viernes, 25 de mayo de 2012

Demonio de libro, de Clive Barker





Demonio de libro
de Clive Barker

Jesús Guerra

«Quema este libro.» Con esta orden directamente al lector comienza el libro de Clive Barker Demonio de libro (el título original en inglés es Mr. B. Gone). La idea central es realmente estupenda: un demonio menor (muy, muy menor, nacido en los arrabales del Noveno Círculo del Infierno), llamado Jakabok Botch se encuentra prisionero en el libro. Él se encuentra detrás de cada línea del libro, mirando al lector a los ojos, sintiendo la presión de los dedos del lector sobre el papel del libro, escuchando y sintiendo la respiración del lector. Y como él se encuentra en el libro, forma parte del libro y de alguna manera es el libro, el texto que el lector lee es la voz de este demonio —a quien le gusta que le llamen Señor B. (Mr. B)— convertida en palabras impresas.

El Señor B. intenta que el lector queme el libro para poder librarse de su prisión. Él sabe que morirá pero lo prefiere a su encierro. Intenta convencer al lector, seducirlo, meterle miedo, chantajearlo para que queme el libro y termina por hacer un trato: él le cuenta su historia al lector, con todo y el gran secreto acerca de la eterna batalla entre las fuerzas del Cielo y del Infierno, con tal de que el lector le prometa que lo liberará, al final.

Y Jakabok Botch cuenta su historia, sus humildes orígenes, la pésima relación con su padre, cómo logró ascender a la superficie de la Tierra, su relación de amor-odio con un demonio de mayor rango llamado Quitoon, compañero de viajes y aventuras por más de un siglo, durante la Edad Media de la humanidad.

El Señor B. trata de hacerse el malo (en realidad es malvado, es un demonio), pero al narrarnos sus aventuras los lectores nos damos cuenta que la maldad humana, la nuestra no la que se supone que los demonios nos inspiran, es tan grande como la de los demonios mismos.

La escena climática del libro, sumamente disfrutable para los amantes de los libros, se produce ni más ni menos que en el taller de un artesano de Maguncia llamado Johaness Gutenberg.

La traducción del libro está bien, pero sorprende que la traductora, María Sánchez Salvador, desperdicie ciertos elementos y detalles del texto en inglés. Y sorprende aún más que cometa errores como el de poner el nombre de la ciudad a la que se dirigen en su viaje final Quitoon y el Señor B. como Mainz. Mainz es el nombre en alemán y en inglés, pero en español esa ciudad es Maguncia.

Esta novela, publicada en inglés en 2007 y en español en 2009, fue promocionada en Estados Unidos como el gran regreso de Clive Barker a la novela de terror (después de varios años de publicar novelas de fantasía —no confundir con «novela fantástica» que es otra cosa). En efecto, Clive Barker, nacido en Liverpool (Inglaterra) en 1952 (aunque ahora vive en Los Ángeles, California) se hizo famoso desde mediados de los años 80 con una serie de libros de cuentos de terror (los Libros de Sangre) y luego con novelas de terror (El juego de las maldiciones; Sortilegio; Cabal; El gran espectáculo secreto, etcétera), y luego con guiones de cine que en algunos casos él mismo llevó a la pantalla (Hellraiser; Nightbreed; The Lord of Illusions); después se dedicó a la fantasía con toques de terror (él la llama dark fantasy), con sagas que aún no terminan y con volúmenes enormes (Imajica; Sacrament; Galilee; el quinteto Abarat, de los que apenas han aparecido tres tomos, y otros, la mayoría de los cuales no se han traducido al español). Sin embargo, la verdad, yo no creo que Demonio de libro sea del todo una novela de terror, me parece que es una variante de la fantasía oscura, escrita, además, con mucho sentido del humor. En realidad es una novela picaresca. ¿Es una novela picaresca en clave de terror y fantasía oscura, o es una novela de terror escrita en clave picaresca? Sólo que aquí el pícaro es un demonio menor que aterroriza a humanos porque, en el fondo, creo, los humanos lo aterrorizan a él.

Edición francesa
Algunos críticos han señalado que Demonio de libro es una novela «menor» de Clive Barker, y quizá tengan razón, en parte. No es una de esas enormes obras que crean universos paralelos fascinantes, de tramas enredadas y complejas; se trata de una novela corta (para él), en realidad una novela de tamaño promedio (250 páginas), con una trama entretenida pero no fascinante; con sólo algunos momentos de mucha sangre, que además no pretende aterrorizarnos… sin embargo, la reflexión a la que nos lleva el libro acerca de la religión, de la batalla entre el bien y el mal, de la crueldad de la humanidad y, sobre todo, acerca del libro, la cultura y la palabra, son de mucho mayor peso que en otras de sus obras, y que en otras de las obras de muchos otros autores.

Si nunca han leído a Clive Barker y quieren leer una novela, ésta puede ser una buena manera de conocer la obra de este autor; sin embargo, si nunca lo han leído y quieren leer su obra de terror o de fantasía, mejor comiencen con alguna de sus obras anteriores, porque desde esa perspectiva Demonio de libro es más bien para quienes ya somos seguidores de Barker.  

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Demonio de libro. Clive Barker. Traducción de María Sánchez Salvador. La Factoría de Ideas. Colección Exprés. Madrid, 2009. 250 págs.

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