

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