Demonio
de libro
de Clive Barker
Jesús
Guerra
«Quema este libro.» Con esta orden directamente al
lector comienza el libro de Clive Barker Demonio
de libro (el título original en inglés es Mr. B. Gone). La idea central es realmente estupenda: un demonio
menor (muy, muy menor, nacido en los arrabales del Noveno Círculo del
Infierno), llamado Jakabok Botch se encuentra prisionero en el libro. Él se
encuentra detrás de cada línea del libro, mirando al lector a los ojos,
sintiendo la presión de los dedos del lector sobre el papel del libro,
escuchando y sintiendo la respiración del lector. Y como él se encuentra en el
libro, forma parte del libro y de alguna manera es el libro, el texto que el
lector lee es la voz de este demonio —a quien le gusta que le llamen Señor B.
(Mr. B)— convertida en palabras impresas.
El Señor B. intenta que el lector queme el libro para
poder librarse de su prisión. Él sabe que morirá pero lo prefiere a su encierro.
Intenta convencer al lector, seducirlo, meterle miedo, chantajearlo para que
queme el libro y termina por hacer un trato: él le cuenta su historia al
lector, con todo y el gran secreto acerca de la eterna batalla entre las
fuerzas del Cielo y del Infierno, con tal de que el lector le prometa que lo
liberará, al final.
Y Jakabok Botch cuenta su historia, sus humildes
orígenes, la pésima relación con su padre, cómo logró ascender a la superficie
de la Tierra, su relación de amor-odio con un demonio de mayor rango llamado
Quitoon, compañero de viajes y aventuras por más de un siglo, durante la Edad Media
de la humanidad.
El Señor B. trata de hacerse el malo (en realidad es
malvado, es un demonio), pero al narrarnos sus aventuras los lectores nos damos
cuenta que la maldad humana, la nuestra no la que se supone que los demonios
nos inspiran, es tan grande como la de los demonios mismos.
La escena climática del libro, sumamente disfrutable
para los amantes de los libros, se produce ni más ni menos que en el taller de
un artesano de Maguncia llamado Johaness Gutenberg.
La traducción del libro está bien, pero sorprende que
la traductora, María Sánchez Salvador, desperdicie ciertos elementos y detalles
del texto en inglés. Y sorprende aún más que cometa errores como el de poner el
nombre de la ciudad a la que se dirigen en su viaje final Quitoon y el Señor B.
como Mainz. Mainz es el nombre en alemán y en inglés, pero en español esa
ciudad es Maguncia.
Esta novela, publicada en inglés en 2007 y en español
en 2009, fue promocionada en Estados Unidos como el gran regreso de Clive
Barker a la novela de terror (después de varios años de publicar novelas de fantasía
—no confundir con «novela fantástica» que es otra cosa). En efecto, Clive
Barker, nacido en Liverpool (Inglaterra) en 1952 (aunque ahora vive en Los
Ángeles, California) se hizo famoso desde mediados de los años 80 con una serie
de libros de cuentos de terror (los Libros
de Sangre) y luego con novelas de terror (El juego de las maldiciones; Sortilegio;
Cabal; El gran espectáculo secreto, etcétera), y luego con guiones de cine
que en algunos casos él mismo llevó a la pantalla (Hellraiser; Nightbreed; The Lord of Illusions); después se
dedicó a la fantasía con toques de terror (él la llama dark fantasy), con sagas que aún no terminan y con volúmenes
enormes (Imajica; Sacrament; Galilee; el quinteto Abarat,
de los que apenas han aparecido tres tomos, y otros, la mayoría de los cuales
no se han traducido al español). Sin embargo, la verdad, yo no creo que Demonio de libro sea del todo una novela
de terror, me parece que es una variante de la fantasía oscura, escrita, además,
con mucho sentido del humor. En realidad es una novela picaresca. ¿Es una
novela picaresca en clave de terror y fantasía oscura, o es una novela de
terror escrita en clave picaresca? Sólo que aquí el pícaro es un demonio menor
que aterroriza a humanos porque, en el fondo, creo, los humanos lo aterrorizan
a él.
Edición francesa |
Algunos críticos han señalado que Demonio de libro es una novela «menor» de Clive Barker, y quizá
tengan razón, en parte. No es una de esas enormes obras que crean universos
paralelos fascinantes, de tramas enredadas y complejas; se trata de una novela
corta (para él), en realidad una novela de tamaño promedio (250 páginas), con
una trama entretenida pero no fascinante; con sólo algunos momentos de mucha
sangre, que además no pretende aterrorizarnos… sin embargo, la reflexión a la
que nos lleva el libro acerca de la religión, de la batalla entre el bien y el
mal, de la crueldad de la humanidad y, sobre todo, acerca del libro, la cultura
y la palabra, son de mucho mayor peso que en otras de sus obras, y que en otras
de las obras de muchos otros autores.
Si nunca han leído a Clive Barker y quieren leer una
novela, ésta puede ser una buena manera de conocer la obra de este autor; sin
embargo, si nunca lo han leído y quieren leer su obra de terror o de fantasía,
mejor comiencen con alguna de sus obras anteriores, porque desde esa
perspectiva Demonio de libro es más
bien para quienes ya somos seguidores de Barker.
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Demonio
de libro. Clive Barker. Traducción de María Sánchez
Salvador. La Factoría de Ideas. Colección Exprés. Madrid, 2009. 250 págs.
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