martes, 19 de agosto de 2014

Libros de Luca, de Mikkel Birkegaard




Libros de Luca
de Mikkel Birkegaard

Maru Galindo

Una llamada del comisario de la brigada criminal, Olsen, estremece y cambia la vida de un solitario abogado, Jon Campelli, quien trabaja en un prestigioso bufete jurídico, cuya firma se distingue por defender a los inmigrantes que llegan a Dinamarca. «A los treinta tres años gozaba de una fama que lo convertía en un verdadero modelo para los otros abogados defensores, a la vez que resultaba un desafío para sus contrincantes y era objeto de infundada desconfianza entre la jerarquía de los jueces más viejos.» (p. 18.)

Su padre murió de una forma misteriosa, por lo que su presencia era importante en el cementerio Assintents, de Copenhague, donde Luca, su padre, sería enterrado. Eso fue lo que le dijo el comisario. Sorprendido y con dudas se encamina al lugar, ahí lo recibe Iversen, el leal y fiel colaborador de su padre en Libri di Luca. Jon se sorprende al ver tantas personas reunidas homenajeando a su padre. Y no sólo eso sino que va de sorpresa en sorpresa al enterarse de que su padre además de morir de una manera misteriosa pertenecía a la Sociedad Bibliófila y le había heredado la librería Libri di Luca.

—Sabes que has heredado la librería, ¿verdad? —preguntó Iversen, manteniendo la mirada en el camino que se abría delante de ellos…—Jamás lo habría imaginado —dijo Jon. (p. 42.)
 
Edición danesa
Pasaron 15 años desde la última vez que estuvo en la librería, justo cuando su madre Marianne se suicidó y su padre lo dio en adopción: «…fui adoptado por una familia de Hillerod. No estuvo mal, sólo que me quedaba un poco lejos de Copenhague cuando empecé a frecuentar la universidad.» (p. 55.) Todo esto lo cuenta a Iversen quien lo conocía de pequeño y lo perdió de vista cuando falleció la madre. En la librería a Jon le esperaba un grupo de personas ansiosas por saber cuál sería el destino de la misma, puesto que él era el único heredero. Otra de las sorpresas con las que se encontró Jon es que su padre comandaba una sociedad muy peculiar, ya que ésta se integraba por personas que poseían ciertos poderes y se clasificaban según la intensidad de los mismos: lectores trasmisores y lectores receptores con capacidad de transformación lectora. «Somos capaces de influir sobre la gente, sin que ellos sean conscientes de esto, de influir sobre la comprensión del texto, su temática, e incluso sobre lo que va diciendo.» (p. 60) Y añadieron: «…nosotros, me refiero a todos, a cada uno de nosotros, recibimos una información, por ejemplo cuando leemos o vemos una película o un programa de televisión, etcétera, en una situación cualquiera, se abre una especie de canal, que elabora, clasifica y distribuye los contenidos con dicha información… Este proceso determina en qué medida nos gusta la música que estamos escuchando o si estamos de acuerdo con los argumentos de un orador… ¿Y se puede controlar?... absolutamente.» (p. 61.) Iversen, por ejemplo, era un trasmisor mientras que Katherina, una hermosa joven, era una receptora, y hasta ese momento eran dos grupos antagónicos, aunque fueran dos caras de la misma moneda.
Edición brasileña

Sí que le fue sorpresivo todo esto a Jon, nunca imaginó a su padre dueño de una hermosa librería anticuaria y que el lugar tuviese un magnetismo difícil de explicar, cargado de energía que podía fácilmente sentirse inmediatamente después de que uno pasara las puertas con las campanillas tintineantes.

Aunado a ello, Jon poco a poco se fue enterando de los detalles insólitos de la muerte de su padre, que daban la impresión de que no fue un asunto de muerte natural. Muchas de las personas que vio en el panteón pensaban que el librero había sido asesinado. ¿Los motivos? Una sociedad secreta denominada la Organización Sombra. «Una organización paralela a la Sociedad Bibliófila en donde sus miembros utilizaban sistemáticamente sus poderes para actividades criminales o, por lo menos, con fines egoístas.» (p. 244.)

Jon decide quedarse a investigar la muerte de su padre después de que la librería sufre un incendio parcialmente exitoso y poco a poco se va llenando de información valiosa, como las sospechas que su padre tuvo con respecto a esa Organización Sombra, sus alcances, la infiltración de espías en la Sociedad Bibliófila y los esfuerzos de Luca por reunir a emisores y receptores.
 
Edición en alemán
Cada uno de los grupos tenía un líder, en el caso de los trasmisores fue Kortman, un hombre ambicioso, y Clara lo fue de los receptores. Pero esa unión no existía más, no podían convivir reunidos, cada grupo buscaba poder. «La ruptura entre trasmisores y receptores se hizo realidad rápidamente tras el retiro de Luca, y las cosas parecieron mejorar… Kortman se convirtió en el jefe de la Sociedad representando al bando de los trasmisores…» (p. 250.)

Todos estos detalles le fueron narrados por Tom Norreskov, quien era uno de los miembros más antiguos de la sociedad y vivía alejado de la sociedad en una granja, como un ermitaño, y la joven Katherina quien poseía una inteligencia fuera de lo común.

«Todavía no me he habituado al hecho de que la lectura puede revelar tanto, como si fuese una ventana abierta. Toda mi vida he pensado que la lectura silenciosa era una actividad íntima, una especie de espacio personal en el cual podía entrar y estar en absoluta soledad. En cambio, me parece que me he pasado la vida trasmitiendo como si fuese una emisora de radio… La mayoría de la gente puede pasarse leyendo la vida entera sin encontrarse jamás con un receptor.» (p. 254.)
 
Edición en inglés
A partir de este momento la narración tomará otro ritmo, encontraremos detalles insólitos acerca de la lectura, los libros y un complot mundial, además de personas de las que nunca pudimos sospechar que son parte de esa otra sociedad oscura. Jon regresa al bufete donde trabaja y encuentra a su jefe molesto porque él ha descuidado a uno de los clientes más importantes de la empresa: Remer, quien es un transmisor. Frank Halbech, el jefe del bufete jurídico donde trabaja Jon, le quita el caso y lo despide. «—Este bufete no puede permitirse el lujo de tener gente que no toma en serio a nuestros clientes —afirmó Halbech sin parpadear.» (p. 268.)

Cabizbajo, Jon se retira y decide hacer caso a Iversen sobre la teoría de trasmisores y receptores. Así es que Jon solicita su activación para saber si era un trasmisor o un receptor. Y se inicia el ritual con la lectura de Don Quijote y ahí se da cuenta de que es un transmisor muy especial ya que de su cuerpo emana tal energía que dejó pasmados a los presentes quienes nunca habían observado tan intensa activación.

«Podía sentir la conmoción alrededor, los ruidos de pasos y muebles moviéndose. Voces nerviosas intercambiaban frases entre sí, aunque no podía distinguir lo que decían, y un crujido cortó el aire por encima de su cabeza. Luego, de golpe, sintió olor a humo; un olor incisivo y picante, como a lana y plástico quemado, se insinuó en su nariz. Al fin, Jon abrió los ojos.» (p. 279.) «—El joven Campelli es una caja de sorpresas… ¿Alguno de ustedes había visto antes algo semejante?» (p. 290.)

Edición francesa
La Organización Sombra desea apoderarse de Libri di Luca porque sus libros son especiales, pertenecen a una librería de Copenhague, una de las más antiguas que no sólo es valiosa por los libros y su valor sentimental entre los bibliófilos sino que esos libros poseen algo especial: han sido cargados… sí, los libros se cargan con cada lectura que se les hace. «Luca incluso tenía la teoría de que esta energía podía acumularse en el edificio mismo. Por eso es más sencillo realizar una activación aquí que en otros lugares. Tal vez se deba a los libros mismos, pero también podría ser porque las paredes contienen la energía de las generaciones.» (p. 298.) «Entonces, las obras que no son leídas son obras que no están cargadas, de manera que están muertas a los ojos de un lector.» (p. 304.)

Nuevos personajes se irán introduciendo a la narración, como Patrick Vedel, receptor, quien forma parte de un equipo formado por un transmisor, Remer. Las intrigas entre los mismos se dan profundamente por lo que Kortmann se distancia de la Sociedad Bibliófila al escuchar que los miembros de la Sociedad creen firmemente que existe esa otra cara oscura de la moneda. Entonces se inicia la nueva organización de trasmisores. «No podemos esperar que todos crean este tipo de historia, pero ése no es probablemente el único factor que entrará en juego. Algunas personas ya están descontentas con Kortmann, pero sin duda otros nos crearán problemas.» (p. 329.) Y así sucede, se enfrentarán a muchas aventuras y obstáculos pero uno de los mayores es que una vez que se cercioran que sí existe esa otra sociedad y que hay un infiltrado en su grupo, Jon es secuestrado y traslado muy lejos de tierras danesas.
 
Edición china
Los secuestradores son amables con Jon y le cuentan historias extraordinarias como lo es la creación de la Biblioteca de Alejandría y de un personaje excepcional en el mundo de los libros. «Alejandría fue fundada por Alejandro el Grande alrededor del año 330 antes de Cristo —comenzó Remer—. Se suponía que la ciudad tenía que ser nada menos que el centro mundial de los conocimientos y de la enseñanza. Por esa razón se construyó aquí la biblioteca más famosa del mundo, Bibliotheca Alexandrina… Muchos de los individuos a quienes reconocemos hoy como fundadores de diversos campos de estudio trabajaron en ella, como Euclides, Herón y Arquímedes… Se cree que había no menos de setecientos cincuenta mil volúmenes…. Demetrius, fue también el hombre que tuvo la idea de la Bibliotheca Alexandrina original, además de ser filósofo, estadista y consejero, fue probablemente el primer jefe de bibliotecarios.» (pp. 428-429.) «¿Por qué no conquistaron al mundo? Hubo también un largo período en que era sumamente peligroso ser una persona cultivada. Los eruditos eran sumariamente denunciados como brujos o hechiceros y quemados en la hoguera. Por esa razón era importante mantenerse en un segundo plano, lo cual hacía muy difícil incorporar a nuevo miembros.» (p. 431.)

La historia continúa, y el secuestro tenía, por supuesto, un objetivo oscuro, y el clímax incluye una ceremonia de iniciación lectora en la emblemática Biblioteca de Alejandría… Pero no todo sucede como estaba planeado.

Y tú, lector, ¿serás un receptor o un trasmisor? Si deseas saberlo, te invito a concluir la lectura de esta novela extraordinaria, Libros de Luca, obra que además de entretenernos y emocionarnos nos ofrece una bella y original reflexión sobre los libros y sus lectores.

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Libros de Luca. Mikkel Birkegaard. Traducción Christian Kupchik. Editorial Suma de Letras, 2011. 549 págs.


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