lunes, 19 de octubre de 2009

Ángeles y demonios




Ángeles y Demonios

Jesús Guerra





La primera edición en inglés de The Da Vinci Code (El código Da Vinci), de Dan Brown, se publicó en los Estados Unidos en abril de 2003. A las pocas semanas entró directamente al primer sitio de la lista más prestigiada de los libros más vendidos, la del periódico The New York Times. Y al poco tiempo estaba en esa posición en todas las listas de best-sellers que se publican en ese país. Fue el best-seller sorpresa del 2003 (y en el resto del mundo, del 2004[i]). Y al parecer el primer sorprendido fue su propio autor pues ya había publicado tres novelas anteriores, de éxito las tres, pero de éxito moderado. Varios meses después, ante el éxito continuo del libro, una cadena de televisión, con el patrocinio de la editorial (Doubleday, que pertenece a Random House), y el ingenio del autor, lanzó un concurso cuyo premio fue un viaje a París para dos personas por no sé cuántos días. Para ganar, los concursantes tenían que descifrar cuatro pistas que se encuentran ingeniosamente ocultas en la portada y contraportada de la edición en pasta dura de The Da Vinci Code. No sé cuántas personas habrán participado en el juego, pero personas que acertaron fueron 40 mil. Finalmente para seleccionar al ganador tuvieron que sacar su nombre de una caja, como una rifa común y corriente.




El caso es que a partir del éxito de dicha novela, los lectores hemos descubierto las tres novelas anteriores de Dan Brown. La primera es Digital Fortress, de 1996, un “technothriller” acerca de piratas informáticos y cuestiones relacionadas con la seguridad de la privacidad; la segunda es Angels & Demons, del año 2000 (la cual comento a continuación) y la tercera es Deception Point, publicada en 2001, relacionada con problemas de seguridad nacional a partir del descubrimiento de un enorme artefacto enterrado bajo los hielos del ártico.



Pero la que quiero comentar ahora es la segunda novela, Ángeles y demonios (Angels & Demons), por dos motivos relacionados: el primero es que se trata de la primera obra en la que aparece el experto en simbología Robert Langdon, también el protagonista de El código Da Vinci; el segundo, porque esta novela se publicará muy pronto en español (la editorial española Umbriel, misma que editó El código..., ha puesto fecha a la aparición en español de esta obra, que se llama desde ya Ángeles y demonios: el 17 de septiembre, y teniendo en cuenta el éxito de ventas de El código..., es más que probable que llegue muy pronto a nuestro país).[ii]



Robert Langdon es contactado por el Director General del CERN (Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire; es decir el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear), ubicado en Suiza, y le pide que se traslade de inmediato a dicha institución, porque tiene un problema enorme de consecuencias insospechables. Resulta que un científico del CERN fue encontrado muerto, y el pecho del científico fue marcado (así como se marcan las reses) con un ambigrama (es decir una palabra que se lee igual viéndola al derecho y el revés, y no me refiero a que se lea igual de izquierda a derecha que viceversa, ésas son palíndromos), que dice “Illuminati”.


De una manera muy rápida y superficial les adelanto que los “Illuminati”, o iluminados, son una secta compuesta por las mentes más brillantes, que desde los tiempos de Galileo juraron vengarse de la Iglesia Católica por los crímenes cometidos por ésta en contra de quienes se dedicaban a la investigación científica, es decir, a encontrar explicaciones naturales para fenómenos que la Iglesia siempre ha atribuido directamente a la voluntad de Dios. Los Illuminati, se supone, dejaron de dar muestras de vida hacia mediados del siglo XX, de ahí la sorpresa de Robert Langdon, un verdadero experto en la materia. Así que se pone a seguir pistas que lo conducen a Roma y, por lo tanto, al Vaticano, acompañado en esta ocasión de otra bellísima e inteligentísima mujer: Vittoria Vetra (a quien recuerda y menciona de pasada en El código...). Aquí, Langdon tiene que descifrar una serie de obras de arte que se encuentran en lugares públicos de diversos sitios de la capital italiana, para intentar impedir unos asesinatos y, finalmente, un atentado de proporciones y consecuencias mayúsculas.



La estructura de esta novela es idéntica a la de El código..., pero tiene su propia lógica, contexto histórico y paisajes diferentes. Es, de la misma manera, una obra que se lee con fascinación y que simplemente no puede uno dejar de leer. Es también inteligente e ingeniosa, construida con una imaginación desbordante, y tiene el sustento evidente de una enorme y sólida investigación. A propósito, Dan Brown tiene la fortuna de dormir con su asistente de investigación, ya que su esposa, Blythe Brown, además de pintora es historiadora del arte, materia esencial para la composición de ambas novelas.



Es impresionante la cantidad de cosas que se aprenden leyendo estas obras, y ése ha sido uno de los objetivos de Dan Brown al escribirlas. Este paseo por Roma, con Robert Langdon como guía nos permite percibir una ciudad por completo diferente a la Roma turística.



Y si en la segunda aventura del especialista en simbología de Harvard, algunos malos lectores creyeron ver un intento por desacreditar a la Iglesia Católica, en la primera Langdon se da a la tarea de salvarla. Sin duda alguna, a quienes leyeron y disfrutaron El código Da Vinci, Ángeles y demonios les va a encantar.

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Angels & Demons. Dan Brown. Pocket Star Books (que pertenece a Simon & Schuster). (Primera edición, en pasta dura, abril de 2000.) Primera edición en libro de bolsillo, julio 2001. 572 págs.

Ángeles y demonios. Dan Brown. Traducción: Eduardo G. Murillo. Umbriel. Barcelona. Primera edición en español, 2004. 388 págs.


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NOTAS:

[i] Hace unos meses [en 2004] apareció un comentario en la revista francesa Lire en la que el autor apunta que la revista hizo una encuesta en todos los países de la creciente Europa para ver qué autores europeos encabezaban las listas de los libros más vendidos y leídos, y se encontraron con que, en casi todos, el primer lugar de la lista lo ocupaba un norteamericano: Dan Brown, con su libro El código Da Vinci.
[ii] Téngase en cuenta que esta reseña apareció en la revista Lecturas Tu Red número 4, correspondiente a los meses junio-septiembre de 2004. [Nota para su publicación en el blog, octubre de 2009. Ver “Posdata”, abajo.]

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Postdata:

La anterior reseña se publicó en la revista en el año 2004, así que aunque el comentario sigue siendo válido, algunos de los datos sobre la edición en español son ahora anacrónicos. Ya hasta se estrenaron ambas versiones en cine: El código Da Vinci (2006, dirección de Ron Howard, guión de Akiva Goldsman), y Ángeles y demonios (2009, dirección de Ron Howard, guión de Akiva Goldsman y David Koepp). Claro que en los libros, la aventura de Ángeles..., en Roma, es primero, y después, en París y Londres, se desarrolla la de El Código..., mientras que en el cine es a la inversa, y esto se debe —ya lo dice la reseña— a que fue El código... el libro que se convirtió en un súperbest-seller, y después tanto los lectores como Hollywood descubrimos el libro anterior.



Permítaseme recomendarles que aunque hayan visto las películas, lean los libros. Ambas novelas contienen una enorme cantidad de información que es imposible pasar al cine.



Por otra parte, Dan Brown publicó ya su tercer aventura con Robert Langdon como protagonista: The Lost Symbol. El libro apareció en librerías de Estados Unidos el 15 de septiembre pasado (y se vende en algunas librerías de México desde esa misma fecha). Pronto publicaremos aquí el comentario del mismo.




[Lecturas 4. Junio-septiembre de 2004]



[La Postdata, sólo en blog, octubre de 2009]

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