domingo, 7 de junio de 2020

Agua por todas partes, de Leonardo Padura






Agua por todas partes
Leonardo Padura

Jesús Guerra

Agua por todas partes es un libro de ensayos del escritor cubano Leonardo Padura, autor de las conocidas y, algunas de ellas, premiadas novelas policiacas de Mario Conde. El libro está dividido en tres partes: la primera se llama «La maldita circunstancia del agua por todas partes», tomado de un verso del poeta y dramaturgo Virgilio Piñeira; la segunda lleva por título «¿Para qué se escribe una novela?», y la tercera: «Vocación y posibilidad». El volumen está precedido por un texto introductorio titulado: «Desproporción, singularidad y escritura», y cada una de las tres partes contiene su propio texto introductorio, sin título.

La primera parte contiene siete ensayos: «La ciudad y el escritor», «El reguetón de La Habana», «La maldita circunstancia del agua por todas partes», «La generación que soñó con el futuro», «Soñar en cubano: crónica en nueve innings», «Fotos de Cuba» y «Yo quisiera ser Paul Auster».

La segunda parte está formada por cinco ensayos: «El soplo divino: crear un personaje», «La novela que no se escribió. Apostillas a El hombre que amaba a los perros», «La libertad como herejía», «La novela de su vida. José María Heredia o la elección de la patria» y «¿Para qué se escribe una novela?»

Y la tercera parte tiene cuatro ensayos: «Cuba y la literatura: vocación y posibilidad», «Revolución, utopía y libertad en El siglo de las luces», «Virgilio Piñeira: historia de una salación» y, finalmente, «La Habana nuestra de cada día».

Los ensayos incluidos fueron escritos, según las fechas que aparecen al final de cada texto, entre 2001 y 2018 —algunos de ellos fueron escritos en 2013 y reescritos o retocados en 2018— pero no aparecen en el libro en orden cronológico sino temático; así, la primera parte trata sobre Cuba y el significado de la cubanía, el sentido de pertenencia y la insularidad. La segunda trata sobre la literatura del autor, y la tercera sobre la literatura de otros autores cubanos.

En la primera parte, «La maldita circunstancia del agua por todas partes», el autor se «queja», digámoslo así, aunque evidentemente entiende el motivo, de que cada vez que lo entrevistan periodistas extranjeros le preguntan por qué decidió quedarse a vivir en Cuba (teniendo en cuenta que tiene, también, la ciudadanía española y que es un autor conocido, que publica en diversos países, y está traducido a múltiples lenguas). Su respuesta final se encuentra en estos ensayos y básicamente es la misma que la que da su personaje de la cinta Regreso a Ítaca (Laurent Cantet, 2014, con guion de Padura), quiere vivir en Cuba porque es su país, claro que la respuesta de Padura es más compleja pues, como escritor, escribe en cubano, escribe sobre Cuba y sus personajes son cubanos y necesita nutrirse, vivir esa realidad. Vive en Cuba porque es cubano. Y, para esto, nos explica lo que para él es el sentido de pertenencia, y cómo, otros escritores que salieron de su país en realidad nunca lo hicieron, como, entre muchos otros, Guillermo Cabrera Infante y Reynaldo Arenas, pues toda la narrativa que escribieron en el exilio se desarrolla en Cuba.

Pero en esta sección también escribe sobre lo que significa para él, lo que ha significado para otros escritores cubanos y lo que, hasta donde entiende, significa para cualquier cubano el hecho de vivir en una isla, es decir, rodeado de agua por todas partes. Nos habla de la música cubana, del dominio actual del reguetón, de beisbol —hasta hace relativamente poco «el deporte nacional»— y su paulatina desaparición ante el futbol, nos habla del peso de la Historia (con mayúscula) en la vida cotidiana de los habitantes de la isla y de cómo su generación, la de los nacidos a mediados de los años 50, ha sido, quizá, la gran perdedora en las seis décadas de la implantación del socialismo en Cuba. Padura escribe, por supuesto, de La Habana, de su Habana, de los años 60 para acá, y en particular de su barrio, Mantilla, en donde nació y ha vivido toda su vida, y de lo que para él significa escribir sobre esa ciudad y sus habitantes. Y escribe sobre el verbo fundamental para el día a día de los habitantes de Cuba: resolver (equivalente, más o menos a «inventar cómo sobrevivir hoy», o esta semana, o este mes), aunque, al mismo tiempo y sin que nadie pueda explicarlo del todo, nadie se muere de hambre en Cuba.

En la segunda parte, «¿Para qué se escribe una novela?», el autor explica cómo creó a su personaje más conocido: Mario Conde, que interviene en nueve de sus libros (15 de ellos son los más fáciles de conseguir pues se encuentran publicados por Tusquets Editores). Escribe sobre las circunstancias que lo llevaron a escribir «El hombre que amaba a los perros», la novela sobre el asesino de Trotsky, un ensayo de casi 50 páginas que es casi la novela que está detrás de la novela, y lo mismo hace con respecto a su novela «Herejes»; en el cuarto ensayo de esta sección escribe sobre el poeta José María Heredia, personaje central de su libro «La novela de mi vida», y el quinto ensayo, importantísimo, trata sobre una pregunta fundamental para un escritor, y para muchos lectores: «Para qué se escribe una novela».

En la tercera sección, Padura escribe sobre lo que significa ser un escritor en Cuba, con los vaivenes de las políticas culturales y cómo les fue a figuras esenciales de la literatura cubana en los períodos más duros; sigue un ensayo sobre la novela de Carpentier «El siglo de las luces»; luego nos cuenta la vida trágica del poeta, dramaturgo y narrador Virgilio Piñeira, y termina el libro con una panorámica de la novelística cubana a través de su historia, más bien centrada en las últimas décadas.

El libro, interesantísimo, está escrito con mucha claridad, y es muy orgánico, pues de alguna manera todos o casi todos los temas tratados tienen que ver con los demás, de ahí que algunos elementos que son tratados con rapidez en unos ensayos, en otros son desarrollados más extensamente. Al terminar de leerlo dan ganas de guardarlo cerca, a la vista, para poder releer pronto por lo menos algunos de los ensayos. La selección y la edición de los textos están acreditadas a su esposa, Lucía López Coll. Sin duda alguna es un libro muy recomendable para cualquier lector interesado en estos temas, fundamental para narradores, e imprescindible para los lectores de las novelas del autor.

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Agua por todas partes. Leonardo Padura. Selección y edición de Lucía López Coll. Tusquets Editores, colección Andanzas (1a. ed. en España, febrero de 2019; 1a. ed. en México, agosto de 2019). 361 págs.

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