La
transparencia del tiempo
(serie Mario Conde 9)
Jesús Guerra
Hasta el momento, Leonardo Padura ha publicado nueve libros de la serie de su investigador Mario Conde (espero que publique algunos más). Al final de esta entrada se encuentran las ligas a mis reseñas de los ocho anteriores y de algunos otros libros del autor. Si no han leído ninguna de las novelas del investigador habanero, recomiendo leer mi reseña del primer libro de la serie, Pasado perfecto, porque ahí cuento algo de la historia de esta serie, y también mi reseña de Herejes, porque ahí menciono algunos otros libros de Padura que no forman parte de la serie policiaca.
La novena novela de Mario Conde, La transparencia del tiempo (publicada por Tusquets en 2018), es una obra más compleja y extensa que las otras de la serie, con excepción de Herejes. En este caso, la investigación está relacionada con el robo de una escultura de la Virgen de Regla que pertenece a un excompañero de preparatoria del Conde, Roberto Roque Rosell, Bobby, quien ahora se dedica a la venta de obras de arte y, por lo mismo, pertenece a una clase de cubanos que vive muy por encima del promedio de la población.
El Conde, que sigue dedicándose a la compraventa de libros viejos, en sociedad con su amigo Jorge Casamayor, mejor conocido como Yoyi el Palomo, acepta realizar la investigación porque Bobby promete pagarle bastante bien, porque sigue siendo un investigador apasionado y tal vez, también, para sacudirse la depresión que va en aumento debido a que en pocos meses cumplirá 60 años. Conde supone que será una investigación relativamente sencilla porque el mundillo cubano de la compraventa de arte es pequeño, pero, por supuesto (para nuestra fortuna), se equivoca. Y es que, como lo sabemos bien los lectores de Leonardo Padura, en Cuba, en La Habana, nada es sencillo. Cuando comienzan a aparecer los primeros cadáveres relacionados con el robo de esa pieza de la Virgen de Regla, que tal vez no sea una Virgen de Regla, el asunto se complica y Conde tiene que pedirle ayuda a Manolo (quien fuera el sargento Manuel Palacios, ayudante del Conde cuando éste trabajaba para la policía, y ahora, un cuarto de siglo después es el mayor Palacios y ocupa el puesto que antes ocupara el Viejo, el que fuera el jefe del Conde en la policía habanera).
La investigación conduce al Conde a transitar por lugares de La Habana que el investigador desconocía, los asentamientos marginales y prohibidos de la periferia de la ciudad, habitados por inmigrantes ilegales cubanos, provenientes del oriente de la isla, en donde la pobreza alcanza niveles inimaginables para la generación de Mario Conde, la generación que se creyó los cuentos de la Revolución y es ahora la más decepcionada.
Como en todas las novelas de esta serie, los ires y venires del Conde por la ciudad le permiten observar (y por lo tanto nosotros también), la ruina en que se ha ido convirtiendo La Habana a lo largo de las seis décadas de gobierno revolucionario. Para su asombro (y el nuestro), el Conde también es testigo del surgimiento de una nueva clase de cubanos adinerados debido a los nuevos negocios, turbios algunos, otros simplemente pasmosos para el investigador, lo que le permite comprender (o quizá comprender de nuevo), con dolor, que no sólo la Revolución nunca logró realizar la promesa de la igualdad socioeconómica, sino que a últimas fechas la división entre ricos y pobres se ha vuelto bastante más ancha. Así, el Conde asiste a cenas (invitado por su socio) en restaurantes de lujo que jamás pensó que vería en La Habana, mucho menos que cenaría y bebería en ellos, en los que las cuentas rebasan por mucho el salario de varios meses del cubano promedio.
La novela tiene 20 capítulos y un epílogo, de los cuales seis (los capítulos 2, 5, 9, 12, 15 y 19) contienen una segunda trama que narra la historia de la Virgen Negra. Esta narración, que es bastante interesante, tiene un ritmo y un tono propios, y tiene también una ventaja y una desventaja: la primera es que nos brinda el contexto necesario para comprender el valor de la Virgen Negra como obra de arte, como objeto histórico y como símbolo religioso; la desventaja es que rompe el flujo de la narración principal, por lo menos al inicio, mientras los lectores nos acostumbramos a su ritmo y nos interesamos en ella. Sin embargo, al final, nos encontramos con una sorpresa con respecto a esta segunda trama que nos permite revalorarla.
La trama principal, la que cuenta la investigación y la vida cotidiana del Conde, transcurre entre el 4 de septiembre y el 9 de octubre de 2014, y el epílogo acontece el 17 de diciembre del mismo año.
Las novelas del Conde —sus lectores lo sabemos bien— están llenas de vida y tienen personajes y diálogos estupendos, son sumamente entretenidas, pero no sólo son entretenidas, están llenas de humanidad y de inteligencia, de humor y de melancolía, de deseos y frustraciones, de café y ron. Mario Conde es un gran investigador, pero sus obras no son sólo sobre crímenes, misterios e investigaciones, el Conde tiene una vida personal, tiene una pareja, lee literatura, observa su ciudad y sus habitantes, reflexiona sobre su vida y sobre la vida, sobre el significado de ser cubano en esta época, sobre su generación; por supuesto, le molesta envejecer, tiene deseos y frustraciones, tiene problemas, se deprime, pero también tiene vida, amor y amigos. Y no ha perdido su capacidad de asombro. Sus lectores tampoco.
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La transparencia del tiempo [serie Mario Conde 9]. Leonardo Padura. Tusquets Editores, colección Andanzas (no sé si ya se consigue en la colección Maxi, pero sí existe edición digital). 440 págs.
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Ligas a mis reseñas de los libros de Leonardo Padura
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* Herejes [MC 8]
* Primeras líneas de Herejes en tres idiomas
* Cuatro estaciones en La Habana (miniserie de TV)
Las siguientes obras no pertenecen a la serie Mario Conde:
* Aquello estaba deseando ocurrir (cuentos)
* Regreso a Ítaca (guion cinematográfico)
* Regreso a Ítaca (la película)
* Agua por todas partes (ensayos)
* Como polvo en el viento (novela)
(serie Mario Conde 9)
Jesús Guerra
Hasta el momento, Leonardo Padura ha publicado nueve libros de la serie de su investigador Mario Conde (espero que publique algunos más). Al final de esta entrada se encuentran las ligas a mis reseñas de los ocho anteriores y de algunos otros libros del autor. Si no han leído ninguna de las novelas del investigador habanero, recomiendo leer mi reseña del primer libro de la serie, Pasado perfecto, porque ahí cuento algo de la historia de esta serie, y también mi reseña de Herejes, porque ahí menciono algunos otros libros de Padura que no forman parte de la serie policiaca.
La novena novela de Mario Conde, La transparencia del tiempo (publicada por Tusquets en 2018), es una obra más compleja y extensa que las otras de la serie, con excepción de Herejes. En este caso, la investigación está relacionada con el robo de una escultura de la Virgen de Regla que pertenece a un excompañero de preparatoria del Conde, Roberto Roque Rosell, Bobby, quien ahora se dedica a la venta de obras de arte y, por lo mismo, pertenece a una clase de cubanos que vive muy por encima del promedio de la población.
El Conde, que sigue dedicándose a la compraventa de libros viejos, en sociedad con su amigo Jorge Casamayor, mejor conocido como Yoyi el Palomo, acepta realizar la investigación porque Bobby promete pagarle bastante bien, porque sigue siendo un investigador apasionado y tal vez, también, para sacudirse la depresión que va en aumento debido a que en pocos meses cumplirá 60 años. Conde supone que será una investigación relativamente sencilla porque el mundillo cubano de la compraventa de arte es pequeño, pero, por supuesto (para nuestra fortuna), se equivoca. Y es que, como lo sabemos bien los lectores de Leonardo Padura, en Cuba, en La Habana, nada es sencillo. Cuando comienzan a aparecer los primeros cadáveres relacionados con el robo de esa pieza de la Virgen de Regla, que tal vez no sea una Virgen de Regla, el asunto se complica y Conde tiene que pedirle ayuda a Manolo (quien fuera el sargento Manuel Palacios, ayudante del Conde cuando éste trabajaba para la policía, y ahora, un cuarto de siglo después es el mayor Palacios y ocupa el puesto que antes ocupara el Viejo, el que fuera el jefe del Conde en la policía habanera).
Edición francesa |
La investigación conduce al Conde a transitar por lugares de La Habana que el investigador desconocía, los asentamientos marginales y prohibidos de la periferia de la ciudad, habitados por inmigrantes ilegales cubanos, provenientes del oriente de la isla, en donde la pobreza alcanza niveles inimaginables para la generación de Mario Conde, la generación que se creyó los cuentos de la Revolución y es ahora la más decepcionada.
Como en todas las novelas de esta serie, los ires y venires del Conde por la ciudad le permiten observar (y por lo tanto nosotros también), la ruina en que se ha ido convirtiendo La Habana a lo largo de las seis décadas de gobierno revolucionario. Para su asombro (y el nuestro), el Conde también es testigo del surgimiento de una nueva clase de cubanos adinerados debido a los nuevos negocios, turbios algunos, otros simplemente pasmosos para el investigador, lo que le permite comprender (o quizá comprender de nuevo), con dolor, que no sólo la Revolución nunca logró realizar la promesa de la igualdad socioeconómica, sino que a últimas fechas la división entre ricos y pobres se ha vuelto bastante más ancha. Así, el Conde asiste a cenas (invitado por su socio) en restaurantes de lujo que jamás pensó que vería en La Habana, mucho menos que cenaría y bebería en ellos, en los que las cuentas rebasan por mucho el salario de varios meses del cubano promedio.
La novela tiene 20 capítulos y un epílogo, de los cuales seis (los capítulos 2, 5, 9, 12, 15 y 19) contienen una segunda trama que narra la historia de la Virgen Negra. Esta narración, que es bastante interesante, tiene un ritmo y un tono propios, y tiene también una ventaja y una desventaja: la primera es que nos brinda el contexto necesario para comprender el valor de la Virgen Negra como obra de arte, como objeto histórico y como símbolo religioso; la desventaja es que rompe el flujo de la narración principal, por lo menos al inicio, mientras los lectores nos acostumbramos a su ritmo y nos interesamos en ella. Sin embargo, al final, nos encontramos con una sorpresa con respecto a esta segunda trama que nos permite revalorarla.
Edición italiana |
La trama principal, la que cuenta la investigación y la vida cotidiana del Conde, transcurre entre el 4 de septiembre y el 9 de octubre de 2014, y el epílogo acontece el 17 de diciembre del mismo año.
Las novelas del Conde —sus lectores lo sabemos bien— están llenas de vida y tienen personajes y diálogos estupendos, son sumamente entretenidas, pero no sólo son entretenidas, están llenas de humanidad y de inteligencia, de humor y de melancolía, de deseos y frustraciones, de café y ron. Mario Conde es un gran investigador, pero sus obras no son sólo sobre crímenes, misterios e investigaciones, el Conde tiene una vida personal, tiene una pareja, lee literatura, observa su ciudad y sus habitantes, reflexiona sobre su vida y sobre la vida, sobre el significado de ser cubano en esta época, sobre su generación; por supuesto, le molesta envejecer, tiene deseos y frustraciones, tiene problemas, se deprime, pero también tiene vida, amor y amigos. Y no ha perdido su capacidad de asombro. Sus lectores tampoco.
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La transparencia del tiempo [serie Mario Conde 9]. Leonardo Padura. Tusquets Editores, colección Andanzas (no sé si ya se consigue en la colección Maxi, pero sí existe edición digital). 440 págs.
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Ligas a mis reseñas de los libros de Leonardo Padura
* Pasado Perfecto [Mario Conde 1]
* Primeras líneas de Pasado Perfecto en dos idiomas
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* Paisaje de otoño [MC 4]
* Primeras líneas de Paisaje de otoño en dos idiomas
* Adiós, Hemingway [MC 5]
* Primeras líneas de Adiós, Hemingway en dos idiomas
* La neblina del ayer [MC 6]
* Primeras líneas de La neblina del ayer en dos idiomas
* La cola de la serpiente [MC 7]
* Herejes [MC 8]
* Primeras líneas de Herejes en tres idiomas
* Cuatro estaciones en La Habana (miniserie de TV)
Las siguientes obras no pertenecen a la serie Mario Conde:
* Aquello estaba deseando ocurrir (cuentos)
* Regreso a Ítaca (guion cinematográfico)
* Regreso a Ítaca (la película)
* Agua por todas partes (ensayos)
* Como polvo en el viento (novela)
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