Novecento
de Alessandro Baricco
Jesús Guerra
Edición en inglés |
Novecento, que en
italiano quiere decir 'mil novecientos', es un monólogo teatral del escritor
italiano Alessandro Baricco, de quien ya hemos comentado aquí dos de sus
libros, dos novelas cortas: Sin sangre, de 2003, y Seda, de 1996,
quizá su obra más conocida, premiada y gustada en general.
Novecento, que es así
como está titulado también el volumen en español, apareció en formato de libro
a fines de 1994, en Italia, luego de que ese año, en verano, fue montado el
espectáculo para el que fue escrito originalmente el texto por Baricco. La
edición española apareció cinco años después, en 1999.
Es un texto teatral, indudablemente, tiene incluso algunas
indicaciones para la escenificación, pero en realidad pocas, se lee más bien
como un cuento. Es un libro breve que se puede leer, obviamente, en lo que dura
un monólogo teatral, incluso más rápido. El libro tiene apenas 81 páginas. El
estilo es familiar a Baricco pues es un autor que más que mostrarnos sus
historias nos las cuenta. Es decir, siempre hay en sus libros esta idea
de que alguien narra una historia, de manera oral. Y cuando esto no es así de
manera explícita, la sensación al leerla es esa misma. Sus libros parecen
hechos para ser leídos en voz alta. Es un estilo que a él se le da de
maravilla, y sus obras funcionan muy bien así.
Este libro nos cuenta la historia de un pianista virtuoso con un
estilo extraño, que tuvo la particularidad de nacer y vivir toda su vida en un
barco. Durante las últimas décadas del siglo 19 y las primeras del 20, los
grandes barcos viajaban de Europa a América, es decir a Estados Unidos, con
viajeros millonarios en primera clase, que iban de paseo, y en tercera clase
viajaban los pobres que iban a quedarse a lugares como Nueva York. Hubo
emigrantes de toda Europa.
En uno de esos viajes, un marinero encontró a un niño en una caja de
cartón encima del piano del salón de baile de primera clase. Supuso que una
emigrante tuvo al niño durante el viaje y prefirió dejarlo con la intención de
que alguna persona de medios económicos se hiciera cargo de él. Intuyó que no
había maldad en ese abandono. En la caja estaba escrito, al parecer, una marca
comercial: decía sólo T. D. Limoni. Así que de inmediato, para este marinero
llamado Danny Boodmann, el niño fue T.D. Lemon. Con el tiempo le agregó su
propio nombre, así que el niño pasó a llamarse Danny Boodmann T. D. Lemon.
Luego al marinero le pareció que algo le faltaba al nombre, y como encontró al
niño en los primeros días del nuevo siglo 20, le pareció que quedaba bien así:
Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento.
(Ahora necesito hacer un paréntesis acerca de la traducción del nombre
del personaje. Hay que tener en cuenta que el autor es italiano y el texto
original está en italiano, y los personajes de esta historia son de diversas
nacionalidades y lenguas, pero el marinero que encuentra al niño es
estadounidense y su lengua es el inglés. Por tanto, el nombre del niño, se
encuentra en inglés, aunque provenga originalmente de una caja con una marca en
italiano. El marinero traduce 'limoni', es decir, 'limones', en plural, por
'lemon', 'limón', en singular. No sé cómo aparezca el nombre del personaje en
italiano, pero muy posiblemente sea el mismo que encontramos en la traducción
al castellano: Danny Boodmann T. D. Lemon Novecento. Sin embargo, en la
traducción al inglés, el niño se llama Danny Boodmann T. D. Lemon Nineteen
Hundred. Que, por cierto, sería lo más lógico ya que el marinero es
estadounidense. Pero en la traducción al español, ¿por qué se conserva ese
nombre mezclado en inglés e italiano? ¿No debería de ser Danny Boodmann T. D.
Lemon Nineteen Hundred? O, si de traducir se trata, ¿no debería de ser Danny
Boodmann T. D. Lemon Mil Novecientos? ¿O incluso Danny Boodmann T. D. Limón Mil
Novecientos? ¿Y el libro, por qué Novecento y no 'Mil Novecientos'? La
respuesta para esta última pregunta sería, creo, que se debe a que en todas
partes el libro se llama así… En cuanto a lo demás: misterios de las
traducciones.)
El marinero muere en un accidente, y el niño aprende solo a tocar el
piano. El tiempo pasa. Y para evitar problemas legales porque ese niño no tiene
papeles, el capitán no lo dejaba bajar a tierra. Y eso se le convirtió al
joven, y luego al hombre, en una costumbre. Hasta que, aunque él nunca había
pisado tierra, la gente, por lo menos ciertas personas del mundo musical,
comenzaron a hablar de él. Así se creó la leyenda de ese pianista genial.
La historia contada en este libro es realmente muy bella, y está muy
bien escrita. Recordemos que fue escrita originalmente para ser contada en un
escenario, por lo tanto para ser escuchada por el público, de ahí que el
lenguaje esté particularmente cuidado. El estilo del narrador es, pues, muy
sabroso.
Este libro dio origen a una película de 1998, escrita y dirigida por
el cineasta italiano Giusseppe Tornatore, el realizador de Cinema Paradiso.
El título de la película en italiano sería algo así como 'La leyenda del pianista
del océano', pero el título internacional en inglés fue La leyenda de 1900.
Fue interpretada por el espléndido actor inglés Tim Roth (muy conocido en cine
y luego más conocido aún gracias a su papel en la serie de televisión Lie to
Me), y por supuesto es una película muy bella también, como casi todas las
de Tornatore. Obviamente les recomiendo la película, pero sobre todo les
recomiendo la lectura del libro de Alessandro Baricco. Es muy breve, se lee
rapidísimo, y de inmediato dan ganas de releerlo.
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Novecento. Alessandro Baricco. Traducción de Xavier González Rovira. Anagrama.
Colección Compactos. 81 págs.
Edición francesa |
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