viernes, 2 de octubre de 2009

Tres libros de Fernando Vallejo








Tres libros de Fernando Vallejo

Patricia Galindo Lozano

 El primer libro de este autor que llegó a mis manos fue El Desbarrancadero; el encuentro con su estilo narrativo fue un grato descubrimiento para mí, ¿cómo podía describir tan certeramente los vicios de la naturaleza humana y de las instituciones sociales y religiosas de una manera tan coloquial? Bueno esto es aparentemente, porque su hábil manejo del lenguaje y del tiempo —al fin Gramático de la lengua castellana— te llevan a reflexionar sobre los hechos triviales y cotidianos de nuestra vida de una manera aguda, divertida, y dolorosa en algunos casos. Casi todos sus libros están narrados en primera persona por un personaje llamado Fernando, mediante el cual el autor relata su vida pero con toda libertad mezcla la ficción con la realidad.

Cuando terminé de leer El Desbarrancadero me lancé a las librerías a buscar más títulos de Fernando Vallejo. Sólo encontré Mi hermano el alcalde, que igual que el anterior devoré en dos días. Posteriormente, conseguí La virgen de los sicarios, novela de la que yo tenía una vaga referencia por la película del mismo nombre y que fue adaptada del libro pero que no había visto. Como la novela también me gustó mucho, me sentí obligada a ver la película, pero no me gustó; una vez que lees el libro, cualquiera que sea, y luego ves la película, generalmente ésta no tiene nada que ver con lo que uno creó en su mente, nuestra versión suele ser mejor.

Para entonces comencé a buscar información en Internet sobre este autor, me interesaba saber qué tanto había de ficción en sus relatos, la personalidad de su personaje me había fascinado: neurótico, obsesivo y con un sentido del humor negro y agudo. Para mi sorpresa encontré un sinnúmero de sitios dedicados a este autor y a su obra, y en varios de ellos me enteré que además de escritor es biólogo y cineasta, que tiene un profundo amor por los animales y que se siente decepcionado de la especie humana; que en el año 2003 recibió el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, que otorga el gobierno de Venezuela, por su libro El Desbarrancadero, y que el premio consistió en 100 mil dólares los cuales donó a una sociedad venezolana de protección a los animales. Este hecho, junto con las declaraciones que ha hecho a los medios sobre la iglesia y los líderes religiosos, le han acarreado una serie de críticas tanto de intelectuales como de lectores latinoamericanos. Entre sus comentarios ha dicho, por ejemplo, del Papa Juan Pablo II: “Este Papa besapisos es un alcahuete de la infamia”. Sobre los creyentes “Dios no existe. Dios es un pretexto, una abstracción brumosa que cada quien utiliza para sus fines y acomoda a la medida de su conveniencia y de sus intereses”. De Mahoma “... mantenido lúbrico que ni siquiera hacía milagros, que despreciaba a los animales pero que se reproducía como ellos”. Y también despotrica contra los pobres, que sólo “saben parir y pedir”, contra los gobiernos corruptos, los narcotraficantes...

En fin, Fernando Vallejo, el autor y el personaje, es un ser extraordinario, que “escribe para llenar el vacío del tiempo [...] para olvidar lo que he vivido”, pero también para poner el dedo en la llaga, hacernos reflexionar y escandalizar a las buenas conciencias. Es un escritor polémico que provoca opiniones radicales: o te gusta mucho o no te gusta nada. A mí por supuesto me encantó por eso es que sigo enganchada a su obra; ahora estoy leyendo El río del tiempo, que comprende cinco novelas autobiográficas y que estoy disfrutando tanto como los otros.

Antes de comentar los tres libros que he mencionado, como dato extra quiero agregar que el año pasado, en la primera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, el colombiano Luis Ospina presentó un documental sobre la vida de este escritor, llamado La desazón extrema. Retrato incesante de Fernando Vallejo, el cual posteriormente se exhibió en la Cineteca Nacional. Ojalá nos llegue a Saltillo algún día.


El desbarrancadero

Novela con la que Fernando Vallejo ganó el premio Rómulo Gallegos, relata los últimos días que pasó el autor al lado de su hermano Darío, enfermo de sida, en Colombia.

La historia está impregnada de dolor y decepción, que el narrador transforma en rabia y desprecio por el clero, el gobierno, los pobres, incluso su propia familia.

En un ir y venir del presente al pasado, Vallejo ofrece un retrato de su querido Medellín, al que sigue añorando después de 30 años de vivir fuera del país, de su abuela y su padre, personajes entrañables en su vida, y por supuesto de Darío, con quien compartió, además de la homosexualidad, su infancia y sus correrías de juventud.

Con esta obra el autor nos confronta a una realidad cruda y dolorosa, quitándole el tono rosa al velo que nos permite vivir sin culpa, ajenos a la miseria y al sufrimiento de los demás.


Mi hermano el alcalde

Este libro, publicado después de su última novela, La rambla paralela, y tras la que declaró que ya no volvería a escribir, narra la época en que Carlos, otro de sus numerosos hermanos, fue alcalde de Támesis, un pueblo del departamento de Antioquia en Colombia.

Luego de vivir un largo tiempo en España, Carlos regresa a Colombia con Memo, su pareja. Ahí cae en cama debido a que contrae el dengue, que confunde con sida, enfermedad, según el autor, que lo trastorna y ocasiona que decida postularse como alcalde de Támesis.

Así, involucra a todos sus hermanos en esta empresa, incluyendo a Memo, quien será, ante la imposibilidad de ser primera dama, el alcalde cívico del pueblo.

Vallejo se convierte entonces en un testigo de la aventura política de su hermano. Relatada con un gran sentido del humor. El autor aprovecha las situaciones por las que pasa Carlos para denunciar los trinquetes electorales, a los políticos corruptos, para criticar la actitud de los pobladores “siempre pidiendo” y burlarse de los sueños e ingenuidad de su hermano.

Mi hermano el alcalde es, en síntesis, como dice la contraportada del libro: “la historia de un loco que cree en la vida y en el ser humano, contada por otro que no”.


La virgen de los sicarios

Es una de las novelas más conocidas de este escritor, ya que fue adaptada —por él mismo— para el cine y la película recibió muy buenas críticas en diversos festivales de cine.

El libro narra la historia de un escritor homosexual que después de 30 años regresa a Medellín, su ciudad natal, en Colombia, donde conoce a un joven sicario llamado Alexis, a quien lleva a vivir con él.

A través de su amante el escritor va descubriendo una ciudad violenta, pobre, ignorante y sin esperanza. Los jóvenes se matan unos a otros para saldar antiguas deudas, para vengarse, porque les molesta la música del vecino, porque sí. En Colombia nadie llega a viejo, “... en las comunas los destinos de los vivos están en manos de los muertos. El odio es como la pobreza: son arenas movedizas de las que no sale nadie: mientras más chapalea uno más se hunde”.

Independientemente de que uno haya visto la película, hay que leer el libro

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El Desbarrancadero. Fernando Vallejo. Editorial Alfaguara (México, noviembre de 2001), 185 págs.

Mi hermano el alcalde. Fernando Vallejo. Editorial Alfaguara (México, junio de 2004), 171 págs.

La virgen de los sicarios. Fernando Vallejo. Editorial Alfaguara (México, mayo de 1999), 121 págs.

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El autor

Fernando Vallejo nació en Medellín, Colombia, en 1942, reside en México desde hace más de 30 años. Además de novelista, es ensayista, biólogo y cineasta. Entre sus obras se cuentan, además de las mencionadas en el texto, La rambla paralela y El río del tiempo (conformada por cinco novelas de su ciclo autobiográfico: Los días azules, El fuego secreto, Los caminos a Roma, Entre fantasmas y Años de indulgencia). También ha escrito los guiones y dirigido las películas Crónica roja (1977) y En la tormenta (1980) que tocan el tema de la violencia. Es autor asimismo de dos biografías de poetas colombianos: Barba Jacon, el mensajero (1984) y Chapolas negras (1995); además de un libro de biología, La tautología darwinista y de Logoi, una gramática del lenguaje literario.


Lecturas Tu Red. Número 5. Octubre-marzo de 2005.

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